Justicia de cloaca.


   Ahora todo el mundo, menos los habituales, critica la forma de elección  del Consejo General del Poder Judicial y por ende de los miembros del Tribunal Supremo.
   Algunos, lean Ciudadanos, creen estar en posesión de la verdad revelada y proponen algo que va en el sentido contrario del buen hacer de los  principales países europeos. Sin embargo, los de Ciudadanos, parecen saber algo que los  demás no saben, y como son capaces de proponer una cosa y la contraria, después pase lo que pase siempre argumentarán que tenían razón. Al fin y al cabo, a toro pasado, todo el mundo es capaz de encontrar argumentos que demuestre cuánta razón tenía. 
   Lo más sorprendente del pasteleo en la elección de los miembros del Tribunal Supremo es que Podemos haya aceptado sumarse al jolgorio.
   El PSOE ha cedido a su socio principal un puesto en la elección del supremo y  tribunal. Entre todos han elegido como presidente a un señor, el jurista más preparado de las últimas década (he oído llegar a decir), el mismo que votó para no encausar a Pablo Casado en el asunto de su máster. No tuvo que hacer lo mismo, éste señor, con las “supuestas mangancias” del emérito Jefe del Estado anterior, porque nuestro sistema judicial, al decir de los doctos leguleyos que interpretan la Ley, acepta la  inviolabilidad del emérito con el desparpajo que da el saber que lo que ellos hacen está refrendado por la mismísima Ley. Así que, pueden hacer lo que les salga de los perendengues sin que nada de lo que hicieren pueda considerarse fuera de la Ley. ¡Menuda Ley! A favor de parte, haciendo distingos y vendiéndola como que “La Justicia es igual para todos”. Sí, para todos menos para el emérito  y para toda  la caterva de  aforados que tenemos en plantilla en la ignominiosa marca España.
   Tan  es así, que no se juzga a Casado por su máster, la justicia pasa de  puntillas  por la supuesta red de corrupción académica de la Universidad Rey Juan Carlos, no se  juzga al emérito Juan Carlos porque a esta altura todavía le mantienen el estatus de inviolable los muy carotas y no se juzga a ex honorable Pujol porque están ocupados haciendo encaje de bolillos traspapelando papeles  y eligiendo a los más serviciales, de entre  los supuestamente preparados, para  conformar un nuevo trágala judicial a la medida de las expectativas puestas en los pleitos que se avecinan.
   Es la España que nunca cambia, la que se resume con el refrán: “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. Pues eso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario