NO A LA GUERRA.

 ¿Cuándo tiene pensado actuar el Tribunal de Derechos Humanos contra estos mentirosos que tantas víctimas causaron?


Ni Europa, ni la opinión pública ni la publicada, ni nadie es capaz de defendernos del imperio. Ni aun teniendo a un imbécil como líder, un millonario excéntrico y experto en trapicheos, los de allí ponen coto a tanto desmán. Al contrario, el cenutrio que tienen de presidente los yanquis ha ordenado el envío al Golfo Pérsico de 120.000 soldados. La guerra parece inevitable y serán ellos, los americanos, otra vez los principales culpables de la matanza anunciada.
Para empezar, parece ser, que la CIA y demás organismos de intoxicación y espionaje, ya están haciendo su trabajo y procediendo a la adulteración de las pruebas. Imagino que no se apartaran del infausto precedente que fue la guerra de Irak, cuando fabricaron pruebas al gusto de la Administración Bush.
Sin embargo, empleen el matiz que empleen, las pruebas que se presenten serán falsas o en todo caso como tienen por costumbre: fabricadas. Y de la misma forma que hay periodistas que no dejan que la verdad les estropee una buena noticia, también hay politiquillos que usan la mentira como cobertura de su incapacidad. Este hecho, que ya fue probado por la Administración Bush, por sus mamporreros europeos—aquel infausto trío de las Azores, todavía no imputado ninguno por delitos de lesa humanidad—, está siendo actualizado por el presidente posiblemente más dañino, más estúpido y más poderoso que hay en el orbe mundial.
Es tal la desfachatez, la corrupción que hay en el imperio y tanta la mentira que Europa haría bien en poner tierra de por medio con esta gente. Librarse de una vez de la tutela del amigo americano debería ser un objetivo a medio plazo. Y la única manera que hay de conseguirlo es abriendo la billetera y poniendo los cuartos suficientes para equilibrar el orden de fuerzas de la OTAN. Téngase en cuenta que, en la actualidad, son los yanquis los que más dinero ponen en la defensa común. Y como es natural, el que paga luego exige.
Y es que, mientras no asumamos que la libertad y la independencia sólo se consiguen si ponemos los medios adecuados, y actuando como un bloque sólido frente a los que se erigen en nuestros mentores con la complacencia y connivencia de nuestros dirigentes, no seremos libres para decirle al chiflado rubio y a los millones de chalados que representa, que si  EEUU tiene ganas de invadir algo que se invadan ellos mismos y que si no quedan satisfechos también pueden multiplicarse por cero.
Además, si este tipo de cenutrios, los Bush, los Trump, los Bolsonaro el Blair y el Aznar, tienen tantas ganas de andar a hostias ¿por qué no se apuntan voluntarios en Infantería de Marina y se van todos al Golfo Pérsico a dar la chapa? El reparto de misiles y misales ha empezado. ¡Corred y armaros hasta los dientes!
Ya está bien. NO A LA GUERRA. ¿Cuántas veces tendremos que repetirlo?

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