PEDRO SÁNCHEZ, ¿EL BREVE?

La memoria de los desmemoriados nos dice que Aznar fue el mejor presidente y que Zapatero el peor. Incierto como la vida misma. Porque ni Aznar fue el mejor ni Zapatero el peor por mucho que se empeñen. En el haber de Aznar habría que sumar… bueno, algo habrá que sumar. En el de Zapatero hay que apuntarle la ley sobre el matrimonio gay, peras y manzanas, y el final de la banda terrorista Eta. Después de estos dos el mundo cambió a peor. Como siempre. Llegó al poder Mariano Rajoy, y el Psoe después de muchos traspiés encontró a Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez llegó al Psoe en el peor momento de su historia. Lo que parecía fácil se convirtió en difícil, y para aumentar el grado de dificultad emergió, casi de la nada, el fenómeno mediático que es Podemos. Y como el mercado es el que es, el que llega nuevo crece a base de canibalizar a los demás. Podemos canibaliza el electorado del Psoe porque, en cierta manera, Podemos es el Psoe de 1982. Además de la coyuntura de Podemos, esa que vino para quedarse, Pedro Sánchez tuvo que lidiar durante los dos últimos años con otras dos cosas: Susana Díaz, y su propia incompetencia. Sánchez se reúne de fieles, como es normal, pero no de los mejores. De la excelencia se pasa a la excrecencia, y los portavoces, congreso y senado, además del Secretario de Organización, dejan mucho que desear. Hace lo que puede. Las circunstancias históricas están contra él. Medio partido, el sector rancio y más casposo, no lo traga. Tienen a otra persona en la recámara. Esperando. Es  Susana Díaz, la presidenta de los andaluces, el granero electoral histórico del Psoe, la que está al acecho como las hienas. Ella, que fue enchufada en su puesto de presidenta por Griñán, un señor al que ahora un juez le pide seis años de cárcel, gana unas elecciones por la mínima y le cuesta un triunfo formar gobierno. Y como queda mal dejar el puesto a los dos meses, ni ella, ni ninguno de los que la avalan y que están detrás de ella, da el paso al frente que es coger la maleta e irse a Madrid. No es el momento. El Psoe tiene nuevo secretario general, el primero elegido democráticamente por las bases del partido, y la cabeza visible del pelotón de las hienas tiene que esperar. Eso sí, para que la cosa vaya quedando clara desde el principio le ponen la proa a Sánchez y le hacen saber que es ella, Susana, la que cuenta con los favores de los dioses. El Psoe es un partido de dioses en la que los militantes no son muy bien vistos. Pero, como la terminología avanza que es una barbaridad, a los dioses en el Psoe les llaman barones. El barón de no sé dónde dice no sé qué, el gran gurú manifiesta su opinión e incluso Guerra, el hermano de Juan, tercia en la cuestión haciendo sus habituales chascarrillos. Operación: derribar a Sánchez. Sánchez no gana elecciones, Susana sí. Sánchez es torpe, Susana hereda muy bien y protege mejor. No hay color. Lo críticos de la nada y cítricos del todo no soportan que Pedro Sánchez sea guapo y tonto, que esté rodeado de imbéciles y que haga o cumpla lo que se acuerda en el comité federal. Empiezan con el digo, digo o el diego, diego. Hoy dicen una cosa y mañana la contraria. Cambian de opinión a la misma velocidad que lo hace Albert Rivera, y encima acusan a Sánchez de ser guapo, tonto y de hacerles caso. Del no es no quieren pasar a la abstención. La tesis pepera triunfa por goleada en los medios de comunicación. España necesita gobierno y presidente, aunque sea felón y aunque lo único que haga es dedicar los recursos que administra a pagar las deudas que nos han dejado los saqueadores de España que son los banqueros, los grandes empresarios y ellos mismos, los políticos. Que nos ayude el Psoe y si no hacemos un “se sienten, coño” mediático. Gobernar es gestionar. Gobernar se convierte en pagar deudas ajenas y propias y presumir de ello. Gobernar es imponerle al ciudadano el pago de las deudas que otros contraen. Gobernar es pedirle a la oposición que facilite la gobernabilidad que nosotros no podemos aportar. Eso es lo que hace el Pp, descargar en los demás su propio aislamiento. Pero, ¿lo que hace Mariano Rajoy es gobernar o es gestionar la cartera de impagados?

Mal lo tiene Pedro Sánchez cuando hasta El País, un diario de referencia para los de su especie, le ha dado la espalda. Incluso desde ese periódico le dedicaron (ayer) la editorial más dura de la que se guarda memoria. Ni con la corrupción, ni con Mariano, fueron jamás tan duros. Está sentenciado. Volverán las oscuras golondrinas… Pero mientras esperamos el final de este culebrón que se emite por capítulos televisados, nos entretenemos con altas dosis de cinismo. En el Pp están preocupados por el futuro del Psoe. Los de Podemos dicen que ya advirtieron de lo que iba a pasar. Los de la Conferencia Episcopal ora pro nobis Y todos así, practicando el cinismo desaforado. Y es que el cinismo y la mentira en la política española es deporte nacional, y Felipe González, recordman absoluto en cinismo, mentiras y egolatría, pide a voz en grito una ración de cal viva para Pedro Sánchez al tiempo que dice: váyase, señor Sánchez. Sólo fala el mire usted. 

FRIJOLES Y CHAPAPOTES.

Bien, ya llegó el día. Hoy es la jornada de reflexión. El silencio de los chacales se impone. Hasta mañana ha cesado el canto de las cotorras. Pero, mañana será otro día. Esperemos. Mañana es día de elecciones. Día de deshojar la margarita. Me quiere, no me quiere. Mañana es domingo, ¿y qué pasa los domingos? Pues, pasa que los domingos habitualmente los gallegos tomamos una tapita de callos antes de comer. Con garbanzos. Que no se crean los foráneos ni los aborígenes renegados que aquí no tenemos estilo, aunque de lo que realmente vamos sobrados, además de callos, es de garbanzos negros. ¡Frijoles! Porque todos los gallegos nos declaramos amantes de nuestra tierra, aunque después le pongamos los cuernos y nos casemos con lo que nos imponen los de fuera. Y a los de fuera les importamos un huevo y el garbanzo del otro. Vienen, a lo que vienen. A joder. Miran por lo de ellos y después nos dicen que miran por lo de todos.  Lo importante y principal para ellos es recolectar. La cosecha está madura. Después se comen el trigo, lo reparten entre su familia y amigos, y todo parece un desgraciado accidente. ¡Chapapote! ¡Nunca mais! Versus ¡Outro mais! Lo de siempre, pero cada vez más habitual. Avanzamos como los cangrejos. Para atrás. Los problemas no se solucionan, se aparcan. Se deja que los montes ardan solos. Nunca hay culpables ni vigilantes suficientes, porque no hay drones para vigilar los montes ni cámaras que recojan a los delincuentes en acción, ni tampoco subvención alguna para hacer algo que sea importante o relevante. Algo más que hablar sería relevante. Aunque, eso sí, después los ¡frijoles! y los ¡chapapotes! subvencionan videoclips de cantantes famosos por su medio pelo, con el dinero que podrían destinar a tal fin. Colorín, colorado. ¿Para qué se van a molestar? Al gallego le gusta el fuego, no le saquemos la ilusión. Que haga lo que le pete como consigna. El gallego gusta de destrozar la tierra que tanto dice amar, y a ello se dedica con ahínco. Pues que lo haga. Que haga lo que le pete, ítem más, o depende como elección. Y si el gallego tiene una leira, una tierra, y allí hace su casa, ¿qué? ¿A quién le importa? ¡Qué haga lo que quiera! Dónde sea, dónde prefiera. No hay frijoles a llevar la contraria ni a derribar lo ya ha hecho y aún menos a cambiar absolutamente nada. No compensa. No les compensa. Porque aquí la norma básica es el “ti vai facendo”. E así nos vai. Así nos va. La piara gana elecciones, el embutido de chorizo es necesario para los callos, y aquí tomarse una tapa de callos con garbanzos negros y chorizo de la tierra es deporte nacional. Y si eres del género dilapidador y te tomas unas cañas, podrás observar el famoso fenómeno de ir a mear y no echar gota. Incrédulo, incrédula, todos y todas (¡puaff, cuánto mamarracho/a!), os informo que eso es lo habitual en Galicia. Aquí mean por nosotros y decimos que llueve. 

ALAMBIQUE, 28 (Capítulo XIII).

XIII
Que el inglés se puede aprender por ósmosis ya no es ningún secreto para los habitantes más antiguos de la Costa de la Muerte, y tal prodigio se debe al ocurrente padre de Faustino, a quién Dios tenga en su gloria.
 Una buena mañana de vendaval que paseaba por una pequeña península de esa costa donde sus habitantes están condenados a practicar el pluriempleo desde tiempos ancestrales, ora marinero, ora agricultor, fue víctima de una revelación.
 En el campanario de la parroquia de Camelle señorea una campana procedente del naufragio del acorazado HMS Serpent, ocurrido a las 22:30 del diez de noviembre de 1890, en el que murieron ciento setenta y dos marinos ingleses.
 Germán, que en cuestiones femeninas no hacía distingos entre corintias y efesias, observó a un grupo de mujeres vestidas de negro, con pañoleta coronando  la cabeza, comadrear  entre sí.
 Se acercó como si la cosa no fuera con él, y para asombro de sus oídos pudo sorprender a aquellas mujeres hablando en  inglés con la misma fluidez que podría haberlo hecho el celebérrimo Shakespeare.
Sacó sus propias conclusiones.
Fue por eso por lo que el mismo día en que nació su primogénito no perdió el tiempo, y se trasladó raudo a ese lugar para hablar con el párroco.
El cura decía que no, que no podía ser, pero al ver el abultado fajo de billetes que Germán ofrecía para el cepillo de los pobres, cedió.
-       Por supuesto, los gastos corren de su cuenta - Dijo cerrando el trato el pícnico sacerdote.
-       Por supuesto.
Trato cerrado.
Al día siguiente, madre e hijo, hicieron su entrada triunfal en Cereixo de los Caballeros.
En el bautizo de Faustino tañeron profusamente la campana traída de la parroquia vecina, y que ahora relucía lo más alto de la espadaña románica de la iglesia.
Su agradable melodía se extendió por los campos, escaló las almenas de la ahora escuela y en el atrio hubo lluvia de patacones. Luego volaron las pesetas que, rumboso él, arrojó el padrino, y que casi causan un tumulto entre niños y tullidos habituales asistentes de tales eventos
A primera vista no sucedió nada.
Sin embargo, años después cuando Faustino empezó el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Cée, el profesor de inglés comprobó que aquel alumno hablaba inglés con la fluidez natural de un nativo, pese a no tener ni repajolera idea de gramática.

   

EL PEPÉ ENVÍA A SORIA A EUROVISIÓN.

Mi confidente, una garganta profunda que trabaja en la calle Génova, suele estar perfectamente desinformado y ser digna del mayor de los descréditos,  me jura y perjura que las huestes de Mariano Rajoy están tomando posiciones en el mercado discográfico.
Como inicio de campaña han hablado con un mindundi al que tienen muy bien colocado en ese ente que es Radio Televisión Española y les han conminado e informado a que este año será el partido y no ellos los que elegirán al “artisto” que este año nos representará en el festival de Eurovisión.
Les han dicho que lo harán por el método concursal-discrecional, y que las labores de enchufismo correrán a cargo del Secretario de Estado de Economía, quién, aunque no tiene ni puta idea del tema, dice haber escuchado una versión mix del La La Lá de Masiel y haber quedado gratamente anonadado, por lo cual ése y no otro será el chivo expiatorio en caso de que el participante elegido se haga un Remedios Amaya, aquella señorita que cantó (¿o es cantuvo?) aquella afamada canción que fue “Quién maneja mi barca”.
Después de que se presentarán seiscientos cincuenta precandidatos al puesto, el elegido digitalmente resultó ser José Manuel Soria.
Para tomar tal decisión se tuvieron en cuenta sus grandes méritos como cantante, y que  su archiconocido tema “los papeles de Panamá” se había presentado acompañado por la cara b de el no menos conocido “lo del Banco Mundial y olé” lo cual agrandó aún más su sobresaliente currículum
Ante tal cúmulo de mentiras y prevaricaciones, el comité evaluador dirigido por el ministro y programador de desgracias que es Luis de Guindous, no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia y entregarse al ridículo más miserable, porque… la marca España se merece ser representada por alguien acorde a las circunstancias y para ello nadie mejor que el cantante José Manuel Soria experto en “cantar” mentiras.
Algunos periodistas asistentes a la rueda de prensa en la que se comunicó tan magna noticia, y a la que a todos llenó de profundo orgullo y satisfacción, manifiestaron que después de oír al experto decir  “cantar mentiras” en la sala se escuchó un nítido “tralará”.
También se informó al respetable presente que el cantante José Manuel Soria irá a Eurovisión acompañado por un coro formado por tres chicas igual que hiciera otrora la celebérrima Masiel, y que esas “chicas” no son otras, porque otras no pueden ser, que Rita Barberá, Loli Cospedal y Soraya Hazquemería.
Sin duda nunca un cantante fue acompañado de mejores vicetiples.


AL CAPONE vs RITA BARBERÁ.

¿Os acordáis de la historia de Al Capone? Seguro que sí. De todas formas os refresco la memoria sucintamente.
Al Capone fue un tipo de armas tomar. Literalmente. Llegó a alcanzar el notable puesto de Jefe de la Mafia en Chicago. Cometió todo tipo de delitos, asesinatos incluidos, amasó un montón de poder y de pasta, y al final el gobierno de los Estados Unidos sólo lo pudo meter en la cárcel por el delito de evasión de impuestos.
Pues ahí es donde empieza el paralelismo entre Al Capone y Rita Barberá.
No creo que haga falta recordar la historia de Rita porque está de plena actualidad. Lo que si conviene aclarar, y aclaro, es que Rita Barberá jamás cometió ningún asesinato y tampoco ningún delito, presuntamente.
Sin embargo Al Capone y Rita Barberá tienen varias cosas en común, porque mientras el primero llegó a primus inter pares allá por Chicago, la segunda lo hizo en la ciudad de Valencia, y mientras Capone trabajaba para la organización conocida por Mafia, Barberá lo hace, todavía está trabajando en ello, para ese partido político con tufo a mafiosillo carpetovetónico que es el Pp.
O sea, no es lo mismo porque mucho que suene parecido.
Sin embargo lo más relevante de todos estos parecidos es el final cercano que se adivina.
Así vemos que a Rita Barberá, a la que todo el mundo acusa de prevaricaciones sin fin, va a ser juzgada por una cosa que los periodistas han denominado como “pitufeo”
Rita, en compañía de todos sus concejales, está acusada de blanqueo de capitales por el importe de mil euros
Al fin, por el sistema “a la sillita de la reina” han conseguido sentar a Rita Barberá en el pódium de los acusados por una cuestión menor, porque Rita al igual que Al es una mujer lista y todavía no ha nacido el Elliot Ness capaz de demostrar sus presuntas dotes para la prevaricación.  
Y ahora permitirme que os haga una preguntita inocente:
¿Cuál es la pena que le puede caer a Rita por el blanqueo de mil euros?
Y lo más importante, ¿le cantarán sus concejales Rita, Rita, lo que se da no se quita?


VOY A SER MILLONARIO.

Si no lo digo exploto: Descartes estaba equivocado.  Eso que decía, pienso luego insisto no es verdad. La prueba está en que llevo jugando a la quiniela y a la primitiva cincuenta años, y que todavía no me ha tocado.
Pero como soy sagaz, emprendedor, aunque tardío, he caído en la cuenta y he descubierto el método para que me toque la primitiva todas las semanas.
Antes de continuar, y en el capítulo de agradecimientos, tengo que darle las gracias a la serie de televisión los Simpson, y más concretamente a su personaje central Homero Simpson, por el descubrimiento. Porque aplicando su famosa filosofía de multiplícate por cero fue como llegué a la conclusión que antes reseñaba.
Aunque, lo reconozco, ha sido muy duro tomar la decisión de dejar a Descartes a un lado y hacerme firme y fiel seguidor de la filosofía Simpsonita.
En el apartado de confesiones tengo que comentaros algo.
Veréis, he calculado, con la ayuda de un sofisticado programa de ordenador llamado Excel, que todas las semanas realizo inversiones en el mercado continuo de los juegos de azar, una cantidad nunca inferior a trece con cincuenta euros.
Pues bien, si multiplicáis trece con cincuenta por cuatro encontraréis que el resultado es equis, y si despejas la ecuación de equis o la elevas al cubo de su enésima impotencia, hallaras una cifra que todo el mundo conoce por resultado.
Conclusión, si no juego me ahorro el resultado.
De esa forma y manera, gracias a la aplicación de la filosofía Simpsonita, me voy a ahorrar una pasta gansa.
Es por tanto un deber y una obligación para mí comunicaros lo siguiente: voy a ser millonario por el sistema diferido, que debe ser lo mismo, digo yo, que aprender Corte y confección por el famoso y acreditado sistema Pampin, pero en  plan Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas.
Y si a todo lo anterior añado el nuevo plan Google, millonario en siete días, y descargo el programa De Guindous Luis. 0 y dejo de fumar de una santísima vez, no creo que exagere si digo que todos estos millonarios de chichinabo como Bill Gates, el dueño de Microsoft, o Amancio Ortega, el dueño de la ciudad de A Zaruña, se morirán de la envidia.
Aunque, también es verdad, que a lo mejor yo acabo sucumbiendo a lo de dejar de fumar, y sin esperanza alguna sobre lo de ser millonario, y con la ilusión que me hace…En fin, no sé.

Creo que estoy ante una duda filosófica.

EQUÍVOCOS.

No creo que haya un solo gallego en este mundo que alguna vez en su vida no respondiera a la pregunta ¿y tú de dónde eres?, con el tan archiconocido como estúpido de Santiagodecompontelascomopuedas.
Sin embargo, y curiosidades de la vida, yo no tengo ningún amigo gallego que haya hecho el Camino de Santiago. Quizá sea, aunque lo dudo, que como los gallegos somos muy amantes de lo ajeno pensemos que meternos en camino impropio es invadir propiedad privada, y por tanto como el camino es de Santiago que lo ande él. Por cierto, y que se joda o que haga camino al andar. ¡Uy, disculpar! No se debe utilizar el verbo joder, porque los políticos están convencidos de que es un sinónimo de gobernar y no seré yo el que les quite del error.
Pero a mí lo de los equívocos me viene de antiguo. Soy un hombre raro. ¡Antes fui niño ¡ Un niño que confundía las cosas además de hacer las indebidas.
Y si como ejemplo sirve un botón, que decían las abuelas, ya tengo contado aquel equívoco que sufrí con una aspirina hace algunos años (anteayer), cuando era niño. Y no como ahora que ya soy todo un preadolescente en edad núbil.
Os recuerdo sucintamente aquel sucedido.
Por casa decían que si tomabas una aspirina no te dolía la cabeza. Así lo entendí yo. Por eso un día que estaba solo decidí comprobarlo. Fui al botiquín afané una pastilla, me la tomé con mucha agua y mucho asco, cogí carrerilla y empotré el cabezón contra la pared. Aquel cabezazo me sirvió para comprobar varias cosas: la primera que me dolía la cabeza, la segunda que me había hecho un chicón, la tercera que corría más que mi madre, y la cuarta, y más importante, que lo de la aspirina era mentira,
Sí, porque cuando mamá llegó a casa y se enteró de mis conclusiones me persiguió por todo el pasillo con una zapatilla en la mano explicándome el concepto antes y después. Lo malo es que tanto didactismo no alcanzó mis oídos. Yo en aquellos momentos era recordman mundial en diez metros pasillo, y no me enteré del concepto hasta que años después la televisión emitió un programa divulgativo y cultural llamado Barrio Sésamo.
Lo que no tengo claro es si soy yo el que se equivoca o es el mundo mundial el que lo hace. No sé, dudo, luego insisto.  
Aunque puede haber otra explicación, puede ser que no escuche y que saque conclusiones precipitadas. A lo mejor. Siempre.
Pero no debo ser el único porque el otro día, sin ir más lejos, escuché a alguien que hablaba en la televisión y que decía no sé qué sobre los campos elíseos de Paris.
Pensé en voz alta: ¿cómo?, ¿los campos elíseos son de Paris? Error. Una de tres, o este señor es tonto o se ha tomado una aspirina o ha hecho el Camino de Santiago. ¡Por favor! Todo el mundo en mí pueblo sabe que los campos elíseos no son de Paris. Son, eran, de mi primo Eliseo. De ahí su nombre. Y mi primo no era parisino ni falta que le hacía. Además a quien le interesa ser de un sitio en el que llaman torre a un andamio.



                                 

HABLANDO DE LA RENTA BÁSICA.

Vaya por delante y para que conste que a mí la propuesta que hizo Podemos en su día de una Renta Básica para toda la población no me parece mal.
También estoy de acuerdo con la Constitución del 78.
Y ya puestos a estar de acuerdo, lo estoy, y en grado sumo con la Democracia ésta tan singular en la que vivimos.
Y es que yo soy una persona muy de estar de acuerdo. ¿Sabéis por qué? Porque a mí me gusta la Literatura, y aunque no me guste toda la Literatura, estoy de acuerdo en que me gusta la literatura.
Ejemplo de algo que no me gusta: no me gusta y nada el famosísimo Cuento de la Buena Pipa, y no será porque no haya tenido éxito la ocurrencia. Pero, no sé. A mí no me acaba de llegar.
¿Os explico sucintamente por qué no me gusta?
Pues no me gusta porque el cuento resulta asaz reiterativo, de nulo argumento  y en general una tomadura de pelo.
Por eso, y aun estando de acuerdo con la propuesta de Podemos sobre la Renta Básica a mí lo primero que me gustaría sería que los políticos que nos desgobiernan empezaran a hacer las casas por el suelo y no por el tejado como tienen costumbre.
Me gustaría que la Ley de leyes se cumpliera y si no que se derogara.
Me gustaría que la Democracia fuera eso: democracia; porque con el mismo rigor que llamamos cuento al Cuento de la Buena Pipa, llamamos Democracia a cualquier cosa. Y no es así aunque parezca lo contrario.
Lo cierto es que la Constitución del 78 es la Ley del puedo prometer y prometo. O sea, nada. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo.
También es la Ley en la que los políticos de la Transición, en aras de aquel difícil consenso, aceptaron al heredero de Franco, un conocido general exagerado y demócrata, como Jefe del Estado.
Y lo aún más cierto y seguro es que la Constitución del 78 es el Cuento de la Buena Pipa hecho Ley.
Por esa razón pediría a los políticos que nos gobiernan que se dejaran de contarnos cuentos (pedirles que dejen de robar es perder el tiempo) y que empiecen por lo principal, y que ayuden a quien tenga que ayudar, porque pedir una Renta Básica en España para toda la población cuando hay un par de millones de personas que carecen de ingresos es empezar la casa por el tejado.
Aunque también es verdad que Amancio Ortega, por ejemplo, a lo mejor no le vendría mal una Renta Básica de esas.
Por eso, ¡patriotas!: ayudemos a Amancio Ortega a ganar el pulso que mantiene con Bill Gates.



LA CRISIS DE LA VERDAD.

No hace falta estar de acuerdo con algo para reconocer el Derecho de los demás a hacerlo. Tampoco hace falta practicarlo ni fomentarlo siempre y cuando se reconozca a los demás el derecho a hacer lo que le dé la gana siempre y cuando se atenga a las reglas del juego. Porque la libertad de uno termina donde empieza el derecho de otro. Y aunque las dos cosas se pueden conjugar, lo que nunca tiene encaje en esta ecuación es la mentira y la falta de tolerancia.
Tengo 58 años y recuerdo a este país en crisis toda la vida. Es verdad que ha habido años de bonanza y de apertura, y también es cierto que España ha evolucionado mucho en estos últimos cuarenta años, aunque no es menos cierto que en España la crisis de la de verdad no se acaba nunca.
Nos mentían antes usando el descaro y la fuerza de la Ley que usan todas las dictaduras, y nos mienten ahora utilizando todos los mecanismos democrático-legales con los que la chuma-política que nos gobierna se ha dotado para ejercer el poder.
No es legítimo ni democrático, desde mi punto de vista, el berenjenal en el que se han mentido nuestras autoridades para formar gobierno.
El Pp presentó un candidato a dos elecciones, ganó las dos, y el resto de los partidos políticos se niegan a aceptar el resultado de las urnas.
Correcto, están en su derecho.
Pero pierden ese derecho cuando mienten. Los partidos políticos, todos los que no han ganado, tenían que haber hecho una advertencia clara a los votantes y haberles dicho lo siguiente:
No aceptaremos que el próximo Presidente del Gobierno sea Mariano Rajoy bajo ninguna circunstancia que no sea mayoría absoluta. No queremos LADRONES.
Hubiera sido fácil, a la vista de los hechos y las circunstancias, argumentar un discurso político en este sentido. Además eso hubiera sido lo lógico porque así el votante sabría a qué atenerse y se no escandalizarían después con los vodeviles que les montan.
¿Lo hicieron? No. ¿Y por qué no lo hicieron? Ahí viene lo malo. No lo hicieron porque los políticos españoles piensan que decir la verdad les perjudica.
En vez de eso optan una y otra vez por la mentira como estrategia dialéctica y arma publicitaria para conseguir sus fines.
La mala noticia es que no están consiguiendo nada que no sea aburrir al personal y hacernos pensar a todos que estos políticos-ejecutivos-funcionarios están más ocupados y preocupados por sus bolsillos o por las finanzas de sus partidos que por decir la verdad y presentar unas cuentas transparentes.
Y de esa guisa llevamos siglos.
Aceptamos pulpo como animal de compañía porque una pandilla de tarados así nos lo imponen, y como ellos son los elegidos para hacer las leyes siguen a rajatabla el refrán aquel que dice:
“El que parte y reparte se queda con la mejor parte”

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CIRCO DE TRES PISTAS.

Lo de la política española cada vez está más encasquillado. A lo previsible y además aburrido se le une la desfachatez y la machaconería en los argumentos. Todos tienen razón de la misma forma en que todos se equivocan.
El experimento de los profesionales “de la reunión” pesa como una espada de Damocles sobre toda la población, quiénes impávidos unos y hasta los cataplines todos, asistimos al esperpento que tienen a bien ofrecernos estos bien pagaos, expertos en reunirse y en el mareo de la perdiz.
El todavía presidente del país, Mariano Rajoy, desgrana un día sí y otro también todo el catálogo de recursos aprendido en la revista Jara y sedal. Y de esa guisa lo podemos ver en el Parlamento un día cazando al ojeo y siempre atento al mareo. Pero como es un hombre dúctil también se afana en la pesca de algún trucha que llevarse al zurrón.
Mientras tanto la población, espera.
Si hubiera que hacerles caso habría decir que son muchos los que están preocupados por la falta de Gobierno. Dicen estos profesionales del dolce far niente subvencionados con sueldos públicos que la cosa es urgente. Dicen que sin Gobierno no se pueden aprobar los Presupuestos Generales del Estado, y que por consiguiente no pueden subir las pensiones y los sueldos de los funcionarios. Dicen…
Pero yo les digo como Pensionista y como torero del moroso que soy, que el año pasado el Estado, o sea, nadie, me subió la pensión cero coma treinta y siete euros (0,37 €) y que tal subida me fue comunicada por medio de una preciosa carta que me dirigió la directora general de algo. ¿La del ramo? La carta que se componía de dos folios, a todo color, sin duda costó más que mí espléndida subida de pensión, pero… ellos siguen reunidos y dicen que este año no podrán subir las pensiones.
Ante esto me pregunto, ¿podré sobrevivir este año si no me suben la pensión?
No sé qué hacer. No sé si apretarme aún más el cinturón o ponerme más a dieta.
Por eso hoy hago un llamamiento a todos los políticos, a todos los servidores públicos y en general a todos los caraduras que viven estupendamente a costa del Estado:
Por favor, daros prisa con el tema. Estáis jugando con la ruleta rusa de las pensiones, y como sigáis así acabaremos todos comiendo chope porque a los percebes sólo tendremos ocasión de acceder el día que nos subáis la pensión.