Los especialistas en
cogérsela con papel de fumar, me refiero a los amos del cotarro de la prensa,
propalan fakes con el mismo desparpajo que cualquier tuitero de mierda publica
en su cuenta mentiras sin siquiera darse cuenta de lo que está haciendo.
La diferencia está en
que mientras el segundo suele ser un gilipollas (me sumo a la lista) bien
intencionado que en un momento dado da pábulo a lo que lee sin hacer ninguna
comprobación, el primero sabe muy bien lo que hace y porqué lo hace. Además, se
supone que un periodista antes de publicar una noticia debe contrastar la verosimilitud
de la información a través de varias fuentes. Da lo mismo. Estos gacetilleros
trabajan a las órdenes de… y se rigen por la máxima espuria de “no dejes que una verdad te estropee un
titular”.
¿Os pongo un ejemplo
que ha sucedido recientemente?
¿Sí?
¿Os acordáis de la
noticia que saltó a la palestra a principios del mes de agosto y en la que,
casi todos los medios, nos informaban de que si en España no había un
presupuesto antes del 15 de octubre, sería sancionada con una multa de 6.100
millones de euros por la CEE?
¿Lo recordáis?
Pues, sabéis una cosa:
LA NOTICIA ERA FALSA.
¿Algún medio rectificó
por tamaño error?
Que yo sepa, no. Nadie
se tomó la molestia de hacerlo.
Pues bien, hoy sabemos
que esta noticia que se propaló por tierra, mar y aire (prensa, radio y
televisión), era lo que los modernitos y amantes de los barbarismos llaman “un
fake”.
Ante semejante
desbarajuste en la información, ante la oleada de desinformación que sufrimos
sin siquiera darnos cuenta, la prensa (una, grande y libre) se ha arrojado en
los brazos del poder establecido porque estando como están todos rozando la
bancarrota se tienen que poner en la cola de las subvenciones para seguir
existiendo. Pero como el que da el dinero no suele ser tonto, por mucho que
algunos confundan tonto con hijo de puta, se aprovecha de la debilidad y la usa
en beneficio propio.
La noticia de la multa
corrió como la pólvora. Todo el mundo se hizo eco de la falsedad. Y vosotros
que sois muy listos ahora tenéis en vuestra mano la solución de este enigma.
¿A qué intereses
obedecía tamaña trola?
La cosa es tan evidente
que no necesita de más aclaración. Lo malo es que mucha de la información que
leemos a diario obedece a los mismos intereses y ni nos damos cuenta. Han
conseguido tal arte y refinamiento en la mentira que la gente da por ciertas
las cosas más inciertas.
Para muestra un botón.
Y si no, que alguien me lo explique, ¿por qué hay más de ocho millones de
ciudadanos en este país que sigue votando por los ladrones, más ladrones, que
hay entre los ladrones?
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