No sé qué hacer, porque
¿si nunca voté por un partido que ganara las elecciones por qué debería votar
ahora por el PSOE? ¿Para qué no gane? No
sé. Claro que también podría votar por Podemos o por Unidas Podemos o como
quiera que se llame ese partido. Al fin y al cabo, si el Mesías entró en
Jerusalén el domingo de Ramos, bien pudiera suceder que Pablo Iglesias entrara
bajo palio en el Palacio de la Moncloa. Aunque, no sé. Tampoco lo veo. Además,
recordar que mí voto equivale a una condena: perder. Así que, tampoco. Joder,
para mí, significa otra cosa. Puesto en esta tesitura tengo que elegir entre
las tres hijas de Elena, porque tres eran tres y ninguna era, ni estaba, buena.
Y es que, votar a Abascal me pone mucho. No sé lo que propone, si es que
propone algo, ni entiendo su mensaje; eso sí, sé que es español, lo dice él,
que quiere salvar a España de no se sabe qué, y sé que fue un jeta mantenido
por el PP, que cobraba de un chiringuito por no hacer nada y que dice ir armado
con un revólver, que se escaqueó de hacer la mili, que usa barba de inspiración
moruna y que, en definitiva, estamos ante un chotuno de no te menees. Porque no
me negaréis que el perfil de Abascal apabulla. Uff, es tan varonil a lomos de
un caballo, tan inocuo y tan posturitas que para mí que este tío divorciado,
contra su voluntad porque él está en contra del divorcio, debe ser mariquita. O
hablando con propiedad y en Román paladino como gusta él: debe ser un maricón
de la peor especie. Concretamente de esa especie que se auto declara española,
y que es conocida popularmente como los
hijos de puta de toda la vida. Claro que también puedo votar por Rivera. Un
catalán que está haciendo lo que antes intentó hacer Pujol por medio de su discípulo
Roca: conquistar España. A Pujol la cosa no le salió bien y Roca acabó de
abogado de pleitos ricos. Sin embargo, Rivera rodeado de intelectuales de
prestigio como Arcadi Espada, por mercenarios de la política como Girauta, por
gangosos y por la muñequita más famosa que es Arrimadas, puede conseguirlo y
por tanto ser una buena opción. Pero como si lo voto no gana mejor me compro un
tebeo “Tontón encuentra a Malú”. ¡Jo,
cómo mola! Pero, por último, reparo en que también puedo votar por el PP. ¡Jopetas,
sí! El PP mola mazo. Como hacen los pensionistas, como hacen los millonarios
mileuristas, como hacen los cenutrios. Claro, el PP: ése es el partido al que
voy a votar. Además, ahora está la descendiente de don Fadrique, Cayetana,
fulanita profesional y polemista de ocasión; está Suárez Illana, ejemplo de…
¿ejemplo de pobre hombre? Y está Juan José Cortés, otro desgraciado que sufre
de gonorrea oral. Sí, voy a votar por el PP. Qué cojones, si a Casado lo
licenciaron y encima le regalaron un máster sin ir a clase, quién mejor que él
para gobernar este país de pícaros que es España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario