La cabeza de Pablo Casado.

¿Qué os apostáis a que al risitas, al Pablo Casado, lo van apiolar, que él se va a resistir como gato panza arriba, y que la mayoría del Partido Popular va a clamar porque vaya alguien y ponga orden en el alboroto, qué os apostáis? 

Y es que, con la llegada de Vox el modelo Aznar está superado. El hacer más por menos, grito de guerra de los aznaristas, se ha demostrado falaz y mendaz a más no poder; y ese otro mantra que salmodian los de derechas, que es definirse como liberal y progresista ya se visualiza como uno de los eslóganes-engaño que suelen utilizar los que confunden patriotismo con fascismo. Además, liberal y progresista, en esa gente, son antónimos. Quede claro. En este este estado de cosas, una de dos: o Casado saca un gran resultado o Casado huele a revenido. El futuro del PP se llama Alberto y es gallego. Alberto Núñez Feijóo, actual Presidente de la Xunta de Galicia por más señas.  Otro de derechas, quien al lado de tanto gerundio exagerado puede volverse predicado necesario. Porque, ¿quién si no se va a encargar de hacer oposición? ¿Los de Vox, esa “capillita” de tarados; los de Ciudadanos, esos que mudan de opinión de la mañana a la tarde; los de Podemos, esos que aspiran sólo a socio necesario; Casado, el que empieza a atufar a revenido? ¿Quién? Porque está claro que partido va a gobernar: Psoe. Lo que no es tan meridiano es quién se encargará de hacer oposición. Y no me digáis que será Casado, que eso ni está claro ni es meridiano. Además, sería como hacer trampas. Y aunque, es verdad que para hacer trampas nadie mejor que él, máster tramposo, carrera prodigiosa y morro increíble, Casado no da el perfil. Creo yo. Porque a estas alturas a Casado no se lo cree nadie. Al menos, nadie normal.  Aunque, no sé yo… a lo mejor, su madre por aquello de la devoción y esas cosas... En todo caso, en el PP como Casado no gane las elecciones, no van a ser pocos los que  pidan su cabeza en bandeja de plata. Ha pisado demasiados callos y ha tocado mucho los cojones, y os aseguro que a los gallegos, gente de gran influencia en el PP, los callos nos gustan, pero que nos toquen los cojones… Así que, Casado parece ser el llamado a romper el record que en su día estableció aquel otro cenutrio llamado Hernández Mancha, uno que apenas duró dos años como Presidente del Partido Popular y al que también tuvieron que sustituir por imbecilidad supina. Por tanto, toma nota Pablo Casado:

Cuídate de las calendas de mayo, que Alberto aspira a Bruto.