Facha, te comprendo, ¡cómo
no te voy a comprender! Sufres por España, sufres pensando en su unidad,
sufres. ¡Cómo no vas a sufrir!, ¿o es que ya nos hemos olvidado que un español
cuando sufre es que sufre de verdad? Es más, facha, me pongo en tú lugar; del
revés, pero en tú sitio, yo también sufro. Sufro por ti, sufro de verte sufrir
y sufro tanto que por ti que este
domingo voy a hacer una cosa que no tengo por costumbre hacer: votar. ¿Sabes por
qué, facha? Porque quiero que dejes de sufrir. Y menos por España, hombre,
mujer. Reflexiona, facha, y ten en cuenta lo siguiente: hay ya demasiada gente
cobrando un excelente sueldo por sufrir. Por España, coño. ¿O es que no escuchas al Federico, no ves la
televisión o no lees La Razón u OK diario, el sitio de los inconformistas?
Porque si lo haces, en todo caso te lo
recomiendo, te habrás dado cuenta ya de la cantidad de gente que sufre por España
de oficio y beneficio. Porque imagino que sabrás, y si no es así a ver si te
caes del guindo de una puñetera vez, que cuando Abascal, Casado o Rivera hablan
de lo mucho que sufren por España lo hacen cobrando. Algo más de lo que cobras
tú de SMI, por cierto. ¿O es qué te creías que todo el mundo es bobo como tú,
facha, y que ellos sufren sin cobrar? Venga, facha, deberías hacértelo mirar. Por
tú propio interés. Tal vez así te darías cuenta de que si vosotros los fachas,
los ultras de izquierda y los nacional-excluyentes de toda laya,
desaparecierais del planeta el mundo sería mejor. Y de paso, si del ganchete
fueran también los salvapatrias, los adictos a las religiones y a algunos gurús
económicos, España sería el país de la jauja. Pero como eso no será así, y como
los humoristas y los cabreados como tú en algo tenéis que entreteneros, facha
del carallo, me atrevería a sugerirte que tú fueras un poco práctico y pensaras
un poco en ti mismo en vez de pensar tanto en España. Porque, deja que te
pregunte: Así, grosso modo, ¿y tú cómo andas del parné, eres rico? Vale,
entiendo, estás en el paro, a veces ganas mil pavos e incluso conoces a gente
que llega a dos o tres mil. Estás bien
relacionado. Y te crees la pera limonera, vas de Influencer, eres el mamarracho
del barrio, y lo sabes, y te juntas con
otros mamarrachos a arreglar el mundo mientras os tomáis unas cañitas
rojigualdas. Dime, facha de todo a cien, ¿el retrato se ajusta a tu descripción o exagero? Bueno, vale, tienes
razón, quizá en lo de Influencer se me
ha ido un poco la pluma. Y después de todo lo anterior, con la cantidad
de problemas que tienes, con la de facturas que tienes por pagar y con lo
cabreado que estás, ¿vas a votar por a
tus coleguitas los fachas? ¿Sí?, pues deberías pensarlo bien. Porque, facha, ¿cuándo
dejarás de hacer el cenutrio?; deberías de saber que tus supuestos líderes
fachas no te quieren ayudar a ti, ¡tararí!, se siente dar malas noticias,
quieren ayudar a gente como Patricia Botín o como Florentino Pérez. Según
ellos, esos fachas en los que crees verte reflejado, son los que crean empleos
y en consecuencia a las que hay que dar facilidades. Y ojalá al menos esto
fuera cierto, pero va a ser que tampoco. Esa gente nos cuesta dinero y mucho. ¿O
es que tampoco has oído hablar de lo de Castor o de la cantidad de paraísos
fiscales que utilizan los de la gran banca para no pagar impuestos y evadir
dinero? ¿De verdad que no oíste nada de lo que te cuento, facha? Caray, estoy
llegando a la conclusión de que tú, ni
eres español ni quieres a tú país, tú lo que eres es: SORDO/A. Además de facha,
claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario