La lógica de las cosas,
si es que las cosas tienen lógica, sería que el 27-J en España hubiera una
dimisión.
¿De quién?
Pues, lo lógico, si
todo no fuera tan ilógico y tal como van las cosas, es que Pedro Sánchez
tendría que presentar su dimisión.
¿Por qué?
Porque es obvio que ni
Pedro ni Sánchez han conseguido convencer más que a los más fieles, los que ya
salen convencidos de casa, de la bondad de sus propuestas y de la sinceridad de
sus palabras.
Y es que, ateniéndonos
exclusivamente a sus palabras, la paranoia sea ha instalado en la sede del
Psoe.
Hay días que dicen que
son de izquierdas, pero hay momentos en los que pactan con Ciudadanos que son
de derechas.
¿Alguien entiende lo
inexplicable? ¿Alguien entiende lo que dice Pedro Sánchez y por ende el Psoe
que por la mañana es de izquierdas y por la tarde de derechas?
Sinceramente, y lo
siento, reconozco mi incapacidad para entender las propuestas que hacen. Las
que hacen ellos, los del Psoe, lo que dice Susana Díaz, la enchufada de Griñán
y lo que dice a todas horas Felipe González, el gran referente y gurú de una
¿izquierda?, desnortada y con la brújula puesta el índice Ibex 35.
Imaginaros que se
reúnen cuatro personas. A una le gusta el merengue, a otra el reguetón, otra es
poperita y a la otra le va la marcha del heavy metal. El poperito pacta con el
del reguetón, el del reguetón hace guiños al del merengue y el del heavy metal
se quiere ligar al poperito.
¿Qué sucede?
Pues que se acusan de
todo, tú ritmo no mola, el tuyo es casposo y el soniquete cuatro por cuatro no
da más de sí.
Mientras tanto los fans
asisten con incredulidad a la jam sesión. El disco que graban sale desafinado y
no hay manera, por mucho que trabajen los ingenieros de sonido, de conseguir
algún tipo de resultado plausible y audible.
El disparate alcanza
tal grado que los poperitos, los del Psoe, se alían contra natura con los
defensores del reguetón. Los fans del merengue, los del Pp, alucinan con
semejante alianza contra natura, y los del heavy metal ven como los poperitos
les ponen los cuernos con los del reguetón.
Ante tal circunstancia,
los fans dispuestos a creer que los suyos son los que mejor tocan, compran La sinfonía del desbarajuste porque son
adictos y coleccionistas compulsivos de estupideces.
Y así andamos. Quien lo
entienda que lo compre. Hay mucho mercado. Esta murga, La sinfonía del desbarajuste, estará disponible en sus mejores urnas a partir del
26-J.
Ya lo decía aquel
gitano clarividente que se dedicaba a la venta de medias: Compre, señora compre, medias de Logroño que le llegan hasta el mismo,
co…n… pre, señora compre.
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