En vista de que en este
solar urbanizable llamado España, con grifo de cerveza incorporado, los del
patio de Monipodio están dispuestos a correrse a gorrazos, de momento dialécticos,
y de que los opinadores y escritores de brocha gorda que pululan por los
periódicos utilizan metáforas de trazo grueso y se echan en cara recíprocamente
golpes de Estado como si tal cosa, lo mejor será seguir cada uno con lo suyo.
Y como yo últimamente a
lo que me dedico es a escribir, pues eso: voy a seguir con lo mío y a hablar de
lo que me ha traído aquí:
Voy a hablar de mí
libro. De mi próximo libro: 69 truenos y
un relámpago
Así se va a titular.
Se trata de una
recolección de post antiguos, la mayoría de ellos publicados en El País, y de algún
que otro cuento (nuevo) con un denominador común. Ninguno trata de política.
Por cierto, actividad ésta de la que participo sólo a título de espectador.
Suficientes adictos tiene la cuestión ya en nómina.
Por el contrario, en 69 truenos y un relámpago trato de
cuestiones más banales y está dedicado a la persona que amo y que me hace
inmensamente feliz
También, como ya había
escrito por ahí arriba, hay cuentos. Y es que el cuento, un género menor para
mucha gente, y para mí el más difícil, es un género que practicaron algunos
escritores con excelsa maestría. Y cuando digo lo anterior, pienso en Borges,
el único gran escritor que jamás escribió una novela, pero sí muchos cuentos y
relatos e inolvidables poesías. Y que quizá, por ello, por no haber escrito
jamás una novela, ni falta alguna que le hizo, los de la academia sueca no
tuvieron a bien concederle su Premio.
En fin, lo de ese
premio es historia oficial de lo políticamente correcto y del reparto de poder
en el mundo. Por tanto, otro tema.
De 69 truenos y un relámpago espero que resulte ameno, supongo que no
será un libro muy extenso y por tanto alejado de esa moda, insufrible para mí,
que tienen los escritores de ahora de escribir tochos de la nada.
Sólo me resta desear
para 69 truenos y un relámpago la
mejor de las venturas cuando salga a la venta. Y aunque no creo que sea capaz
de romper mi techo de lectores, 43 ejemplares vendidos de la última novela, Alambique, 28, me doy con un canto en
los dientes por el mero hecho de poder publicar.
Por último, informar de
que para su ilustración llevará dos fotos de mi hija: Gloria López Fotografía. Una en la portada y otra en el reverso en la
que aparecerá el que suscribe tratando de parecer interesante, y que Amazon (no
me queda otra, dado que ninguna editorial se ha puesto o se pone en contacto
conmigo) imagino destrozará concienzudamente como tiene por costumbre.
Os informaré de más
detalles cuando todo esté ultimado y próximo a salir a la venta.
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