LA PASTELERÍA

Siempre recordaría con añoranza aquellos días en los que sus pasos se detenían delante del escaparate. Pegaba su cara al frío vidrio, y usando sus manos como parasol sentía llegar a sus ojos la luna llena del deseo. Su estómago infantil hacía aguas ante aquellas delicias, los nombres se impregnaban de fresa y chocolate, y al alejarse un brillo de guindas la seguía.



Pd. Microrrelato incluido en el libro Pluma, tinta y papel.



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