En las elecciones catalanas
se presentaron básicamente tres propuestas.
Por un lado estaban los del
No.
Ciudadanos 25 diputados, y
Pp 11 diputados. Unos suben como la espuma, y los otros hacen bueno aquello de
que “cuesta abajo hasta la mierda corre”. Total del NO ROTUNDO 36 diputados.
Tratando de inventar la
pólvora se presentaron los que apostaban por el DEPENDE.
Depende de esto o depende de
aquello, haremos esto o aquello, decían. Siempre depende de lo que pende.
Los de este lado del NO
utilizaron la propuesta: NO PERO TENGO CARAMELOS (Federalismo). O sea, más de
lo mismo pero llamándolo de otra manera.
La presentó el PSC, ¿todavía se llama así? Y pese al ridículo, todo el
mundo coincide en que sacaron un resultado que no esperan ni en el mejor de sus sueños: 16 diputados.
En la misma línea, pero sin
ponerle puertas al campo se presentaron los de Podemos. NO PERO MIS CARAMELOS
SON DE COLORES (Autodeterminación). Utilizaron una marca creada ex profeso para
la ocasión. El globo pinchó y quedaron a la altura de los grandes perdedores de
la noche. 11 diputados
Y por el SI concurrieron,
sacados de la probeta de algún laboratorio independentista, Junt pel Sí, que
obtuvo 62 diputados. Lo cual, si mal no recuerdo de Barrio Sésamo, es más que 11
e incluso más que la suma de todo el NO.
Por el SI también se
presentó la CUP que sacaron 10 diputados. Quedaron últimos, pero en este menú
de sermón de montaña que es Cataluña, multiplicaron panes y peces y ahora
eructan la comilona.
¿Y ahora qué?
¿Invadirá España Perejil?
La cosa se presenta difícil.
Lo único que está claro es que Rajoy está inhabilitado como negociador, y que
de las próximas elecciones generales saldrá la persona que tendrá que lidiar
con el desaguisado creado entre tirios y troyanos.
Y digo yo, ¿Y por qué no
copian y le ofrecen a Mas la salida andorrana? Co-príncipe de Cataluña. Con el
obispo de la Seo de Urgel y don Rajoy aún están a tiempo de rematar la Sagrada
Familia.
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