Un cursi diría que ayer los
catalanes fueron convocados a la fiesta mayor de la democracia, y por la noche,
según avanzaba el recuento, todos y cada uno de los participantes en dicho
festejo salieron a anunciar lo bien que les había ido en la parranda; y aunque
todos salieron sobrios en pantalla algunos parecía que iban borrachos de
solemnidad.
Para informarme elegí La
Sexta, y allí el dúo Ferreras-Pastor, creo que pareja en la vida real,
escenificaron el cambalache informativo. Se daban paso invocando su apellido: “con
Pastor está…”. “Ferreras nos informa que…” Y así toda la noche.
Acompañados de invitados,
todos juntos, en amor y compañía, gozaron de la infografía de la casa. Votos
por la independencia. Votos por la no independencia. Número de escaños por el
si, y por el no.
Contabilizaban los votos de
los de Podemos que allí concurrían con el nombre de Cataluña si que es Pot (¿able?)
en el casillero de los del NO. Y todos los presentes estuvieron de acuerdo
excepto un señor que trabaja para un periódico llamado Ara.
Ignasi Escolar y Sardá
parecían estar de acuerdo con esa visión que a cualquier otro humano que no
tuviera interés alguno en la cuestión le llamaría poderosamente la atención.
Con Pastor estaban miembros
de los partidos políticos concurrentes al jolgorio.
El fiestón se cerró con
Junts pel Si en teté de la course, y de coche escoba quedaron los de la CUP.
Éste último, por aquello de los milagros, celebró el resultado como si fueran
los ganadores. Pero, como las proezas nunca vienen solas si hay políticos de
por medio, vimos como los que habían quedado segundos celebraban “su triunfo”
con una aparición tipo Harlem con una misa góspel oficiada por el Ciudadano
Rivera, y en la que el público asistente coreaba consignas de afirmación
masivas.
Por el otro lado el bailable
Iceta, del PSC, con 16 Disputados, clamaba en el desierto del federalismo
asegurando que es ahí, justo ahí, donde está el maná y la solución de todos los
males de esa parte de occidente.
También, porque en toda fiesta
hay payasos, salió el pivot del PP Albiol, un gremlim del mamandurrio político
a caballo entre Sánchez Camacho y Jorge Fernández, a otear el horizonte y no
enterarse de nada, mientras que en su partido, el Gran Hombre Blanco Rajoy, se
escondía detrás de la falda de un tal Casado.
¿Quién ganó?
Si hacemos caso a los
comentaristas de La Sexta lo hizo el no independentismo, pero si miramos los
resultados la cosa no ofrece dudas: ganó la CUP.
Y es que ya lo decía un tío
que fue muy célebre hace dos mil años, un menda lerenda que se quería
independizar de la secta de los “jodíos”, y fundar su propia empresa: “los
últimos serán los primeros”.
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