COMPI YOGUI.

La cuestión es sencilla.
Se pregunta Javier Sánchez Vera en el artículo Del "compi yogui" y otros wasaps
del Rey: ¿es legal su publicación?
Yo no sé si es legal o no. No lo sé porque, entre otras cosas, no soy jurista, y además, aunque lo fuera, es sabido que los juristas no necesariamente están de acuerdo los unos con los otros, así que, reitero, yo no sé si es legal o no. Lo que sí me parece es que publicar estas cosas es necesario, justo y legítimo.
Necesario porque vivimos en el siglo XXI. Necesario porque la Corona es una institución obsoleta en nuestro país y que puso en el candelero el general fascista Francisco Franco al restaurarla. Necesario porque la transparencia debería ser obligatoria en esta institución y en todas las demás. Justo porque este matrimonio vive del erario público. Cobran su sueldo del Estado y no sólo eso, sino que además con los gastos de representación los españoles pagamos todos sus antojitos. Por lo tanto, esta pareja, que no sirve para nada al Estado y que es un mero adorno, tiene que apencar con lo que hay. Y si no les gusta que se vayan a dar supuestas lecciones de honradez a otra parte. Con la ética no se juega, ni es justo ni legítimo hacerlo, sea quien sea el que pretenda hacerlo. Y de la misma manera que convocan, invocan y filtran a la Prensa noticias sobre lo que les conviene, la Prensa está legitimada a publicar cualquier cosa que afecte al ciudadano Rey, a la ciudadana Reina, a sus niñas y a toda esta prole. Y si no están contentos, que lo están, que hagan como el señorito, compi yogui, al que le enviaban los guasás: que se vayan a vivir a Londres. Todos juntos en amor y compañía. Es una ciudad muy maja, hablan en inglés y allí también hay Monarquía. Claro que la de allí, la Monarquía, publica y detalla todos sus gastos, hasta lo que se gastan en ginebra, y no como aquí que nos enseñan la puntita y después nos la meten hasta el fondo.
Como podéis ver la campaña de Prensa, de alguna Prensa, ha comenzado. Primero fue salvar al soldado López Madrid. Hay mucha pasta en juego. Ahora se trata de ningunear y sacar de contexto algo tan irrelevante y sintomático como el compi yogui de los cojones.
Encima se salen de cursis. Hay que inventar un “palabro” nuevo para este par de pijos de todo a cien que viven en los aledaños de la Zarzuela en un chalet que te cagas de hortera.


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