La regla no escrita es la siguiente: si ganas tienes que intentar formar gobierno. Eso es lo normal, lo que siempre, hasta ahora, había sucedido, pero esta vez no. Esta vez y debido a la ausencia de responsabilidad, y ni siquiera invocando al tan cacareado sentido común, no. No se hace así. El actual Presidente del Gobierno de España dice que no y renuncia a la opción. No quiere ser Presidente, puesto para el que se presentó, porque sabe, o dice saber, que el resultado sería NO.
Entonces el que quedó segundo, uno que se apunta a un bombardeo y que sabe que tiene un pie en el paro, se apunta al órdago. Se reúne con tirios y troyanos y a todos les regala los oídos. Cierra un acuerdo con la derecha, cuando él dice que es de izquierdas, con medidas tan espectaculares como la subida del salario interprofesional un 1%,(seis euros), y con la desfachatez que da la belleza convoca a los de la extrema izquierda y a los separatistas, y les dice: o estáis conmigo o vosotros seréis los responsables del caos.
Deduzco, no sé vosotros, que el caos debe ser que gobierno el otro, o sea, el audaz presidente del gobierno que por no se atrever ni siquiera se atreve a tratar de investirse a si mismo.
Al cóctel hay que añadirle dosis de teatro barato, versiones más o menos titiriteras del asunto, amenazas soterradas, campañas de desprestigio y como colmo de todos los colmos ver como un diputado, comisionista y chorizo al tiempo, un tal de la Serna, toma posesión de su acta de Diputado.
Pero... ¿de qué se habla ese día? Se habla de la que creo que es hija de Ricardo, de Carolina. Bescansa, de como llevó a su hijo al Congreso de los Diputados, y se sacó una teta para amamantar al churumbel. ¡Qué desfachatez! Estos rojos ya se sabe..
Los Marhuendas de la vida, y son muchos, afilan el machete y sacan toda la artillería contra estos desharrapados bolivarianos, hijos de Bolívar, que están financiados por los iranís y los venezolanos. En la misma tesis coinciden parados, pensionistas, y ricachones de toda laya. ¡Esa sí que es una paradoja! Y todos juntos, en amor y compañía, nos dicen que esos bolivarianos no pueden acceder de ninguna manera al gobierno de España. Sería el caos. Lo dicen ellos, lo dice el Presidente del Gobierno y hasta lo dice Loly de Cospedal.
A estas alturas tengo que recordarles algo: si ustedes tienen la desgracia de estar parados, y si les toca la primitiva de que de la Oficina de Empleo les llamen y les ofrezcan algo y lo declinan, están fastidiados. ¿Qué se creen? ¿Acaso creen ustedes que son el Presidentes del Gobierno para andar declinando rosa rosae rosa por las esquinas?
Pero es peor. Sí, todavía peor. El que quedó cuarto en las elecciones emplaza al que quedó primero a que de un paso atrás, a un lado o a que baile la yenca, nunca se sabe, y que se ponga otro en su lugar. Si se dan todas esas circunstancias lo apoyan. Entonces el Presidente del Gobierno, del que muchos dicen que es tonto, aunque, para los que no lo sepan, les diré que es gallego y ya saben que el gallego más tonto hace relojes, va y les contesta: tonto es el que dice tonterías. dime, Falangito, ¿cuánto suma ciento veinte más cuarenta?
O sea, los mismos que hace unos días criticaban a los cavernícolas podemitas por querer se vicepresidentes o ministros ahora le dicen a los del PP que el que ganó las elecciones no vale. Que se ponga otro u otra y lo hablamos.
No sé pero parece que hay una hemorragia de patriotismo estilo de la Serna. Eso o los políticos españoles están tratando de batir algún tipo de record Ginnes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario