Algunos dinosaurios del
Psoe, los de menos cerebro y los que están en vías de extinción, están
demostrando su talante democrático al negarse a aceptar el resultado de las
votaciones que eligieron a Pedro Sánchez.
Este par de dos destacó
por tener la iniciativa de las ostras, el uno; y por la querencia al patadón en
la puerta el otro. Y sí antes ya no aceptaban el pasado, ni cualquier crítica
hacia sus actos, ahora tampoco aceptan el presente.
¿Y cuál es la manera en
qué expresan su disconformidad los díscolos del chichinabo? Pues uno, Corcuera,
yéndose haciendo lo mejor que sabe hacer, dando una patada en la puerta; y el
otro, Leguina, vertiendo por el pozo negro que tiene por boca toda suerte de
improperios y tonterías.
Son así, son unos
intelectuales del desparpajo y de la idiotez. De toda la vida. El uno pasará a
la historia como el ministro del patadón en la puerta, y al otro lo recordamos
por ser el peor presidente de la comunidad de Madrid en toda su corta historia
hasta que llegó Aguirre y la cólera de Dios se instaló en la capital.
Y si el primero llegó a
ministro por la gracia de Felipe y gracias al cupo de enchufes vascos, del otro
su mayor mérito consistía en haber estado haciendo no sé qué en el gobierno de
Allende. (¿Limpiaba los ceniceros?)
O sea, que se les nota
el talante.
Tan es así, que hoy el
BOE de Felipe González, El País, difunde unas declaraciones del ex más ex de
entre todos los ex en las que con todo cinismo del mundo dice: “Hay que apoyar a Sánchez. Es lo que quiere
la mayoría”.
Si rectificar es de
sabios, Felipe está demostrando que es un gran sabio, ¿o es un gran cínico?
Obvio es que más bien lo segundo. De todas formas hay que aplaudir la
iniciativa. Y añadir otro matiz: que conste que la rectificación no empezó
ahora.
Felipe, dicen los que
saben, antes del domingo ya se había arrepentido de apoyar explícitamente a
Susana Díaz. Y si bien no dijo aquello de qué
error, qué inmenso error, algo dijo. Eso sí, no se sabe muy bien lo que
dijo. Sólo se sabe que sus propagandistas dicen que algo dijo. Conste en acta, o sea, post.
Tanto debió decir que
incluso se retiró de la campaña que acabó eligiendo a Sánchez, y por eso en el
último mitin traca de Sevilla sólo apareció Alfonso Guerra al lado de la candidata
Susana. El hermano de Guerra, el pobre Juan sin Tierra, excusó su presencia.
Dicho todo lo anterior,
también hay que señalar que a Pedro e incluso a Sánchez, la marcha de este par
de dos le importa un bledo. Porque, perder, lo que se dice perder, no pierde
nada.
Corcuera se ha
convertido en un profesional del desbarre y Leguina siempre tuvo el interés que
tienen las ostras.
Por tanto, siento
decirlo, pero al Psoe le irá mejor sin este par lechuguinos. Porque a estas
alturas del partido todos sabemos dos verdades absolutas:
Primera, de la boca de
los telepredicadores sólo sale arenga de obispo, y segunda las ostras no tienen
ni de lejos el interés de las almejas.
Así que, por la sombra.
Par de dos.
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