Indiciariamente, sí.



El Inspector Jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal, Manuel Morocho, denuncia “presiones “desestabilizadoras” contra los investigadores para intentar frenar la investigación de la Gúrtel”. Añade más y señala a un grupo de  personas, entre ellas al actual Presidente del Gobierno, como receptoras del cobro de sobresueldos “indiciariamente, sí”.
Pero, ¿qué significa exactamente indiciariamente”. Según la RAE, indiciario es un adjetivo. Que se deriva de indicios o está relacionado con ellos. En leguleyo también podría significar: sospechar de una persona por indicios o señales.
Por tanto, los papeles de Bárcenas, señalan de forma indiciaria y sin el menor asomo de dudas que todas esas personas a las que escuchamos todos los días dándonos lecciones de ética, de comportamiento legal adecuado y de acatamiento de las leyes, se comportan, indiciariamente, de forma poco apropiada para nuestros intereses.
Llegados hasta aquí cabría hacerse otra pregunta, ¿cobrar sobresueldos es legal o ilegal? La respuesta es clara: no es ilegal. Otra cosa es que para encubrir el cobro estos sustanciosos sobresueldos se mienta en el Parlamento, se abra el ventilador del “y tú más” y se saquen a pasear, por omisión, a los Puigdemones de la vida.
Cortinas de humo y vacíos legales aparte, sólo resaltar otra obviedad: indiciariamente todo indica que nuestro cuerpo legal está lleno de vacíos legales para que, los que deberían dar ejemplo de comportamiento ético, se aprovechen y se lucren.
Tampoco está de más recordar que en cualquier país serio todos estos dirigentes ya estarían amortizados en sus cargos y, por tanto, dedicando su tiempo libre al paseo o dedicados a la contemplación de obras y relleno de baches. Sin embargo, no. Ahí siguen. Impartiendo clases magistrales de desfachatez y los adictos aplaudiendo con las orejas y votándolos sin descanso.
Es lo que hay. Vivimos en una Monarquía parlamentaria, de corte bananero (por el origen mismo de la restauración monárquica) y que, cuarenta años después de Franco, es incapaz de frenar los desmanes que estos malos gobernantes nos procuran.
Pero eso sí, ahora con el asunto catalán y con los arlequines del independentismo, han encontrado la cobertura perfecta para encubrir sus desmanes, de tal forma y manera que algunos, los más osados o los más suicidas, nunca se sabe, prefieren viajar a Bruselas y hacer el papel de coles en este guiso político.
Lo cierto es que entre los unos y los otros la casa sigue sin ser barrida, y que ya no hay alfombra para tapar tanta mierda.
Nota. Me hago otra pregunta, ¿y si a nuestro Presidente le importa tanto el dinero, por qué no se dedica a ganarlo y ejerce su plaza de Registrador de la Propiedad? En un año, y tirando por lo bajini, ganaría todo lo que ha cobrado en sobresueldos de forma legal y no de esa manera tan falta ética y tan mafiosa.


1 comentario:

  1. Sesenta y nueve truenos y un relámpago, mi próximo librito, estará en preventa el próximo 23 de noviembre en Amazon.

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