Hace unos años, seis o
siete, el pariente político de un amigo, una garganta profunda digna de
crédito, nos contaba a mi amigo y a mí, que en una ciudad cuyo nombre voy a
obviar, un partido político, supuestamente de izquierdas y con implantación
nacional financió a otro partido mucho más a la derecha con la cantidad de un
millón de euros.
La cosa se antojaba
inverosímil. Un rumor más. Sin embargo la garganta profunda aseguraba, juraba y
perjuraba que la cosa era cierta. Incluso aportaba detalles. El millón de euros
no salió del bolsillo del partido financiador ni de ningún particular, el
dinero había salido del ayuntamiento en el que gobernaban en ese momento, y
donde querían seguir haciéndolo.
El objetivo, como es de
suponer, era arañar votos y enmarañar el ambiente.
El millón de euros no
sirvió siquiera para que el partido, localista, casposo y más o menos de nueva
creación, sacara los votos suficientes como para tener un concejal. Sin embargo
la operación fue un éxito al decir de sus promotores. Se consiguió lo
principal: arañar unos pocos miles de votos. Pese a ello el partido al que se
quería ganar con malas artes obtuvo el sillón de la alcaldía con mayoría
absoluta, por primera y última vez, y tapó el supuesto desvío de fondos aplicando
la regla hoy por ti, mañana por mí.
Ni mi amigo ni yo
supimos jamás si tal revelación era cierta. Es más, jamás le oí hablar a nadie
de la cuestión mentada. Y si la cantidad, un millón de euros, nos pareció
difícil de detraer de un ayuntamiento mediano, ahora viendo los casos de otras
ciudades en las que se paga un millón y medio de euros por lo que cuesta
seiscientos-setecientos, la cosa ya no parece tan rara.
Quién sabe.
Viene todo esto a
cuento de que todos los partidos políticos hablan y critican la financiación de
Podemos sin ofrecer datos de la propia.
A Podemos los financió Venezuela,
dicen. Y ante tal afirmación, que usan como acusación, aún estando pendiente de
confirmación, habría que añadirle una pregunta: ¿y si eso se demostrara como cierto,
es ilegal, es ilícito o qué es?
Los que acusan a
Podemos de ser financiados por Venezuela hablan de que recibieron del país caribeño
siete millones de euros.
Lo cual lleva a otra
pregunta, ¿si un partido político recibe un millón de euros, con ese dinero
hace una campaña electoral local por todo lo alto y no obtiene ni un solo concejal,
y los de Podemos con siete millones de euros montan un partido nacional y obtienen
sesenta y nueve diputados, tengo que pensar que los de Podemos son muy listos y
los otros muy tontos?
Pues no. Son todos
listos. Muy pero que muy listos. Tan listos que los presuntos demócratas,
llenos del añejo que dan cuarenta años, sufren alucinaciones y ven siempre la
paja en el ojo ajeno y no ven la viga del propio.
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