¿Quién controla los medios?


"El único punto en el no hubo consenso para firmar el código ético de las empresas de Ibex-35 fue el de hacer pública su inversión en los medios de comunicación", ha revelado Mar Díaz Varela, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)”.
Fuente: Público. Título del artículo: ¿Quién controla los medios? No quieren que lo sepas, pero hay modo de rastrearlo. Autor: Carlos del Castillo.
Cuando hablo de estas cosas los más ingenuos suelen tomarme por un conspiranoico y ojalá, pero está tan a la vista que el papelón que tiene encomendado la prensa en este vodevil llamado realidad, que aquél que no se dé cuenta es porque mira para otro lado y porque consiente.
La prensa, por lo general, está al servicio del poder. Son los encargados de hacer digerible el caldo gordo que a menudo nos ofrecen los gerifaltes. Porque la prensa es oscurantista, de parte y encima está en manos de oligarcas, multimillonarios y banqueros en general. Y, como es natural, con semejantes mimbres es imposible hacer un cesto informativo veraz y creíble.
Siempre hay intereses que atender.
Pero como a menudo una cosa se entiende mejor con una ilustración, os voy a poner un ejemplo palmario de que tal cosa es así:
Veréis, la cosa empieza tal que así:
El actual Gobierno en funciones lleva varios meses sumido en una campaña que llamaremos Maniobras de distracción. Unas veces utilizan el tema de la exhumación de los huesos del Generalísimo con gran éxito, otras abusan del off the record con los periodistas amigos de cara a esa campaña de soterramiento que mantienen con Podemos y otras utilizan la vía de tocar los cataplines a los ciudadanos. Todos los que hasta ahora han alcanzado el poder se han comportado de la misma manera. Por la última vía mencionada, la de tocar los perendengues al personal, ayer se nos hacía saber por boca de Ábalos, Ministro de Fomento y hombre fuerte en Psoe y Gobierno, que su ministerio está estudiando implementar un pago simbólico para las autovías ahora gratuitas.
La propuesta, en realidad otra ocurrencia, cosechó pitos y palmas. Pitos entre los ciudadanos y palmas entre los palmeros que vienen siendo habituales.
¿Y quiénes son los palmeros habituales de los que hablo?
La prensa.
Veréis, hoy El País, brazo armado del Banco de Santander, nos hace saber que la medida que propone Ábalos es algo acertado. Es más, dicen que dicha medida ayudaría al mantenimiento de las autovías y no sé cuántas cosas más.
Tengo la impresión de que para El País, ¿o es para el Banco de Santander?, que los ciudadanos apoquinemos cada vez que utilicemos una de estas autovías es una buena idea. Y la verdad, no me extraña que digan tales cosas, y que para defenderlas utilicen la artillería pesada del periodismo. Al fin y al cabo, tanto el Banco de Santander, como los demás oligarcas de todo a cien que hay en este país, sienten el inexcusable deber de echarle un capote al gobierno en cuestiones en que, como esta, son los primeros beneficiados.
Favor con favor se paga, y si además desde el Gobierno se firman contratos que dicen que el Estado se hará cargo de las autovías que no den beneficios y que los dueños serán indemnizados convenientemente y a satisfacción, cosa que, ¡en qué cabeza cabe!, también parece necesario ayudarles escribiéndoles una editorial favorable a la ocurrencia de Ábalos.
Al fin y al cabo… El caso es quedar bien, y demostrar que El País tiene en plantilla a los mejores periodistas pamplinas de este país.
Consideración final:
La falta de transparencia que sufrimos en Europa sobre algo tan importante como saber quién está detrás de los medios de comunicación es tan brutal que, a veces, tengo la impresión de que los políticos de la UE viven encastillados con nuestro consentimiento en la Edad Media y de que nosotros no somos ciudadanos, somos súbditos.




El nazismo cotiza al alza.


Últimamente, en nombre  de no se sabe muy bien qué, se ha puesto de moda practicar la intolerancia—. Aunque, si tuviera que ser preciso, convendría matizar y decir que tal costumbre nunca nos abandonó —. Todo el mundo cree tener razón, y todos al igual que el cenutrio común (del que se nutre) aluden a “su verdad” cuando mienten. Hablo de los políticos. Si os fijáis os daréis cuenta de que todos dicen lo mismo, pero al revés. ¿Qué dicen los del Psoe cuando el PP pacta con Ciudadanos y con Vox y le arrebatan la caja fuerte de alguna Comunidad?  Esto es vergonzoso. Alianza de perdedores. Trifachito. ¿Qué dicen los del Pp cuando el Psoe pacta con Podemos y con Bildu? Vergonzoso. Esto es intolerable. Sánchez rompe España. Y tararí que te vi. Ante lo cual me pregunto: ¿no son legales esos partidos políticos? Viendo la reacción que tienen se diría que no porque, en ambos casos, los unos y los otros hacen lo mismo. y se arrojan los mismos argumentos a la cabeza. Está claro que nosotros no tenemos más opción que aceptarlo de igual manera que aceptamos el cinismo de Maroto, y la caradura de todos los que le criticaron por empadronarse en no sé dónde, cuando todos hacen exactamente lo mismo cuando les da la gana y cuando les conviene. ¿Necesitáis que ponga ejemplos? Vale, mirar para Marlaska. Pero lo peor de este vodevil no es eso. Lo peor viene cuando los que ejercen la crítica dan un paso adelante y se convierten en comisarios políticos. El drama empieza cuando, en nombre de no se sabe qué, se  cancelan actuaciones de artistas  por el mero hecho de no ser del agrado de alguien. En ese momento es cuando se  visualiza mejor que nunca que los políticos, sean del signo que sean, se han convertido en comisarios políticos, que gustan de ejercer la censura y que guardan un castigo para todos los que no sean de su cuerda. Lo hizo el Pp en Aravaca  cuando prohibió un concierto de Luis Pastor, y lo ha hecho Podemos y Bildu en Bilbao con la colaboración necesaria del Pnv. Y que  conste que tampoco me estoy rasgando las vestiduras. No hablo de nada nuevo. Sé que antes lo hacían incluso de forma más zafia si queréis, pues todos sabíamos que cuando gobernaba Aznar, Noma Duval se convertía en diosa y que cuando lo hacía el Psoe,  a Ramoncín lo hacían presentador de algo. Pero, lo de ahora, lo de pasar de crítico a Comisario Político. No sé. Creo que la cosa se está saliendo de madre entre los aprendices de Goebbels. Aunque, no sé de qué  me extraño, cuando desde la glotona UE se dedican a practicar el nazismo y a nadie parece importarle nada.

Epístola de Felispín a San Emeritocono.


Querido Emeritocono: 
Te advierto desde ya que esto ya no es ni sombra  de lo que fue.
Para que te vayas haciendo una idea: cuando apenas llevo unos días vacacionado, después de vacacionar todo el invierno, ya tuve que enviar un mandado a Madrid, vía el periódico que patrocina el Banco de Santander (El País, que todo hay que escribirlo), para decirle a los políticos del momento que no se podían ir de vacaciones mientras no llegaran a un acuerdo. Un no parar. Y sabes lo que me contestaron los rojeras  habituales “y tú por qué no te callas”. ¡Cuánta maleducado hay en este país! No se dan cuenta de que si no fuera por mí, que velo por el bienestar de todos, mi parienta tendría que volver a su antiguo trabajo para poder comprar sobrasada. Y nada, ni aun así me esta agradecida esta chusma. ¡Esta plebe! Pero… La vida es injusta, a mí me lo van a decir, la gente se debe pensar que todo lo que somos se lo debemos a la tómbola de la herencia sin darse cuenta de lo difícil que es heredar y de todas las pilinguis que tú te tuviste que trajinar, además de chuparle el culo a aquel viejo. En fin, te dejo, que me voy a regatear un rato con los coleguis a ver si hago algo de barrillo para después comer bien, pues no va quién tú ya sabes y me suelta que últimamente no le como mucho. Lo que te decía  antes: los siervos de la gleba nunca están contentos. ¡A mí me lo van a decir!
Ni te imaginas lo que me acaba de ocurrir ahora mismo. Verás, como tenía un momento de ocio se me ocurrió la idea de poner la televisión, ¿y qué vi?, pues vi a un tertuliano de esos de la cosa política que decía: “Todos los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía”.
Jo, papa, la frase me impactó. ¡Qué bonita! Además, la soltó con todo el papo. Como no podía ser de otra manera en cuanto escuché tal cosa corrí a soltársela a la presentadora. En plan cultureta, haciéndome el guay. ¿Y sabes lo que me dijo? "Hombre, costilla, esa es una frase de nuestro afamado filósofo Ortega y Gasset", y después añadió algo enigmático que no soy capaz de interpretar a pesar de mi vasta cultura y de mis innumerables licenciaturas: “Con lo estreñida que estoy desde que llegue no pienso más que en los verdes pastos de mi tierra. Ay…”. No sé. A veces me descoloca tanto que si no fuera por España me liaba la manta a la cabeza. Paciencia. Lo repetiré 50 veces. ¿Qué tenía que repetir?
Por cierto, ándate con mucho cuidadito hoy, ya tú sabes. Que es sábado. Acuérdate de Fernando el Católico que abusó tanto de la cantárida, la viagra de la época, que se acabó muriendo. Eso sí, dicen los historiadores que tenía tal empalme que se hizo difícil cerrar la caja. Así que, no te preocupes, yo me sacrifico por ti y por España. Por cierto, ¿vienes mañana? Te necesitamos. Hay que quedar bien. Nos debemos a nuestro público. Ah, además que sepas que un señor de Galicia mandó unas empanadas de Cedeira y que están riquísimas. ¿Te las vas a perder? No te preocupes por nada, al probador ya lo hemos despedido por falta de envenenamientos. Ahora la abuela se encarga ahora de tal menester.
Jo, cómo eres. Qué carácter. Tuvimos que ir a la catedral con las niñas y la yaya y tú ni te dignaste a presentarte. Bueno, imagino que andarás ocupado con las trascendentales cosas de Estado habituales que te traes entre manos, pero… No sé, un poco más de interés por tú parte también ayudaría. ¿No crees? Últimamente te comportas de una forma un tanto libertaria, campeón. En fin, ya sabes el afecto que te profeso. Por cierto, ¿cuándo tienes pensado ir muriéndote? Lo pregunto, más que nada, para prepararte una despedida acorde a tú currículo. ¿Qué  te parece una cerrada salva de cañonazos por cada millón de euros que hayas trincado? ¿Tendremos pólvora suficiente o voy hablando con el pato trompeta?
Y nada más, Emeritocono, que sepas que como hoy no me puedo levantar. Es lunes. No se me va de la cabeza el runrún de la cancioncilla esa. ¡Qué resacón! Estoy tan chungo que voy a hablar con el alcalde de los empalmados después del brunch y le voy a decir que traigan a esa orquesta llamada Combo Dominicana. Me dijeron que tienen una pava que mientras canta enseña geografía. Y como dices tú: el saber no ocupa lugar.
Ahora sí, marcho que tengo que marchar. Me tengo que ir a trabajar. ¡Incluso vacacionando no me libro de esta cruz! Los palafraneros ya le han puesto el bozal al buga blindado con el que me desplazo a los eventos y hoy me toca discurso y estrechamiento de manos. Se inaugura la disco de Tucho el de Cedeira, el que trajo las empanadas, y tengo que ir a cortar el lazo.
¡Qué estrés! 
Nota del autor (o sea, de Luis Germán): Se avisa que cualquier parecido con la realidad es mera transparencia.



Nombramientos a lo yeyé


¿Veis bien la película desde vuestros asientos o preferís que le ponga subtítulos?
Si has contestado no, no sigas. Deja de leer ahora mismo y dedícate a lo que tengas por costumbre dedicarte. Por cierto, la colombofilia amenaza con desplazar al wasap. Así que ya sabes, influencer, ve al palomar y mira si tienes un wasap. Sin embargo, todos los que habéis contestado sí, ¿alguien más?, seréis iluminados sobre el proceder de nuestros políticos.
Porque, aunque algunos no os lo creáis, hay cosas en las que están todos de acuerdo. Y no hablo de los sueldos y las fruslerías que se ponen de dietas, que también, hablo del enchufismo de Alta Dirección.
Concretamente, hablo del dedo de Dios. O más concretamente, del dedo del líder.
Así, por ejemplo y para empezar, vemos que el dedo de Dios, en este caso del masterizado Casado, se ha posado en el hombro de Cayetana Álvarez de no sé Qué, polemista y supuesta cultureta, y la he elegido como Portavoz en el Congreso de los Diputados.
La premia, al parecer, por sus grandes logros en la Reconquista de Cataluña, donde luchando denodadamente en desigual combate con las hordas nacionalistas perdió a todas sus tropas quedando ella sola, cuello avizor, en ese campo de batalla llamado Parlament.
Bien, Casado. ¿Has oído lo de la colombofilia como red segura de comunicación?
Por supuesto que lo sabe. Se lo dijo Maroto, ése palomo cojo, a quien agradecido nombró  Portavoz en el Senado. Maroto, el palomo cojo, que igual pacta con Bildu que acusa a los demás de lo mismo, homosexual y dirigente en el partido que recurrió el matrimonio gay, ha decidido empadronarse en un pueblo de Segovia para que el dedo del jefe lo pueda elegir Senador.
Claro que, también fue muy comentado en su momento dentro del PP, trincones desde 1989, el nombramiento de Teodoro García Egea y Olé como Secretario General del PP. Decían los más demócratas que privar a la sociedad de ver los logros del Campeón Nacional de Lanzamiento de Hueso de Aceituna era un desperdicio para el deporte. Sin embargo, Casado, sin siquiera encomendarse a San Feijóo, santo y al parecer díscolo oficial, así de revolucionarias están los cosas en el PP; hizo caso omiso y lo nombró.
En los subtítulos y a pie de página, podría añadir que el vicio de Casado no es tan singular como parece. Al contrario, entre los líderes políticos este virus es causa de epidemia.
Y si no me creéis mirar el romance que mantiene Narbona, parienta de Borrell, cuando las cámaras la enfocan a ella y al líder. Se derrite ante su Pedro. ¡Pedroooo! Su cara, pura sonrisa, nos recuerda a todos los que vemos la escena, el gran agradecimiento que le tiene. Josep es Menestra y ella Presidenta de Honor. Vamos, ni con Felipe le fue mejor, cuando decían los deslenguados que su Josep, mi José, andaba liado con un tal Ortera Cano, el padre de Gloria K y del que quiere ser Presidente de Venezuela, un tal Guaidó.
Y sí, podría seguir y hacer un recorrido por los otros partidos sino fuera por la pesadez. Porque también  podría decir que el ciudadano Rivera parece haberle copiado las técnicas de depuración al mismísimo Stalin, y también podría comentar algo de la prima tercera de Irene Montero a la que quiero mucho, pero que de prima no pasa.
Pero, la verdad, para eso ya están los profesionales: los periodistas. Auténticos especialistas en contar el Cuento de la Buena Pipa.
Por cierto, ¿queréis que os lo cuente?

A Rufián le entra el Estado en la boina.


https://www.youtube.com/watch?v=iFvfUWMwmd4


No han sido pocas las personas que en estos últimos días han calificado al joven diputado Rufián de hombre de Estado. Incluyo a humoristas y a los conversos convencidos de que a Rufián, igual que antes a Fraga, le entra el Estado en la boina. Corriente transversal.
Tal revelación ha dejado perpleja a buena parte de la sociedad. Sobre todo a la española. Porque la catalana parece más acostumbrada a tales prodigios. Conocen las habilidades de Rufián y compañía en cuanto a la transmutación del nacionalista catalán en españolista hombre de Estado. Ya lo habían visto antes con un tal Pujol. Y esta cualidad que tienen los nigromantes nacionalistas es muy apreciada entre la alta burguesía catalana que, también nacionalista, vía andorrana y comisionista, convive encantada con hombres de Estado tan sentidos.
Y así, todos juntos en desamor y compañía y después de montar un sarao de cien mil pares de esteladas, envían ahora al señor Rufián al Congreso de los Diputados a hacer lo mejor que sabe hacer. Dar el cante. Versión hombre de Estado. Versión canción del  verano. Lo ilustres plumillas no se ponen de acuerdo. Pitos y palmas. Rufián es un hombre de Estado, Rufián es un gañán o Rufián es un cara-pan. Todo les sirve, hasta el rabo todo es Rufián.  
Como no podía ser de otra manera, yo también he visto el vídeo. Ese en el que sale en la palestra del Congreso practicando el refrán que mejor les sale a los políticos. Sale  haciéndose un “consejos vendo que para mí no tengo”. Incluso cuando da en la tecla, y cuando verbaliza algo que no por obvio ven millones de personas: “Si fueran los de la derecha los que tuvieran que llegar a un acuerdo ya habrían pactado hasta los sobresueldos”.
Pardiez que sí.
Queda claro, al menos para mí, que a Rufián le suena esa música y se adivina que la tararea bastante bien, aunque después desafine como en él, y en sus correligionarios, viene siendo habitual. Al parecer, y según la versión de Rufián, ninguno hizo nada durante todo el procés de lo que tuvieran que arrepentirse. No se saltaron la ley… Nada. En Catalonia no sucedió… nothing!
Tan exagerada es esa conciencia incívica que algunos tienen incardinada de primero yo y después también yo, que ni siquiera sacando el Estado a esa banda de mariachis que vive acampada en el Supremo oiremos una disculpa de esta gente. Pese al desafine.
Es lo que tienen los iluminados, los que practican la iluminación y el tres per cent global. En suma, los de la parroquia de San Pujol  y la banda autodenominada Constitucionalista. Siempre tienen intereses comunes y algo por mangar.

Parece ser.


Parece  ser que en España se celebraron Elecciones Generales el pasado 28 de abril.
Parece ser que las ganó el Psoe, y parece ser que no se enteró porque…
…, parece ser que, hoy 26 de julio, seguimos sin Gobierno.
Parece ser que sobre este hecho (la maravilla que es no tener Gobierno) existen opiniones enfrentadas.
Parece ser que los más le echan la culpa a Unidas Podemos, y que los menos prefieren culpabilizar al Psoe.
Parece ser que, además de la división de opiniones, tener Gobierno es importante para España y por ende para los españoles.
Parece ser que nadie se acuerda ya de que hace poco estuvimos casi un año sin gobierno (con uno interino como ahora) y que durante ese lapso de tiempo fue cuando mejor funcionaron las cosas en el plano económico.
Parece ser, al menos yo tengo esa impresión, que nadie recuerda esta verdad verdadera.
Parece ser, por tanto, que a  la Economía lo que hagan los políticos le importa una higa.
Parece ser que las encuestas dicen que si hay nuevas elecciones el Psoe sacaría más escaños.
Parece ser, según los mal pensados entre los que me encuentro, que ahí estaría la explicación de la escenificación de la catástrofe anunciada que ha sido la investidura.
Parece ser que, Pedro Sánchez, se considera ungido de un aura especial y que no aceptar lo que él  dice o propone como dogma de fe es causa de excomunión entre la izquierda.
Parece ser que todavía hay gente que considera al Psoe un partido de izquierdas.
Parece ser que también hay quien cree, yo entre ellos, que el Ratoncito Pérez es un hijo de la gran puta al que sería preferible no ver nunca.
Parece ser que ese es otro tema. Tan complicado y difícil de entender, como dilucidar  entre sí hemos asistido a la investidura de Pedro Sánchez o a la embestidura de Pablo Iglesias.
Parece ser, para terminar, que Zapatero llamó a Iglesias y le dijo “pide competencias en políticas activas de empleo”, y parece ser que Pedro Sánchez contestó “tararí que te vi”, y que después Adriana Lastra matizó que las políticas activas de empleo estaban delegadas a las Comunidades Autónomas.
Conclusión:
Parece ser que tres meses no ha sido suficiente tiempo para llegar a acuerdos. Tal es el dinamismo que se gasta esta gente que de tan enganchada como están a reunirse hacen terapia en Reunidos Anónimos.
    Hola, soy Pedro
    Bienvenido a Reunidos Anónimos, Pedro. Yo soy Pablo y sobre tú cabeza edificaré mi…
Todo muy edificante

Pd. Adjunto foto que atestigua que Begoña, esposa de Sánchez, es una sufrida seguidora de su marido que ha llegado al extremo de pedir días libres en la empresa en la que la enchufaron para ver a su propio haciendo el canelo.
A su lado está la mamá de Sánchez. Ante lo cual me pregunto, ¿quién sacó a mear al perro?

Pinochos.


Creo que si me hubieran dado un euro cada vez que he escuchado la frase “nosotros defendemos el interés general” posiblemente sería millonario.
Lo malo es que no me lo han dado, y lo peor son los “detallitos” que ilustran dicha frase.
Porque, claro, una cosa es poner el matiz en ayudar al rico, porque así se ayuda al pobre, y otra cosa es ayudar al pobre directamente y ahorrarse el intermediario.
He ahí el matiz.  Lo demás son gaitas.
Y es que, la derechita española (la cobarde, la infame y la que se vende como liberal) siempre ha preferido ayudar al intermediario. Al rico.
A través de él, nos venden, los pobres gozarán de salario y libertad para endeudarse con la garantía que da tener un Estado saneado y un empresariado ejemplar y eficiente.
El impacto de este discurso es demoledor entre los pobres más crédulos, en esos que necesitan creer en lo que sea. En Dios, en la reencarnación, en la bondad de papá Estado. Les vale cualquier cosa. Compran el discurso y votan fervorosa y piadosamente por esos dirigentes sin siquiera reparar en las posibles engañifas en las que caen.
Los de enfrente, las ladillas habituales que presumen de izquierda (hablo de ese trampantojo de la izquierda llamado Psoe), mientras tanto y cada vez que tienen ocasión, ahúman los chorizos en el B.O.E de forma más discreta, al tiempo que reparten un par de limosnas entre las huestes que los votan.
Para los demás (me refiero a Podemos, a Unidas Podemos, o a cómo cojones se llame ahora el invento) queda el descrédito. Por tierra, mar y aire. Utilizando todos los ilimitados medios que tienen  a su alcance los unos y los otros. Siempre los mismos, la derechita infame y la izquierda de la señorita Pepis, todos jugando a lo mismo y a una Fuenteovejuna.
El cinismo ha alcanzado tales cotas, que no me queda más remedio que echar la vista atrás y tratar de recordar cuando fue la primera vez que escuche esa asquerosa (asquerosa por falsa) frase que es “nosotros defendemos el interés general”. Y la verdad es que, tal recuerdo ha dibujado en mi cara un rictus irónico, porque creo que fue con Franco la primera vez.
Claro que, en aquellos tiempos, esa recurrente frase era muchísimo más fácil de entender. Sobre todo cuando era un busto parlante el que salía en televisión a decirla y todos sabíamos a  quién se refería con lo  del interés general. Al Generalísimo Franco.
Y así seguimos.



El sueño de la razón produce monstruos.


https://www.youtube.com/watch?v=6F2twOcPy9Q
Después de un par de años de duro estudio, de dirimir controversias enfrentadas y de analizar los testimonios depositados en urna por cuatro millones doscientas mil personas, los científicos de la Universidad de Harward, Sección Aravaca, han concluido que los votantes  de Ciudadanos tienen un coeficiente intelectual (C.I) distinto al habitual de los mortales.
Pues, si ya sabíamos que el ciudadano promedio español, en la escala evolutiva, sólo estaba un poco por  encima de la ameba, ahora vienen los americanos y nos confirman el peor de los augurios, y encima lo hacen con pruebas  científicas: el votante de Ciudadanos no lo es porque sea un vicioso recalcitrante, lo es por una razón más alambicada: ha leído a Kant. Más concretamente, Crítica de la Razón Pura. 
Por eso, nos recuerdan los americanos, conviene ser comprensivo con esta gente. Son gentes que gustan ir de guays cuando no llegan a chachis, que gozan leyendo cosas que no entienden y que gustan de presumir de demócratas.
Por tanto, hay que comprenderlos, el votante de Ciudadanos no está a nuestra altura, o nosotros a la de ellos. Según quien mire. Ellos levitan y miran al vulgar de los pedestres, que somos nosotros, con la superioridad que da haber  leído a Kant.
Por eso, viéndolos en su forma de actuar, de argumentar, se entiende, porque se visualiza muy bien, ese ansia que tienen por los cordones sanitarios, por acusar al rival de sectarismo y en general por el mal decir.
Resumiendo: Los que votan Ciudadanos son como esas mascotas que acaban siendo idénticas a sus amos. O al revés. Según quién sea el mirón.
En fin, una pena. Otra oportunidad perdida y más dinero mal empleado por parte de los del Ibex 35. Los que creadores de ese Frankenstein político. Porque, digo yo, que los accionistas de Ciudadanos tendrán algo que decir, ¿no? ¿O es que acaso, los de la Caixa, y demás oligarcas catalanes, han abandonado su divisa más querida, aquella que decía “La pela es la pela”, y no le exige resultados al niño Rivera y a sus acólitos? ¿O es que tal vez han cambiado de estrategia y ahora apuestan al rojo de derechas, nacionalista e independentista catalán como forma de seguir tocando los perendengues?
Cualquiera sabe.
Lo que sí se sabe, porque se visualiza muy bien, es que aquel aguafuerte de Goya, El sueño de la razón produce monstruos, se ha hecho realidad doscientos años después en la carne de Ciudadanos.
Por tanto, entre tanto cordón sanitario, tanto sectarismo y tanta gaita, los de Ciudadanos se han convertido en los grandes esquizofrénicos de esta tómbola política en la que estamos instalados, así que por ser los grandes majaras del momento tienen derecho a elegir su propio premio de la tómbola:
Bacinilla de color o diván de psicoanalista. Lo que más les convenga.
En todo caso, e inspirándome en el Cantar del Mío Cid diría sin riesgo a equivocarme:
¡Qué buen país, si tuviéramos buenos Ciudadanos!


Corporaciones y carotas.


Conozco un sitio donde comen las lentejas con tenedor, otro donde en los entierros los hombres van detrás del coche fúnebre hasta la iglesia y las mujeres cierran la comitiva y muchos en los que a los alcaldes los atan con longanizas.
Y aunque, todo lo anterior pueda parecer raro no por ello es mentira. Es más, todas esas verdades son ciertas; comprobables desde hace lustros. Sin embargo, la gente parece darse cuenta de ellas ahora. Sobre todo la de los alcaldes, los de nuevo cuño, esos a los que atan con longanizas.
Pues, no van los muy electos y se suben el sueldo en la cuantía que les da la gana, mientras que las del género contrario se lo suben en la cantidad  que se les pone en el mondongo.
Pues, sí. En ello andan y con la mayor de las celeridades. Proceden con premeditación, con alevosía y lo que es peor, con unanimidad. Comprobándose que, puestos en esa tesitura, la del ¿qué hay de lo mío?, todos se ponen de acuerdo.
Lo cual demuestra varias cosas: que en el sitio donde comen las lentejas con tenedor las cosas inauditas suceden por duplicado, y que en el lugar en el que en los entierros los hombres van delante y las mujeres detrás, nadie habla de sexismo o de mala educación estando como están ocupados poniendo a parir al muerto y a los hijos de perra de la nueva Corporación.
Pese a todo lo anterior, yo, según el parecer de los biempensantes,  no tendría derecho a protestar en el extraño caso de los alcaldes atados con longanizas. ¿Por qué? Al parecer, desde el Estado llevan décadas inoculando en la gente la idea de que si no votas no tienes después derecho a protestar, y como yo en las municipales no tengo por costumbre ir votar, pues no tengo derecho a protestar. Y claro, como la gente compra  cualquier cosa, incluso ideas disparatadas, creen que cercenando el derecho a la protesta de los que no votamos por disconformidad están ejerciendo “su” libertad.
Ante esto sólo me resta argumentar: miren soy lo suficiente mayor y tengo la suficiente experiencia como para saber que en lo único que se ponen de acuerdo nuestros políticos es en la subida de sus sueldos, y que todo lo demás…, pues ya veremos. Además, se supone que en las elecciones municipales votas por proximidad, porque conoces a alguno de los candidatos o porque te fías del criterio de alguno de los que presentan; y como yo, ni conocía ni tampoco me fiaba de ninguno, pues mejor me ahorré el viaje hasta el Colegio Electoral.
Así que, pido disculpas por ser un tipo que guste de comer con cuchara las lentejas con chorizo, y que considera que ya hay personal más que de sobra que prefiere echarle el chorizo en la olla de la Corporación en vez de a la marmita de las lentejas, aunque después se quejen de que los perros se atan con longanizas.


Metamorfosis pepera.


Gregorio Samsa, un comerciante de telas que mantiene a su familia con lo que gana, se despierta un día convertido en un enorme insecto, posiblemente una cucaracha.
Así empieza la novela escrita en alemán por Franz Kafka y titulada Die Verwandlung. La metamorfosis. Pues bien, esa cumbre de la literatura se asocia con la transformación, con el cambio y con las consecuencias que dicho cambio tienen para el protagonista y para su familia.
Está claro que, a veces suceden cosas increíbles. Prueba de ello es que Gregorio Samsa se acostó hombre y al día siguiente se levantó cucaracha.
Y si lo anterior parece anormal, más anormal todavía es lo que viene a continuación. Porque en la derecha española, más concretamente en el PP estamos asistiendo una transformación sin que apenas nadie se esté dando cuenta de lo que les sucede. Y no es que se estén convirtiendo en personas. Qué va. Tampoco en cucarachas. Aclaro por si acaso. Al contrario, los del PP, al igual que todos los demás, son más de marketing, ése invento americano. Ya sabéis, primero impacto y después relato. Y como su todavía líder, el masterizado Pablo Casado, también hizo un cursillo de cuatro días en el Harward  de Aravaca— creo que a éste sí que asistió—, pues emplean técnicas de marketing para abarcar la mayor cantidad de mercado posible; y una idea recurrente en toda empresa que se precie siempre es desdoblarse. Este fenómeno, básicamente,  funciona como segunda marca o como fabricante de productos a terceros. Siempre en rango inferior de precio, supuestamente de calidad y sin el respaldo de la empresa matriz que prefiere pasar desapercibida y quedarse en segundo plano.
Pues bien, no sé si habéis caído todavía, pero eso es lo que está haciendo el PP en la actualidad:
Vox es su segunda marca.
Afirmo y sostengo. Y lo hago después de saber lo que pasó hoy en Murcia donde el PP no alcanzó la presidencia de esa Comunidad porque Vox no quiso, y pese a estar viendo sus dos líderes principales, Pablo Casado y Santiago Abascal, juntos esa película ( se antoja que de tercera) que fue el paripé de la elección. ¿Por qué? ¿Para enfrentar, todavía más, a Ciudadanos con sus contradicciones, para realzarlas, para que las visualicemos mejor y que quede claro que en España tenemos dos derechas, la cobarde y la infame sin espacio para nada más? ¿Para rebañar?
Quizás.
En todo caso, convendría recordarle a Casado, él que presume de hombre de Estado, que Vox es la extrema derecha y que de la pesadilla de la extrema derecha y el exagerado nacionalismo salió el partido nazi en Alemania. Así que, ¡cuidadito con las bravuconadas de estos dos! Son gente potencialmente muy peligrosa; y sino que se lo digan al pobre Kakfa quien no tuvo que ver como los hijos de perra de los nazis mataban a toda su familia porque, gracias a Dios—seamos benévolos—, él ya se había muerto antes.  




El mundo al revés.


Era un consumado espadachín, sus cabriolas dignas del mejor de los saltimbanquis y con el arco no tenía rival. Era Robin Hood, un forajido. Defensor de pobres y oprimidos, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, y al que perseguían con saña sus archienemigos el sheriff de Nottingham y el príncipe Juan sin Tierra. Era un héroe. Los niños de mi época lo adorábamos, y cuando jugábamos en el bosque todos queríamos ser Robin, el  más valiente, el más intrépido, el guerrero con luchaba con destreza y con cabeza.
Lo malo es que después no hicimos mayores y aprendimos que la realidad  casi siempre supera a la ficción, que los auténticos forajidos son electos por el pueblo liso y soberano, que viven en casoplones y no precisamente en el bosque.
Fue cuando nos dimos cuenta de que los valores  que representaba aquel forajido conocido por Robin de los Bosques sólo eran un espejismo que distorsionaba la realidad y que el mundo seguía funcionando del revés. En todo caso, peor que en la ficción.
Desde el poder establecido, usando para sus objetivos los medios de comunicación y el fabuloso mundo de la cultura como vehículo de dramatización, nos hacían— hacen y harán—saber que ellos son los encargados del reparto de la riqueza entre la población. Nos aseguran que el Estado vela por nosotros, que nos protege y que por tanto esa arcaica figura que representaba Robin Hood no es necesaria en el mundo actual. Ellos son los buenos— el Estado—, los que combaten a los malos y los que velan por los intereses de los más desfavorecidos.
¡Ojalá fuera así. Lo malo es que esta película hiperrealista que nos venden es pura  ficción, y no es así en absoluto. Más bien al contrario.
Nuestros dirigentes, sino todos al menos una gran mayoría, cuando dicen o prometen una cosa, suelen hacer lo contrario. Atentan contra nuestra integridad y nos desatienden.  Según ellos, y siempre por causa mayor, eligen ayudar a la banca, a los oligopolios encubiertos y a toda suerte de  futuros empleadores (suyos), que a nosotros, a la población, por la que deberían velar y en todo caso por los que los pusieron ahí y sustentan con sus votos. Pero, siendo esto malo, lo peor no eso. Lo más grave de todo el asunto es que hacen todo eso estando nosotros informados de sus tejemanejes y con el  consentimiento de muchos. Y así, vemos a gobernantes votados por su pueblo, saltarse a la torera los derechos humanos, mientras cínicamente argumentan que hacen lo que hacen por nuestro bien, por nuestra protección y para que haya orden.
Son los actuales Juan sin Tierra; esos que usan a los serviles sheriff  de Nottingham, que en este mundo siempre hubo, en defensa de no sabe muy bien qué, y en todo caso, siempre a favor de unos pocos. No sólo amparan robos, cambalaches y apaños sino que encima son culpables de homicidio por denegación de auxilio, por falta de amparo o por no ayudar al necesitado.
Para mayor cachondeo, esta gente que se cree principal y que por lo general son miserables hasta el delirio,  ni son consumados arqueros, ni espadachines, ni arqueros. Son, ahí es nada, electos por el pueblo, que para demostrar al mundo lo ufanos que están por ostentar tales honores exhiben ante todos su condición de vulgares forajidos, mientras que la canalla que les votó— otro nombre no tiene esa ralea— ríen y aplauden las desgracias que causan.
Quizá os estéis preguntando, ¿a quien se está refiriendo? Pues, me estoy refiriendo al horror de ver a esa capitana de barco a la que detuvieron en un puerto italiano. Me estoy refiriendo a los nuevos fascistas, a los estalinistas caducos y trasnochados, al integrismo de los Juanes sin Tierra de ahora mismo que utilizan a los sheriffs de Nottinghan de turno atentando contra el principio más elemental de humanidad. Hablaba de esa escoria y de la gente que los vota. 
Hablo del horror.

Rajoy, Villarejo y El Gordo.

                                  Comisario García Castaño (El Gordo)


Si usted es de esas personas que  reivindican su derecho a cambiar de opinión, no lo dude: vote Ciudadanos. Se sentirá satisfecho. Porque, piénselo bien, nadie cambia más de opinión que ellos. Albert Rivera y sus Narajitos Boy´s son auténticos especialistas en cambiar de opinión. Que dicen una cosa por la mañana, no os preocupéis por la tarde se desdicen. Que dicen que jamás pactarán con Vox, no os preocupéis pactarán con Vox y con quien sea menester. Los de Ciudadanos por defender su derecho a cambiar de opinión son capaces de cualquier cosa. Tanto si hace falta como si no como si lo contrario.  
Yo lo tengo claro: Ciudadanos es el partido de los que gustan cambiar de opinión. Lo raro es que a mí, con lo que me gusta cambiar de opinión, no me gusten ni Albert Rivera ni sus Naranjitos Boy´s, y que tenga a uno por un incordio y a los otros por unos incordiantes.
Es más, ni sé qué pintan ni qué pretenden. Salvo que sea lo de siempre. Colocarse y estar al loro. Siempre atentos a lo que vaya cayendo en esta Hispania rara en la que se producen hechos que tendrían que llenarnos de desazón y que, sin embargo, pasan más bien desapercibidos.
Hablo de ese Watergate hispanánico que está teniendo lugar delante de nuestras narices y que media prensa  ha optado por silenciar:
El caso Kitchen.  
Por lo que se ve, no informar para algunos periodistas es tan vital como la defensa numantina que hacen los de Ciudadanos sobre cambiar de opinión. Y así, las revelaciones de ese Comisario, hechas en sede judicial, conocido por el apodo de El Gordo, demostrando que desde el Estado se montó una operación para robarle documentación a Bárcenas, tesorero del Pp, documentación que afectaba al mismísimo Presidente del Gobierno en aquel momento, Mariano Rajoy, y operación que fue sufragada con fondos reservados y entregada la documentación robada al 2º del Ministerio del Interior y Secretario de Estado, apenas es recogida por la mayoría de la prensa—ésa misma que después tiene el morro de declararse libre—.
Y este Watergate a la española, muchísimo más grave que el Watergate americano, que afecta al mismísimo Presidente del Gobierno es cuasi silenciado y su gravedad atenuada por los mamporreros del poder quiénes, al parecer, gozan ocultando información sobre todo  cuando esta información proviene de las cloacas del Estado.
Ahh, y por supuesto los del PP agradecidos. Agradecidos al PSOE por el trabajo de zapa y por convertirse en “los liquidadores” de la zona Cero del PP con la connivencia de Ciudadanos, el partido que cambia de opinión, de los de Vox más empeñados en  hacer la Reconquista e ignorado todo ello por Podemos, partido éste preocupado por la evolución del marcador canceroso que lo consume.  
Definitivamente, éste sainete en el que actuaron Villarejo y El Gordo en los papeles estelares, para beneficiar a Rajoy u por ende al PP, que contó con la inestimable ayuda de la cúpula del Ministerio del Interior y la inestimable producción de la Moncloa, debería haber tenido mejor suerte y haberse aupado en la noticia del año.
 Sin embargo, no será así. A nadie le interesa lo más mínimo. Para los periodistas peligran las subvenciones y los españoles gustamos tanto de la  picaresca como de cambiar de opinión.
Así que, no nos quejemos si después seguimos soportando a los mismos carcamales.
Ad vitam aeternam.

Que dice el cara-lechuguino del Banco de España.


La puñetera manía de consejos vendo que para mí no tengo se ha apoderado, otra vez, del máximo ejecutivo del Banco de España.
Pues no va, el cara-lechuguino que dirige el cotarro y suelta que los españoles deberíamos ahorrar y después se queda tan ancho. Claro que, posiblemente, estaría reflexionando en voz alta y dándose el consejo a sí mismo porque, por si no lo sabéis, cara-lechuguino gana más pasta que el mismísimo presidente del gobierno.
La verdad, yo estaría por hacerle caso a cara-lechuguino y ahorrar. Pero, para ello, pongo una condición: que los del Banco de España cumplan con el trabajo que tienen encomendado y supervisen de forma eficiente y suficiente. Y, llegado a este punto, le recuerdo a cara-lechugino que al Banco de España se le podría acusar de connivencia en el robo a mano armada que se produjo en el asunto Cajas de Ahorro en el que los españoles fuimos expoliados por valor de 60.000 millones de euros.
Así que, cara-lechuguino el día que me devolváis lo robado te prometo que empiezo a ahorrar. Pero como a lo mejor esto a cara-lechuguino le parece poco, le recuerdo otra batallita también perpetrada por la institución que preside.
¿Recuerdas, cara-lechuguino, la negligencia cometida por el Banco de España que, por nula supervisión, no reconvino a ningún ejecutivo de caja alguna por los enormes emolumentos, dispendios e indemnizaciones que recibieron?
Pues eso, volvemos a lo que te dije antes: cuando devuelvan el dinero avisa, que yo empiezo con lo del ahorro con lo que me vayáis domiciliando. ¡No te jode!
Eso por no hablar de las penas de cárcel de las que se libró tu antecesor, otro también dado a los consejos, y otro que tampoco se enteró de nada. Así que, cara-lechuguino, mejor te callas que, al menos, callado no resultas tan  sumamente ridículo.
Y es que, ya está bien, ya estoy harto de que salgan a la palestra personas, que de “tipiños” no pasan, a darnos consejitos. Porque es lo de siempre, lo que decía al principio: consejos vendo que para mí no tengo.
Y es que, lo reconozco: a mí la gente que va por la vida dando consejitos, cuando las instituciones  que presidente actuaron con absoluta negligencia causando miles de millones en pérdidas, lo único que consiguen de mí es sacar mi vena Robespierre.
¡Cago en…! Voy a por el Cetme, vuelvo ahora.


Análisis electoral.


Aún andaba descojonándome con la increíble actuación que los fiscales del Tribunal Supremo están teniendo en el juicio del procés, donde presentan pruebas confundiendo días, lugares y horas, cosa que en las democracias consolidadas al parecer se tolera, cuando oigo que vuelve a la palestra el viejo mantra de que gobierne la lista más votada.
Con este argumento, cuasi ontológico para algunos, se demuestra lo asentada que está la democracia en nuestro imaginario; pues, al parecer, hay una suerte de demócrata, el avanzado, que considera que pactar con el adversario es igual que ceder en los principios. Claro que, a poco que pensaran los que así lo hacen, se darían cuenta de que si hay algo grande en el ser humano esa es la capacidad que tenemos todos para ceder, llegar acuerdos y así ahorrarnos broncas y seguir porfiando.
Pero si lo anterior me resulta asombroso, más increíble todavía me parece el cinismo con el que encaran los políticos los resultados de las convocatorias electorales, quiénes émulos del conde de Romanones copian su famosa frase "yo, cuando digo jamás, me refiero siempre al momento presente” y donde antes decían que pactar propiciaba alianzas de perdedores, después dicen diego y hacen lo que les conviene. O lo contrario, o viceversa, o por delante, o por detrás, o de lado, incluso haciendo el pino. Lo que haga falta.
Y como todos los candidatos que se presentaron a las elecciones ganaron, cosa ésta que demuestra que los cerdos tienen un gran morro, los análisis que nos venden están a la altura de sus yo y de sus circunstancias.
Y así, el gran perdedor, Pablo Casado, se convierte en el ganador; los de Podemos lo explican todo señalando a Errejón como su Judas Iscariote; Rivera, caprichoso él, se convierte en objeto de deseo y Peter the Handsome le dice a Pablo Iglesias tararí que te vi en sus ansia de asalto al cielo.
Por cierto, creo que Pablo Iglesias, el político con más títulos y el supuestamente mejor formado de todos ellos, debería hacer un cursillo urgente de Negociación. Lo necesita. Y es que, amigo Pablo—lo de amigo es una licencia que me tomo, amigo—, lo importante, según Engels,  no se dice al principio, se dice al final. En todo caso, tú sabrás. De todas formas, tengo entendido que te va bien: te has comprado una casa guay, has sido papá y te estás poniendo tocino. ¡Enhorabuena, sigue disfrutando!
Pero hombre, últimamente cada vez que te veo  siempre te estás haciendo un Mª Teresa Campos. ¿Sabes quién es? Sí, hombre, una gran estrella que tuvo Tele 5. Ya sabes, la mamá de Telelu. ¿Caíste ya de la burra o te hago un croquis? Los dos hacéis lo mismo, y así mientras Mª Teresa se pasa los días pidiendo que le den un programa, tú estás empeñado en que te den un puesto.
Y aunque sea verdad lo que dicen los pedigüeños que más vale pedir que robar también conviene no dar la murga. En todo caso, y como decimos los gallegos: a chorar a Cangas.
Ah y que sepáis que Cangas del Morrazo es un pueblo de la provincia de Pontevedra, donde los aborígenes reciben muy bien a los turistas. Así que, animaros. ¡Ir!. Bueno, vale, ¡Id! Bueno, hacer lo que os salga del mondongo. Total…


NO A LA GUERRA.

 ¿Cuándo tiene pensado actuar el Tribunal de Derechos Humanos contra estos mentirosos que tantas víctimas causaron?


Ni Europa, ni la opinión pública ni la publicada, ni nadie es capaz de defendernos del imperio. Ni aun teniendo a un imbécil como líder, un millonario excéntrico y experto en trapicheos, los de allí ponen coto a tanto desmán. Al contrario, el cenutrio que tienen de presidente los yanquis ha ordenado el envío al Golfo Pérsico de 120.000 soldados. La guerra parece inevitable y serán ellos, los americanos, otra vez los principales culpables de la matanza anunciada.
Para empezar, parece ser, que la CIA y demás organismos de intoxicación y espionaje, ya están haciendo su trabajo y procediendo a la adulteración de las pruebas. Imagino que no se apartaran del infausto precedente que fue la guerra de Irak, cuando fabricaron pruebas al gusto de la Administración Bush.
Sin embargo, empleen el matiz que empleen, las pruebas que se presenten serán falsas o en todo caso como tienen por costumbre: fabricadas. Y de la misma forma que hay periodistas que no dejan que la verdad les estropee una buena noticia, también hay politiquillos que usan la mentira como cobertura de su incapacidad. Este hecho, que ya fue probado por la Administración Bush, por sus mamporreros europeos—aquel infausto trío de las Azores, todavía no imputado ninguno por delitos de lesa humanidad—, está siendo actualizado por el presidente posiblemente más dañino, más estúpido y más poderoso que hay en el orbe mundial.
Es tal la desfachatez, la corrupción que hay en el imperio y tanta la mentira que Europa haría bien en poner tierra de por medio con esta gente. Librarse de una vez de la tutela del amigo americano debería ser un objetivo a medio plazo. Y la única manera que hay de conseguirlo es abriendo la billetera y poniendo los cuartos suficientes para equilibrar el orden de fuerzas de la OTAN. Téngase en cuenta que, en la actualidad, son los yanquis los que más dinero ponen en la defensa común. Y como es natural, el que paga luego exige.
Y es que, mientras no asumamos que la libertad y la independencia sólo se consiguen si ponemos los medios adecuados, y actuando como un bloque sólido frente a los que se erigen en nuestros mentores con la complacencia y connivencia de nuestros dirigentes, no seremos libres para decirle al chiflado rubio y a los millones de chalados que representa, que si  EEUU tiene ganas de invadir algo que se invadan ellos mismos y que si no quedan satisfechos también pueden multiplicarse por cero.
Además, si este tipo de cenutrios, los Bush, los Trump, los Bolsonaro el Blair y el Aznar, tienen tantas ganas de andar a hostias ¿por qué no se apuntan voluntarios en Infantería de Marina y se van todos al Golfo Pérsico a dar la chapa? El reparto de misiles y misales ha empezado. ¡Corred y armaros hasta los dientes!
Ya está bien. NO A LA GUERRA. ¿Cuántas veces tendremos que repetirlo?

Esclavitud y nacionalismo.


Parece ser que el libre albedrio, lo que viene siendo la capacidad de decidir, está garantizado en el plano individual. Puedes elegir con quien hipotecarte, qué modelo de coche quieres como ataúd y decidir el sitio al que irte de vacaciones. Y aunque parezca que es verdad no lo es. Sólo lo es en teoría, pero tú no vives en teoría sino en la práctica. Y en la práctica las cosas no funcionan así. Para elegir la hipoteca tendrás que mirar muchos folletos engañosos, hablar con los consabidos vendedores de humo y aceptar lo que te impongan y después elegir—Je, je, je, si a eso se le puede llamar elegir—. Si después de todo eso, encima piensas que has sido tú el que ha elegido es que no tienes arreglo. Eres un gilipollas sin remedio. Pues lo mismo pasa a la hora de elegir el coche, el destino vacacional y todo lo demás. Crees que eliges, pero en realidad no eliges nada. Y si en lo individual es así, y si lo habitual es vivir en el laberinto del trampantojo, en lo colectivo todavía es peor. Porque mientras que en lo individual la esclavitud parece haber sido abolida, en lo colectivo toda la gente que se tiene por razonable parece abogar por la esclavitud con el mayor de los descaros. Y lo peor es que los que lo hacen ni siquiera parecen ser conscientes de sus  tendencias esclavistas. Así vemos que si, por ejemplo, has nacido en España y eres catalán y nacionalista, no tienes derecho, según los ciudadanos españoles, a reclamar tener la posibilidad de ser miembro de tu propia nación. Quedas, por tanto, condenado no a la esclavitud individual, que para hipotecarte sí que te dejan ser libre, pero sí a ser esclavo y rehén de la nación que te reclama como su ciudadano. Y así, de esa guisa ves incrédulo como son tus propios paisanos, tus vecinos y los familiares que no comparten tus ideas, son los primeros que cercenan tú derecho a ser de donde quieras y de dónde prefieras. Encima te venden esa condena a la esclavitud como lo más normal, para rematar envolviéndote toda la matraca en ese vistoso papel de celofán que es el bien común. Así, y dando por sentado algunas frases hechas como que la unión hace la fuerte y que mejor muchos que solos, los que niegan a otros el derecho a la Autodeterminación se convierten en sólidos defensores de la esclavitud de Estado. Y usando ése arma arrojadiza que es la Ley y el Estado de Derecho, te dicen que no puedes reclamar para ti la nacionalidad que más te convenga por la simple razón de que no tienes derecho a hacer tal cosa. Y explican el desaguisado diciéndote que si no tienes derecho a exigir la Autodeterminación es porque tal derecho no está recogido en ninguna parte ni en ninguna constitución. Olvidándose, cínicamente, que son ellos los que redactan las leyes, y que toda ley es susceptible de ser cambiada porque ni es inamovible ni tampoco palabra de Dios revelada.
En todo caso, y pienses lo que pienses, estoy firmemente convencido que todos deberíamos tener derecho a ser de dónde nos diera la gana Y de la misma forma que un día un presidente americano, Kennedy, llegó a Alemania y dijo “yo soy berlinés”, a mí me gustaría ver el día que un chino llegara a la Costa da Morte y dijera: “eu son de dónde me saia do carallo”. Porque eso significaría que ese día estaríamos en primero de Libertad.

Santiago y cierra España Abascal.


Fijaros si es ignorante, torticero y manipulador ese tipo al que Pablo Casado llama Santi, que no va el tío y cuando le preguntan si conocía el pasado falangista del candidato de su partido a las elecciones europeas va y dice que sí, que lo conoce; de la misma forma que sabe que el que va de tercero en esas listas fue redactor del periódico El País, conocida cueva de comunistas autoritarios. Después siguió caminando saludando a los palmeros que acuden a sus mítines.
Como es natural, no daba crédito a lo que acababa de oír. Incluso me cuestioné: ¿Habré oído bien o me lo estoy imaginado? Había oído bien. ¡Quién fuera sordo durante las campañas electorales!
Pero como no soy sordo, como sé leer y como aún estoy en ejercicio de mis facultades mentales, puedo decir y digo que el tal Santi, Santiago Abascal, es un manipulador de tomo y lomo, que ha sido capaz de seducir, él solo y en compañía de cuatro gárrulos más, a dos millones y medio de votantes a base de cantar ese viejo tema que es Vamos a contar mentiras.
Porque, señoras y señores, decir que el periódico El País es una cueva de comunistas  autoritarios es como acusar a Bertín Osborne de cantar bien. Una solemne memez sólo disculpable en sordos, en tarados y en general en gente de mal criterio. Porque ni Bertín, el cantante, ha cantado bien en su vida, ni en El País hay ningún comunista autoritario.
Imposible, además, que tal cosa suceda por dos motivos: primero por la consabida ludopatía bursátil de alguno de los dirigentes de El País—palabras de Enric González por las que tuvo que marcharse, aunque posteriormente fue repescado—, y segundo y mucho más importante por la composición de su accionariado. Porque si algo tienen en común el Banco de Santander, HSBC y Telefónica—por poner sólo tres ejemplos— es que los tres son accionistas de El País. Y se sabe, porque se sabe, que ni el Banco de Santander, ni HSBC, ni Telefónica admiten comunistas autoritarios entre sus filas. ¡Faltaría más! Ellos son más de hijos de mamá, ya sabéis. Los datos de lo que digo son públicos, están al alcance de todo el mundo. De todo el mundo menos, al parecer, de Santiago y cierra España Abascal, ese politiquillo que los españoles más pudientes compran en los chinos por la simple razón de que va con pistola y porque es el campeón del deporte más practicado entre  ellos, entre los pánfilos, en el deporte de decir tonterías.
Un auténtico animal; para mí que invertebrado.