... le escribieron un
discurso. Le llamaron Mensaje, y fue
emitido por veintitrés cadenas de televisión. Excepto Cuatro y Tele Chistu la
emitieron todos sin excepción. Libertad de elección. Democracia de calidad.
Marca España. En riguroso diferido. Este año eligieron nuevo escenario. El
Salón del Trono del Palacio Real. Desde que Pablo Iglesias, el de Podemos, le
regaló la serie Juego de Tronos el hijo pequeño de Campechano I ha visto la
luz. Rodeado de una decoración de lo más borbónica el consorte segundo de
Letizia leyó con desparpajo. Por supuesto no lo vi. No veo un Mensaje de un Jefe de Estado desde… no
sé… ¿1973? Españoles… Eran en blanco y negro. Por las mañanas la SER emitía la
serie Los Porretas, y por la noche TVE1, la única, lanzaba al
éter un programa de varietés. Salía Franco a darlo todo. Decía lo mismo que
dice ahora el hijo de Campechano I, o sea, España. O sea, qué guay es esto, las
niñas bien. Gracias. Discúlpenme vuesas mercedes, pero las niñas y yo nos vamos
de vacaciones.
El Rey está preparado.
Dejemos de tutelarlo. A lo mejor encuentra un trabajo en Reino Unido de
Camarero, y sino también puede emigrar a Alemania. Allí necesitan ingenieros.
Porque él es ingeniero, ¿no? ¿o tal vez camarero? Tiene buena planta. Es alto,
guapo y no se llama Pedro ni se apellida Sánchez. Él fue el elegido. Su hermana
mayor, la sufrida desheredada, fue apartada del Cargo por Lista, y porque
España es igualitaria.
Dicen los Malévolos, para mí
que también son ateos y republicanos, que el Rey sobra. Que está demás. Los Malévolos
quieren que vuelva la República al sitio del que la echaron los militares. Pero…¿Hace
falta echar a un Rey para poner un Presidente de República? Para mí que no.
¿Para qué? ¿No llega y basta con un Presidente de Gobierno? Vale cualquiera. El
listón está por los suelos. Sólo hace falta mirar para los tres últimos
presidentes para darse cuenta de que la cosa pinta mal. Menos mal que tenemos
un Rey preparado. Sabe idiomas. Al Presidente del Gobierno no le hace falta
saber nada de eso. Usa traductores. Pero él no. Él muy hijo de Campechano I
está very well preparado. Con la de idiomas que sabe podría trabajar haciendo
de camarero en la Costa del Sol en vez de sufrir por España y hacerse el Rey.
Claro que lo de Rey está mejor pagado y es más descansado. Basta y sobra con
estrechar manos, hacerse fotos, sonreír y leer lo que escriben otros. Ni
siquiera tiene que ir al programa de Pablo Motos. Además tiene experiencia como
relaciones públicas, y eso a la hora de querer ser camarero... El Presidente
del Gobierno, por contra, no podría ni optar a trabajar de camarero en la Costa
del Sol. No sabe idiomas. Por tanto, ¿quién lo iba a contratar?
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