GASTAR POR GASTAR.

Los dirigentes de hogaño se comportan igual que los señores feudales de antaño. Y si creéis que exagero sólo tenéis que mirar lo que está ocurriendo en las cercanías de Paris.

Allí se reúnen ciento cincuenta dirigentes de todo el mundo a hablar del clima. Acuden en sus carrozas modernas, aviones, y se protegen, con dinero público, con miles de policías que peinan alcantarillas e invaden terrazas de francotiradores. Se saludan, intercambian discursos, comen opíparamente y duermen en sitios de lujo. Van rodeados de asesores, guardaespaldas y artilugios electrónicos de todo tipo. Se calcula que estos ciento cincuenta dirigentes desplazan con ellos veinte mil personas. Son los manzanillos, los que antes allanaron el camino, y los que facilitan a sus “señoritos” la foto necesaria.

Estos ciento cincuenta dirigentes van a hablar del clima y a discutir soluciones que favorezcan al medio ambiente para salir finalmente con una ristra de buenas intenciones, y con el objetivo cumplido: la foto fue hecha, y se ocuparon minutos en todos los telediarios del mundo.

¿Soluciones? Ninguna. No se trata de eso. Se trata de salir en la foto.

En tiempos de crisis estos ciento cincuenta dirigentes no están por el ahorro. Es más: fomentan el gasto. Porque para hacer lo que hacen y acordar lo que acuerdan bien les podría haber valido usar la herramienta video conferencia.

Aunque, eso sí, esta herramienta tiene un defecto: es gratis.

Así que no. Tienen tiempo libre y van a gastos pagos. Mejor ir. Además así parece que trabajan y que se preocupan por el medio ambiente. Si las reuniones las hicieran por vídeo conferencia no nos enteraríamos, y lo importante es que el votante se entere, que nos enteremos que no sólo se preocupan, sino que también se ocupan. Aunque no sea verdad, y aunque los ciudadanos prefiramos tener ambiente entero en vez de medio ambiente, ellos hacen lo que pueden y se reúnen.

Es sabido que para un político lo importante es reunirse y no llevar un golpe. Para lo primero usan aviones particulares, y para lo segundo guardaespaldas a tutiplén. Lo importante para ellos es hacerle creer al ciudadano que están trabajando en ello, y si lo dicen con acento texano, estilo libre Aznar, hay gente que entra en éxtasis y sigue votando a la recua habitual.