A RAJOY SÓLO LE FALTA QUE LE HAGAMOS VUDÚ EL DOMINGO.

Primero Pedro Sánchez le llama “indecente”, y después un rapaz de diecisiete años, de Pontecity, le da un hostión.

Sin duda estamos ante la semana de pasión de don Mariano. Primero disciplina dialéctica y después física aplicada.

Y todo eso con España en nivel antiterrorista cuatro. En la España que cuenta con un ministro del Interior, del todo, que dice tener un ángel de la guarda para aparcar que se llama Marcelo.

Y todavía hay gente que se extraña que las encuestas den a Rajoy como ganador.

Pedro, se lo pones a huevo. Rapaz, mírate lo tuyo, y que tus papis te castiguen sin bemeuve y sin hipoteca. ¡Mamón!

Aunque, te comprendo. Tú eres una víctima. Igual que Pedro que va de guay pero no llega a chachi. Es duro.

Chachi es Susana o Felipe. De igual forma que chachis fueron Borrel, Almunia y Rubalcaba, y también estuvieron a punto de ser eso, chachis, Madina y Chacón. Tú, Pedro, no. Tú no eres chachi. Tú insultas. Al menos eso es lo que dicen los ángeles de Rajoy, Soraya y Loly. Tú, Pedro, le dices a Mariano que debería haber dimitido por las cosas que pasaron, por enviar sms y por no poner coto a la corrupción. Pero, Pedo, tú no. Tú no eres guay y ni siquiera llegas a chachi. Y, ¿sabes por qué? Pues porque en tú partido no te dejan, y como no te dejan te pones pelín histérico. Te sale la vena rebelde, dejas de tomar la medicación y te enfurruñas.

Al rapaz de Pontecity le pasa lo mismo, pero en chungo. Otro rebelde de puño fácil, otra víctima del lexatin que se olvidó de tomar.

España no está en crisis. Es más, España va bien. Cojonudamente bien para algunos, y mal para Pedro Sánchez y para un rapaz de Pontecity.

En España el grupo de moléculas más vendido es el de los analgésicos. España duele. Y el segundo,  el de los ansiolíticos y andidepresivos. En España los chuches ya no los toma ni la niña de Rajoy. En España los rapaces toman pirulas.

Y, claro, alguno se olvida, y después pasa lo que pasa.

Es más: siempre pasa lo que pasa.

Por cierto, Mariano, ¿las gafas las cubre la seguridad social?