El problema del Psoe no es
Pedro Sánchez, que también. Uno de los problemas del Psoe es el “clan de la tortilla”, y el más célebre
de todos los integrantes de ese clan: Felipe
González.
Lo dijo muy bien él mismo,
Felipe González, refiriéndose a los ex presidentes (sobre todo a Josemari el Felón): “No sabemos que hacer
con ellos porque son como jarrones chinos; son valiosos pero no se sabe donde
ponerlos”.
Y cualquiera le podría
responder: Claro, y como nadie sabe
donde poneros, vosotros os ponéis en consejos de administración, y os hacéis
viajecitos por Sudamérica haciendo caja.
Felipe González, sin duda,
fue el mejor Presidente que tuvo España. Lo malo es que estuvo demasiado
tiempo. Desde 1982 hasta 1996. Sus primeros años fueron magníficos. Después se
endiosó, y a día de hoy todavía no se ha bajado de la peana. Fue un referente.
Ahora tiene setenta y cuatro años, una vida hecha, y exprime sus últimos años cobrando los consejos que da al mejor
postor.
También resulta raro,
extraño e incluso inapropiado que un ex presidente, y socialista, ande por el
mundo rodeado de una corte de ricachones. Que lo haga Josemari el Felón es natural, ése por una condecoración no sólo
pone el culo y las témporas, sino que además invade hasta Gibraltar si hace
falta, pero un socialista…
Lo malo del actual Felipe
González es que se ha vendido al mejor postor, y que lejos de estar calladito y seguir trincando del momio
se sigue considerando la guinda de la tarta.
¿Es Felipe González la misma
persona que decía: “Honores de que, de
que honor, de no aparecer jamás por un consejo de administración y llevarse un
millón de pesetas cada año?
Creo que somos muchos los
que creemos que el problema del Psoe
no es Pedro Sánchez, que también, el problemón lo representa él, Felipe González, y el clan sevillano,
que como son los que más votos aportan al partido no pararan hasta situar a
Susana Díaz en la Secretaria General.
El Felipe González actual ya
ni es un jarrón chino, es un auténtico Pongo.
¿Y qué se hace con los pongos?
Pues eso.
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