LA DOCTRINA ROMANONES.

En la España actual sigue vigente la frase del siglo pasada acuñada por el conde de Romanones.
 “Al amigo ponle el culo, al enemigo dale por el culo y al indiferente se le aplique la legislación vigente”.
Pues… dicho y hecho. Eso es exactamente lo que los políticos actuales, los herederos del conde, hacen con nosotros.
A los indiferentes, que deberíamos ser todos o al menos una amplísima mayoría, nos aplican la legislación vigente. Porque para nosotros siempre es de aplicación una Justicia rápida, mientras que ellos gustan más de  la ciega y reumática. Los corruptos quedan impunes porque las instrucciones de sus causas siempre terminan cuando el delito está prescripto.
Para los enemigos aplican la estrategia de los dosieres. No importa si son verdad o mentira lo que ponga en los papeles. Lo importante es publicarlos en el momento adecuado, y ese momento llega cuando algunos periodistas especializados en dar pábulo al chichinabo de las cosas se lanzan hasta el fondo buitre de la noticia falsa.
Es lo que hay, lo vemos a diario en periódicos de gran prestigio como el ABC, La Razón o el O.K Diario, entre otros. Encima cuentan con un batallón de columnistas dispuestos a dar énfasis a las mentiras y a propalarlas hasta el fin de los tiempos.
Pero a los amigos siempre le reservan la parte blanda y sensible de sí mismos: el culo. Los políticos legislan para magnates mangantes, para banqueros de monopoly, para financieros tío Gilitos, para los amigos… legislan a favor del que después los reubica en consejos de administración a cobrar una pasta gansa por no hacer nada. E incluso si la cosa pinta mal, y siendo como son legisladores, emprendedores y salvapatrias del dinero, inventan otras normas y doctrinas: la Doctrina Botín.
En suma y a la postre estamos ante una evolución, punto cero, de la centenaria y archiconocida Doctrina Romanones.
Gracias a estos actuales Romanones, y a su legislación vigente, seguiremos viendo a estos mamones tocándonos los cojones.



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