006 VA DE MANIOBRAS.

En Alcampo no sólo están atentos a cultivar nuestro intelecto (qué será eso que acabo de de escribir, intelecto), también se preocupan, y mucho, porque seamos capaces de llevar a la práctica todo lo que malamente aprendemos. Es por esa razón por lo que una vez a la semana evaluamos la calidad de lo aprendido. Aquí, en Alcampo a la Teoría la llaman Teoría como en todos los sitios. Sin embargo a las prácticas le llaman “ir de maniobras”.
Y fue así, sin más tontería, como llegó nuestro primer día de ir de maniobras.
El sitio elegido, como no podía ser de otra manera, fue el hipermercado homónimo de nosotros mismos. Alcampo.
Nada más levantarnos y después de haber desayunado cinco chuscos con mantequilla y mermelada de parrús (muy digestiva), nos reunieron y nos entregaron un sobre a cada uno con su misión.
Recuerdo que 001 y 002 cuando vieron la suya se llevaron las manos a la cabeza. Por mi parte, inasequible al desaliento, y viendo el careto de los susodichos y también mentados, abrí el sobre a ver si por un casual traía un sueldo.
Lugar de autos: Alcampo
Tiempo estimado de duración de la prueba: 2 horas máximo.
Sección: Pescadería.
Objetivo: conseguir el número de dni de una clienta elegida al azar sin revelar que estás en una misión. ¿Lo entiendes, gilipollas?
Y allí nos llevaron, a Alcampo. Doblando el primer árbol a la derecha como quien dice.
El instructor me acompañó hasta la sección de pescadería y después de observar un rato me dijo: ¿ves a aquella mujer? No, le respondí. A esa no la veo. ¿Y a aquella otra?, volvió a insistir señalando con el dedo índice a una real maciza. La veo, contesté, a esa sí que la veo. Pues esa. Ella es el objetivo.  Consigue su número de carnet de identidad.  Lo miré sobrado y para rematar la sobrada, dije todo seguro de mí mismo: no te vayas muy lejos, chorbo. Sin petulancia alguna, manifiesto. Vuelvo ahora. Por cierto, y antes de que me vaya, ¿me puedes prestar 50 pavos? Es que estoy corto de cash. El instructor me miró con desconfianza. Por lo que me vi obligado a añadir que también me fallaba la idiosincrasia. Sacó la cartera, todavía queda buena gente, y me dio un billetito que parecía recién salido del banco. ¡Ay, qué gustito pa mis orejas! Lejos de decir eso, tamaña ordinariez, dije: guay, gracias. Everybody. Una palabra en inglés siempre epata. Lo dicho, vuelvo ahora. No vayas muy lejos y toma nota. El instru se puso estrábico.
No habían pasado diez minutos y ya estaba de vuelta.
-         Su número de dni es el 99.719.915.
-         Letra, contestó.
Arqueé la ceja y contesté:
-         I latina; de imbécil, latino.
¿Si digo que el instructor no salía del asombro, estoy presumiendo? Pues eso, el pavo flipaba. En colores.
-         Pero, ¿cómo lo has conseguido tan rápido?
-         Fácil- le dije-, le enseñé tu billete de 50 euros y le pregunté: ¿señorita, aparte de ser usted guapísima, sabía que si su dni termina en número par acaba de ganar 50 euros para la compra o para lo que considere menester?
-         Y que te contestó.
-         No me diga.
-         ¿No me diga?
-         Sí, no me diga. Después añadió. Pues estoy de suerte pues mi dni termina en par.
-         ¿Sería tan amable de dejármelo ver, por favor?- inquirí, del verbo inquirir, exhibiendo la más zalamera de mis sonrisas.
-         Claro, contestó- rendida a la evidencia. Revolvió por el bolso adelante, encontró la cartera, la abrió y extrajo el dni.
-         ¡Vaya!- exclamó haciéndose la tonta-, acaba en cinco. ¿Eso no es par, verdad? Y poniendo una carita angelical me tendió el carnet.
-         Efectivamente, termina en cinco- dije al tiempo que memorizaba el número- Pero como yo soy devoto de la rima del cinco, y como usted es tan guapa, le regalo los 50 euros de parte del productor del programa…, aquél señor que nos está observando. ¿Lo ve? Sí, ese: el feo.
Cuando regresamos y comentamos las vicisitudes recuerdo que 001 dijo haber visto un anuncio de empleo en el que Alcampo solicitaba reponedores. Ofrecían contrato indefinido a los agraciados/as seleccionados/as. Y solicitaban: titulado, ambos sexos y con una experiencia mínima de cinco años en puesto similar. Todos enviamos el currículum.  Normal. Nunca se sabe para quién está la suerte. Además, si nos va mal como espías, tampoco está mal tener un chollo de ese nivel, y encima… indefinido. Qué guay, ¿no?


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