En Alcampo no sólo
están atentos a cultivar nuestro intelecto (qué será eso que acabo de de
escribir, intelecto), también se preocupan, y mucho, porque seamos capaces de
llevar a la práctica todo lo que malamente aprendemos. Es por esa razón por lo
que una vez a la semana evaluamos la calidad de lo aprendido. Aquí, en Alcampo
a la Teoría la llaman Teoría como en todos los sitios. Sin embargo a las
prácticas le llaman “ir de maniobras”.
Y fue así, sin más
tontería, como llegó nuestro primer día de ir
de maniobras.
El sitio elegido, como
no podía ser de otra manera, fue el hipermercado homónimo de nosotros mismos.
Alcampo.
Nada más levantarnos y
después de haber desayunado cinco chuscos con mantequilla y mermelada de parrús
(muy digestiva), nos reunieron y nos entregaron un sobre a cada uno con su
misión.
Recuerdo que 001 y 002
cuando vieron la suya se llevaron las manos a la cabeza. Por mi parte, inasequible
al desaliento, y viendo el careto de los susodichos y también mentados, abrí el
sobre a ver si por un casual traía un sueldo.
Lugar de autos: Alcampo
Tiempo estimado de
duración de la prueba: 2 horas máximo.
Sección: Pescadería.
Objetivo: conseguir el
número de dni de una clienta elegida al azar sin revelar que estás en una
misión. ¿Lo entiendes, gilipollas?
Y allí nos llevaron, a
Alcampo. Doblando el primer árbol a la derecha como quien dice.
El instructor me
acompañó hasta la sección de pescadería y después de observar un rato me dijo:
¿ves a aquella mujer? No, le respondí. A esa no la veo. ¿Y a aquella otra?,
volvió a insistir señalando con el dedo índice a una real maciza. La veo,
contesté, a esa sí que la veo. Pues esa. Ella es el objetivo. Consigue su número de carnet de identidad. Lo miré sobrado y para rematar la sobrada,
dije todo seguro de mí mismo: no te vayas muy lejos, chorbo. Sin petulancia
alguna, manifiesto. Vuelvo ahora. Por cierto, y antes de que me vaya, ¿me
puedes prestar 50 pavos? Es que estoy corto de cash. El instructor me miró con
desconfianza. Por lo que me vi obligado a añadir que también me fallaba la
idiosincrasia. Sacó la cartera, todavía queda buena gente, y me dio un
billetito que parecía recién salido del banco. ¡Ay, qué gustito pa mis orejas!
Lejos de decir eso, tamaña ordinariez, dije: guay, gracias. Everybody. Una
palabra en inglés siempre epata. Lo dicho, vuelvo ahora. No vayas muy lejos y
toma nota. El instru se puso estrábico.
No habían pasado diez
minutos y ya estaba de vuelta.
-
Su número de dni es el 99.719.915.
-
Letra, contestó.
Arqueé la ceja y
contesté:
-
I latina; de imbécil, latino.
¿Si digo que el
instructor no salía del asombro, estoy presumiendo? Pues eso, el pavo flipaba. En
colores.
-
Pero, ¿cómo lo has conseguido tan
rápido?
-
Fácil- le dije-, le enseñé tu billete de
50 euros y le pregunté: ¿señorita, aparte de ser usted guapísima, sabía que si
su dni termina en número par acaba de ganar 50 euros para la compra o para lo que
considere menester?
-
Y que te contestó.
-
No me diga.
-
¿No me diga?
-
Sí, no me diga. Después añadió. Pues
estoy de suerte pues mi dni termina en par.
-
¿Sería tan amable de dejármelo ver, por
favor?- inquirí, del verbo inquirir, exhibiendo la más zalamera de mis
sonrisas.
-
Claro, contestó- rendida a la evidencia.
Revolvió por el bolso adelante, encontró la cartera, la abrió y extrajo el dni.
-
¡Vaya!- exclamó haciéndose la tonta-,
acaba en cinco. ¿Eso no es par, verdad? Y poniendo una carita angelical me
tendió el carnet.
-
Efectivamente, termina en cinco- dije al
tiempo que memorizaba el número- Pero como yo soy devoto de la rima del cinco,
y como usted es tan guapa, le regalo los 50 euros de parte del productor del
programa…, aquél señor que nos está observando. ¿Lo ve? Sí, ese: el feo.
Cuando regresamos y
comentamos las vicisitudes recuerdo que 001 dijo haber visto un anuncio de empleo
en el que Alcampo solicitaba reponedores. Ofrecían contrato indefinido a los
agraciados/as seleccionados/as. Y solicitaban: titulado, ambos sexos y con una
experiencia mínima de cinco años en puesto similar. Todos enviamos el
currículum. Normal. Nunca se sabe para
quién está la suerte. Además, si nos va mal como espías, tampoco está mal tener
un chollo de ese nivel, y encima… indefinido. Qué guay, ¿no?
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