MONTORO Y LAS PAJAS.

Creo que era Quevedo el que decía que vivía amancebado con su mano. Creo, pero de seguro no lo sé. Lo que sí creo es que Montoro, que no es precisamente un Quevedo de la vida, ni falta alguna que hace, no conoce la anécdota,  porque si la conociera a estas horas las pajas tendrían impuesto.
Porque este hombre con cara de antiácido de sabor a limón, parece dispuesto a amargarle la vida al más pintado.  
Aun así hay que dar gracias. Gracias porque el jacobino este,  empleado de ministro, jamás haya leído libro alguno que no trate de economía, y que, por tanto, gracias a su supuesta ignorancia, pierda oportunidades.
También tenemos que dar las gracias porque vivan encerrados en sus torres de marfil. Porque, gracias a ello, todavía hay cosas importantes como “lo bailado” que no tienen impuesto propio.
Porque, ¿quién no ha oído alguna vez esa expresión que dice: que me quiten lo bailado?  Pues, todo el mundo menos Montoro, que no la ha oído y no te quita nada. Que si no…
Así que, ¡menos mal!, y cuidadito para la próxima. A ver si de ahora en adelante pensáis un poquito lo que decís.
Somos afortunados con las lagunas intelectuales del ministro. Porque si se hubiera tomado la molestia de leer  a Philip Roth nos escabechina a todos. Seguro.
Imaginaros el panorama. Montoro ojea un libro. Cáspita, qué mala suerte hemos tenido, en sus manos ha caído la cuarta novela que escribió el neoyorquino antes mentado: El mal de Portnoy.
Atónito lee lo que afirma el protagonista de la obra, un tal Alexander Portnoy:
“la minga era lo único que podía considerar mío en este mundo”
Y como es natural, tiene una revelación. Clama desabrido en el despacho: cómo no se me ocurrió antes.
Y ya la hemos liado parda. Porque el próximo consejo de ministros aprobará las nuevas ocurrencias del ministro jacobino. De tal manera que al cabo de veinte días el BOE publica la ocurrencia en sus páginas.
Y santa Rita, Rita, lo que se da, no se quita. A joderse toca.
Y todo por qué. Por leer.

De todo lo cual se puede deducir, inferir o desprender (lo que prefiráis) tres cosas, por lo menos: la primera es que menos mal que nos gobiernan ignorantes, la segunda es que en boca cerrada no entran moscas y la tercera es que leer puede perjudicar gravemente el bolsillo.  

POLUCIÓN CULINARIA.

Creo que debe ser normal que, una persona que nunca cocinó y que un día hace su primera tortilla, alcance cierto grado de satisfacción. Porque, aunque hacer una tortilla pueda ser lo más fácil del mundo para muchas personas, para esa persona, no. No lo es.
Hay quien dice que cocinar por primera vez es como desvirgarse. Y lo natural cuando te desvirgas es que la tortilla no te salga muy allá. Es más, con que  resulte comestible te das con un canto en los dientes.
Por tanto, y sin género de duda alguna, se podría decir, siguiendo el símil emprendido anteriormente que, en vez de alcanzar tu primer orgasmo entre fogones, sufras tu primera polución culinaria.
Después, a base de practicar lo básico, y siempre en el alambre del prueba/error, te decides a aprender a hacer las comidas que más te gustan.
La tarea hoy en día se antoja fácil. Simplemente tienes que visualizar el tutorial correspondiente en internet, seguir los pasos milimétricamente, y dejarte sorprender con el resultado.
Lo celebras como si fuera un milagro (¡increíble), y a base de tiempo, paciencia y tutoriales, alcanzas el nivel básico de cocinero, y por tanto cierta autosuficiencia.
Es aquí, llegado a este punto, cuando tienes que estar alerta. ¡Cuidado! Si sigues insistiendo con el tema, investigando y haciendo probaturas, es posible que acabes en mamarracho perdido. Por cierto, una opción muy en boga. Empiezas por el pitifuá de chachachá, sigues por la rindanga de tracatrá y acabas escabechado del liló.
Sea, o sea.
Este tipo de anormalidad goza de buena prensa. Es preferible que el mamarracho común, el tontolaba o el, también conocido por, tonto a las tres, esté entretenido con algo en el interior de su casa que haciendo el perindongo por la calle.
Mucho mejor. Dónde va a parar. Por lo menos así sus amigos no tienen que sufrir sus aberrantes conversaciones tóxico-culinarias.
Porque a mí, no sé vosotros, cuando un amigo me pregunta si he visto el último programa de televisión en el que se hizo un homenaje al salmón salvaje marinado al eneldo y adobado con cuarto y mitad de hierbas provenzales, me dan ganas de acordarme de la madre que lo parió.
Y es que los cocineros, igual que las ratas, amenazan plaga.
Pero todo esto en gran medida se lo debemos al enorme trabajo de difusión que las televisiones hacen del asunto. Se esfuerzan tanto que tienen a gente dedicada a la búsqueda y captura del misterchefito.
Además, del ganador, igual que del cerdo, todo es aprovechable. Lo pueden reciclar para otras lides  una vez exprimida la salsa de ostra de su cerebro. Le pueden ofrecer la posibilidad de lucir su colección de bañadores en MisterSuperviviente.
Es lo que se conoce como Economía del Aprovechamiento. Trata tal disciplina de la Amortización del Semoviente y su aplicación a otras tareas alejadas del perejil.
Pero como el éxito no acaba ahí, siempre se llega a lo peor.
Dan una vuelta de tuerca más y con la excusa de que el público es soberano, diversifican el producto.
Ahora lo ofrecen con niños. Redoble de tambor. Pasen y vean señoras y señores. Lo nunca visto: Niñochefito.
¿Está usted harto de Niñocantante? (otra variante del agravio). Pues, no se aburra más. Señoras y señores a su televisor ha llegado la última sensación: Niñochefito.
Rico, rico y con fundamento.
¿Os acordáis de las buenas intenciones y de la obligación que tenemos de proteger a los menores?
Debe ser que no, porque los promotores de estas desfachateces diversifican el abuso al tiempo que dicen defender los derechos de los niños.
Y todo ello con la inestimable colaboración de los padres que sueñan con el éxito de sus hijos, y del público que les ríe la gracia.



NO DIGA RIVERA, DIGA PICHOTE.

Picchiotto (muchacho) era el apodo de uno de los gánsteres enemigos de Al Capone. En la ocasión propicia a Picchiotto le dieron un soplo falso y pasó a ser conocido por Pichote. Y de ahí, a mejor vida.
Bien podríamos estar hablando de Albert, antes Rivera y ahora Pichote. El problema es que no es verdad por mucho que haya coincidencias.
Porque Albert también tiene cara de Picchiotto,( recordemos que significa muchacho), pero por mucho que nos empeñemos en definirle como Pichote, no lo es en absoluto.
Al contrario Albert Pichote es más bien de natural listo. Listo como un ajo, y perejil de todas las salsas. Porque si a un potaje cualquiera le añades cuarto y mitad de Pichote, y un par de dedos de frente de Girauta, ya estás a medio camino de tener un partido. Y si tienes un partido tienes Arrimadas por arrobas, y a Villegas y a Páramos de voceros. El solar se completa con algún que otro barbecho marca Villacís. Y así, entre condimentos variados y tránsfugas de otros peroles, tienes un partido: Ciudadanos (C´s).
Otro partido más dispuesto a iluminar el mundo con la clarividencia que da la estupidez. Compuesto por ese haz heterogéneo de personas entrenadas para decir sí, amén, a quien más convenga.
Es el viejo axioma del liberalismo que a nada conduce y que nada cambia ni transforma: hay que estar en la pomada y decidir.
De eso se trata, de decidir. Y para conseguir el objetivo, decidir, vale cualquier cosa. Que ahora toca comerle “la troncha” a Rajoy, pues eso: me lo trago todo, todito, todo. Que hay que hablar con Sánchez, pues se habla. No vaya a ser… Y si toca perorar con Iglesias, pues se perora, se discute hasta la náusea, hasta el vómito y hasta echar toda la bilis acumulada.
Estos fenómenos, a los que llamarles Pichote es faltarles al respeto, huelen a naftalina de lejos.
Sale Rufián a un estrado, otro vaina de otro matojo, y le dice a ambos dos, a Pp y a C´s, a Pichotes 1 y a Pichotes 2:
¿Ustedes, el último y el penúltimo partido en representación en el parlamento catalán, nos van a decir lo que tenemos que hacer a los partidos mayoritarios?
Y a ambos se les queda cara de Pichotes.
Porque, otra vez el Rufián, el Pailán, el babyface de pueblo, los retrata y pone al descubierto sus contradicciones.
No nos engañemos, las grandes marcas de electrodomésticos comercializan lavadoras de su primera marca también con marcas desconocidas.
La única diferencia básicamente suele ser el precio y el segmento de mercado.
Pues aquí pasa lo mismo. C´s es lo que es, la segunda marca del Pp y el plan alternativo del capital. Y mientras que el Pp recolecta voto rancio, Ciudadanos controla el rancio modernito.
Y si no me creéis, que falta alguna hace, mirar lo que son las casualidades. En España gobierna el Pp con el apoyo de C´s. Rancio más rancio igual a país de rancios.
Así que, queridos amigos, amigas y tránsfugas de ambos sexos, os comunico que según el último recuento, efectuado con ocasión de las últimas elecciones generales, en España hay contabilizados diez millones y medio de Pichotes.
Claro que si contáramos a los que no tienen derecho al voto, aunque sí bagaje suficiente para integrar la lista, y a algún otro más que se disfraza de Mortadelo, España sería una superpotencia mundial en Pichotes.


SÍNDROME DEL DEDO DE MANDRIL.

Aunque están presentes en nuestras vidas a diario es cuando sufrimos alguna catástrofe cuando la subespecie que nos gobierna nos enseña de que pie cojea. Porque es en ese momento, mejor que en ningún otro, cuando se les ve clarísimamente el síndrome del que padecen. El síntoma sirve para diagnosticar la enfermedad:
Síndrome del Dedo de Mandril.
Esa enfermedad que sólo afecta a la subespecie de las garrapatas que nos gobierna, cursa con deseos imperiosos de desplazamiento, de coger el helicóptero de empresa y de sobrevolar la zona afectada; y sobre todo, cursa con ganas irrefrenables de enseñar el dedo índice y pasarlo por algún mapa, mientras que los cámaras en plantilla, probablemente del canal autonómico mangoneado, les inmortalizan haciéndose los guais, los aplicados y los entendidos en cartografía.
Hablo de nuestros fenómenos naturales de cabecera. Hablo de nuestros gobernantes. Hablo de la subespecie dominante.
En las catástrofes sin víctimas esa es, más o menos, la forma de proceder. Pero en las catástrofes en las que sí hay víctimas es donde los afectados por esa enfermedad, que recordemos es el Síndrome del Dedo de Mandril, nos enseñan todo el catálogo de disparates de los que son capaces.
De tal manera que, incluso siendo ellos los últimos responsables del disparate, se presentan en el teatro de operaciones y montan un circo de tres pistas.
¿Recordáis Angrois?
Sí aquel, ¿accidente?, que se produjo en el AVE, que no era AVE, cuando estaba llegando a Santiago, y el que por culpa del despiste del maquinista, y sobre todo por la falta de medios habituales en otros trenes, lo que hubiera evitado el accidente, se murieron 100 personas.
¿Lo recordáis?
En ese momento los afectados por el Síndrome del Dedo de Mandril tiraron la casa por la ventana.
No sólo se desplazaron al lugar de los hechos a hacerse vídeos y fotos. También montaron en el lugar de Angrois un plató de televisión con muchos figurantes con derecho a frase. Todo el mundo fue entrevistado y todo el mundo tuvo sus cinco minutos de gloria como bien se encargó de mostrarnos la televisión.
Desempolvaron sus mejores galas, visitaron a los supervivientes en los hospitales y palmearon convenientemente los hombros a los familiares de los fallecidos. Los consolaron con promesas, les enseñaron sus mejores mapas e incluso organizaron una misa solemne en la catedral con gran éxito de público.
Lo prometieron todo y lo incumplieron todo. Pero lo importante ya había sido hecho, ya habían salido en la televisión, ya había hablado en las radios de ellos convenientemente y ya habían lucido todos los artilugios de empresa que tienen para desplazarse.
Porque hasta aquí vino el Presidente, hasta aquí vino el Rey y si llega a venir el Papa podríamos decir aquello que era tan trending topic por los retretes de ese mundo:
Aquí caga el Rey, aquí caga el Papa y sin cagar nadie se escapa.
Eso sí, el mojón ahí sigue.


MEDIO AMBIENTE, NO. AMBIENTE ENTERO, SÍ.

Cascarrabias, carcamales, y es de suponer que medio impotentes son los sinvergüenzas que nos mangonean. Esta clase de personas, los mangantes-dirigentes, por otro plato de lentejas más son capaces de poner en riesgo hasta el mismísimo planeta que nos sirve de refugio.
Y es que estos desgraciados, patéticos y chiquilicuatres en los que depositamos nuestro voto nos están llevando de forma inexorable al abismo sin querer darse cuenta.
Mirando para otro lado se están cargando el mundo, ¿y qué hacemos nosotros aparte de refrendar sus mamarrachadas con nuestros votos?
Siempre hay un tío, mil o cien millones de tíos, de Michigan, de Beiging o de Azuqueca de Henares, dispuesto a contaminar todo lo que haga falta mientras tenga calefacción, aire acondicionado y el coche en la puerta para salir y llevar a los niños al cole.
El horror venidero será por nuestra culpa. Por consentidores y por negligentes a la hora de administrar sin tasa y sin mesura alguna los recursos que en nuestro planeta hay.
El cambio climático es un hecho. Cualquiera puede sentirlo en sus carnes. Las temperaturas cada vez son más altas, las aguas de los océanos cada vez son más cálidas y los fenómenos meteorológicos cada vez son más extraños.
Pese a que tanta evidencia resulta apabullante las autoridades de mayor ringo rango de este mundo mundial se niegan a hacer algo al respeto. Aquí lo único que se constata es ese ansia de vender nuestra alma, y con ella nuestros recursos, por un plato de lentejas.
Hay especímenes humanos que, con tal de acumular un millón más en su cuenta off shore capaces de cualquier cosa. Incluso de vender su alma al diablo y de renegar de la evidencia del cambio climático.
En EEUU, uno de los países que más presume de adalid de democracia, los obreros de Michigan (es un decir) prefirieron elegir a uno de los suyos, a un millonario, como presidente del país, y gracias a él, a su nepotismo, y a toda la suerte de países a los que el ecologismo y el medio ambiente les importa un bledo, acabaremos emigrando a Plutonio a buscarnos la vida.
También ofrecerán cómodos búnkeres en los que vivir y que podremos comprar en cómodos plazos, y de regalo nos obsequiarán unas cómodas babuchas para que nos sintamos igual de cómodos que monos babuinos en un zoo.
Y todo para que un fulano/a de mierda tenga un millón más en no se sabe dónde. Porque, me pregunto yo, ¿y esta clase dominante, la del millonario loco por hacer dinero a costa de lo que sea y de quien sea, qué pretende? Y otra preguntita, ¿y cuando nos quedemos sin planeta, qué van a hacer con los millones? ¿Acaso van a hacer de Plutonio el nuevo paraíso fiscal?
En fin, que estos fulano están en otra cosa. Están en  mientras tanto aprovechémonos.
¿Y nosotros en qué estamos, a qué andamos?



GORRAS MÁRMOLES TOÑITO VS NY YANQUEES.

Si un día te despiertas expresivo y para salir a la calle embutes la cabeza en una gorra con publicidad de Mármoles Toñito, posiblemente tus amigos, a no ser que seas del género cani, te miren mal. Y es que una visera de Mármoles Toñito, según los cánones establecidos, no aporta glamour ni elegancia alguna al sujeto portador.
Sin embargo, si ese mismo día para salir a la calle optas por cubrir tu cabeza con una gorra de NY Yanquees y su exitoso logotipo, tus amigos más campechanos, posiblemente, te pregunten, ¿has estado en Nueva York? Mientras que el más culto (siempre hay algún baranda) de la pandilla te hará la misma pregunta, aunque de otra forma: ¿has estado en New York?
Cuestión de clases y cuestión de estilo. Es la evolución del neutrino común a cenutrio básico.
Pero si a tus amigos, suponiendo que los tengas y suponiendo que te hayan preguntado, les respondes: no, no he estado ni en Nueva York ni en New York. Acabo de llegar de Mármoles Toñito y fijaros que gorra tan guapa me han regalado. Posiblemente, tus amigos, te miren con manifiestos aires de superioridad y una de dos, o no te contestan nada o te hacen otra pregunta: ¿y tú a qué fuiste a Mármoles Toñito?
Si la mañana de ese día llega, y si tal cosa sucede, no te pongas irónico ni emplees el sarcasmo al contestar. Simplemente acepta que las cosas son así. Porque lo obvio siempre es así. Los Yanquees de NY son glamurosos y Mármoles Toñito, no. Luchar contra lo obvio e ir contracorriente no sale a cuenta. Además, ¿tú qué interés tienes en defender el supuesto glamour de Mármoles Toñito? Porque, si en Mármoles Toñito te hubieran hecho algún favor no te habrían cobrado. Pero en Mármoles Toñito te han cobrado el encargo que les hiciste, y además por adelantado. O sea, lo normal en esos casos. Tampoco tienen porque trabajar al fiado. Ni en Mármoles Toñito ni en ningún lado, y si no me crees vete a Nueva York e intenta comprar una gorra de NY Yanquees al fiado a ver qué te dicen.
Eso, tú inténtalo. Al fin y al cabo puedes estar seguro que a tu vuelta a las colonias (a España) vas a ser muy alabado y muy preguntado. Porque, al verte con la gorra de NY Yanquees todos te preguntarán, ¿qué, y qué tal por Nueva York, qué tal el tiempo?
Porque sí, es otro hecho. Si vas a Nueva York, además de tener que comprarte una gorra de los NY Yanquees, tienes que llevar cuenta del tiempo para después poder contarlo. Y tampoco te olvides de decirle a tus amigos el nombre del negro (o sea, hombre de color), y la dirección de la esquina en que te vendió ese  peluco falso tan chulo.
Sin embargo, si vas a Mármoles Toñito y después te pones la gorra que regalan al pagar por adelantado la lápida de tu finada abuela, no consigues el mismo efecto ni tienes que responder pregunta alguna.
Los hechos así lo demuestran.


¿QUIÉN LLEVA LAS CUENTAS DEL Pp?

Si yo tuviera todavía capacidad de asombro ayer se me habría quedado la cara a cuadros con el espectáculo visto, pero como esa capacidad ya la he perdido hace tiempo, ahora lo que me tiene asombrado es que a los demás les pase lo mismo.
Porque, estaba viendo ARV, el programa que Ferreras perpetra en La Sexta y en la que llama por su apellido, Pastor, a su pareja y no por su nombre, Ana, cuando de repente en la pantalla salió un vídeo que recogía la salida de imputados y testigos de declarar por el caso Gürtel.
Vimos como Mayor Oreja, Acebes y Arenas, los tres creo que ex ministros, salían de la sala donde se está celebrando el juicio, rodeados de guardaespaldas. Los acompañaban hasta el coche oficial, aparcado justo delante de la salida y como después desaparecían envueltos en sonrisas y flases de la prensa.
A ninguno de los tertulios (de la especie tertuliana) que había en el plató le chocó la escena y tampoco comentaron lo visto, se limitaron a hablar de la contestación que Acebes, ex Ministro del Interior y ex Secretario General del Pp, había dado a la pregunta:
¿Quién era la persona encargada (en el Pp) de manejar el dinero que el partido recibía en donaciones?”
Contestación del testigo Acebes: “No lo sé”. Y acto seguido quedó ancho y pancho. “No lo sé” y para casa en coche oficial rodeado de guardaespaldas. “No lo sé”, y después esbozan sonrisas al salir. “No lo sé”, y a seguir chupando de la canoa.
A continuación una informada periodista nos cuenta a los teleinvidentes que según los estatutos del Pp en el partido hay tres personas informadas necesariamente de todo lo que se refiera a dinero (lo dicen los estatutos): el Presidente del partido, el Secretario General del partido y el Gerente del partido.
Cuando sucedieron los hechos que ahora se enjuician (allá por el pleistoceno), el Presidente era Mariano Rajoy, el  Secretario General Ángel Acebes, y el Gerente Luis Bárcenas.
Pero, qué casualidad, ni el Presidente ni el Secretario General sabían nada, y Luis Bárcenas, Luis el Cabrón, parece ser que ha sufrido un ataque de amnesia, y que está siendo tratado con árnica pepera, y aunque la cosa amenaza mejoría jamás recuperará la memoria más allá de lo que le convenga en cada caso.
También hay que reseñar que otros secretarios generales del Pp, Álvarez Cascos y Javier Arenas, preguntados por la misma cuestión también respondieron de forma análoga, aunque empleando un lenguaje más a la moda de los tiempos que corren. Ambos en vez del no lo sé de Acebes, optaron por el más moderno y más contractual que es el no sé, no me consta.
Así que una de dos: o en Génova hay un virus que cursa con desmemoria y desfachatez, que lo hay y muy grave, o las cuentas del Pp las lleva la señora de la limpieza, que a lo mejor.


PRESIDENTE DEL GOBIERNO A TÍTULO DE REY.

Aseguraba don Manuel Fraga Iribarne que a él le entraba el Estado en la cabeza. Por el contrario, a mí, no me entra Guipúzcoa ni aun siendo la provincia más pequeña de España. Así que, va a ser cierto aquello de que todavía hay clases.  Deo gracias.
Sin embargo, y pese a mí estrechez mental he sido yo el que ha encontrado la solución al eterno problema del estado español.
La solución me vino a la cabeza estando donde todo se decide. En ese sitio, en el que unos ojean revistas y donde otros se esfuerzan concentrándose en poner cara de chino, tuve la revelación. Justo después de recibir el fax.
De repente me asaltó una idea:
¿Y si en España tuviéramos un Presidente del Gobierno a título de Rey?
Sería innovador y único en el panorama mundial. Y antes de que pongáis el grito en el cielo por la ocurrencia y la desechéis sin más, tener en cuenta lo siguiente:   
El Presidente del Gobierno, que no es Rey, vive como un Rey. Tiene un buen sueldo (se lo pone él), 600 asesores para consultar las dudas que le surjan, un ejército de secretarios, manzanillos y mamporreros que le ayudan a hacer su trabajo con cierta solvencia,  viaja en avión privado, tiene helicóptero de empresa, duerme y come en los mejores sitios, dispone de servicio de seguridad las 24 horas, vive en un palacio, tiene fincas del  estado a su disposición, barcos y todo lo que haga falta. Y después, cuando está amortizado y pasa a la reserva, vive a cuerpo de Rey el resto de sus días.
¿Es verdad o no? Por lo tanto, ¿el Presidente del Gobierno vive o no vive como un Rey?
Pues si estáis de acuerdo en que lo anterior es así, también estaréis de acuerdo con que si el Presidente del Gobierno lo fuera a título de Rey, Rey temporal y mientras dure su mandato, el problema de España quedaría resuelto. Así de una tacada. España podría seguir siendo una Monarquía parlamentaria. Se acabaría la vieja discusión entre Monarquía o República. España sería monárquico-ejecutiva, y los españoles dejaríamos de sentir vergüenza ajena por tener un Rey hereditario porque a un Dictador se le puso en el mondongo tal ocurrencia.
Sólo habría que solucionar un pequeño problema: ¿qué hacemos con la Casa Real? Aunque dada la buena disposición de los afectados, y teniendo en cuenta que ellos siempre manifiestan su disposición al sacrificio por el bien de España, que problema vamos a encontrar. Pues ninguno.
Además, no sé vosotros pero yo sería partidario de darle a elegir y decirle a don Preparado: ¿qué prefieres, Felipe, truco o trato?
Si elige truco, lo disolvemos. Y si elige trato, que será lo más probable, optamos por la salida más democrática a la cuestión planteada: que decida e pueblo. Pero no en referéndum, en elecciones. Que forme un partido (Partido Real estaría bien) o que se matricule en uno de los que ya hay. (Mira que si se afilia a Podemos). Y a partir de ese momento el que resulte ganador o ganadora en las elecciones gobernará a título de Rey Presidente/a Rey/Reina por un periodo de cuatro años con un máximo de dos mandatos.
Asunto solucionado. Nos ahorramos una institución que no sirve para nada como es la Monarquía, y España se situaría en vanguardia de la política mundial.






ARTISTAJOS.

Reconozco que estas cosas me dan mucha pereza, pero como el mundo cambia a una velocidad que para qué, hoy pongo el ojo en la nueva raza de autómatas que se aproxima.
Aunque entre ellos y yo sólo medie una generación, parecería un abismo lo que nos separa. Claro que cuando yo nací no había internet y por tanto tampoco existían las enormes posibilidades de hacer el chorra que hay ahora.
Uff, qué pereza, que hastío y qué prisa tan grande me acaba de entrar. Así, de repente.
Antes, por ejemplo, también había artistas. Y muchos. Incluso recuerdo a un escritor conocido, Carlos Casares, de Orense, quien sostenía que en su ciudad había por lo menos 50 poetas. Poetastros, les llamaba él. Y para aclarar la cuestión añadía que su ciudad era culta, que su ciudad era muy leída y que las tertulias en el casino local no serían lo mismo sin la presencia de tanto bardo.
Sin embargo ahora los artistas amenazamos plaga. Salir con amigos es salir con artistas. Todos somos artistas. Nos jubilamos de nuestros frenesís y nos dedicamos a la vida asertiva del artisteo. Quietud en mi caso ocupado como estoy atándome los machos. Escribimos, pintamos, dibujamos, hacemos música, elucubramos tragedias griegas, nos entregamos al macramé, jugamos al ajedrez, y todo lo hacemos vocacionalmente. Tenemos tanta vocación que los cardiólogos están investigando cómo nos entra tanta emoción en el pecho.
Somos una plaga que florece y se extiende gracias a internet.
Eso sí, también criticamos. Criticamos todo. Crítica de la razón, Pura. Decía Kant a su novia Pura. Y con razón, por supuesto. Criticamos a los jóvenes, qué gente no hace nada, no protesta por nada; criticamos a los influencer, menuda pandilla de soplagaitas; criticamos a los youtuber, y eso qué cojones vendrá siendo; y por criticar, criticamos todo lo criticable.
Es más, tanto criticamos que el otro día un amigo, uno de los más queridos y más antiguos, incluso criticaba a los turistas. ¿Y sabéis qué pasó? Que yo estuve de acuerdo con él. Y lo estuve, lo estoy y lo estaré por tres razones: primera, yo a los amigos no los contrarío. Para qué, con arquear la ceja asunto resuelto. Segunda, estoy de acuerdo con mi amigo. Los turistas somos como la pelagra, estamos en todos los lados, sobre todo los de Madrí. Y tercera, porque los turistas siempre van a los mismos sitios.
O sea, igual que mi amigo, igual que yo, igual que tú e igual que todo quisqui.
Por tanto, y copiando lo que decían los clásicos contemporáneos para cerrar los debates:
A los amigos, el culo; a los enemigos, por el culo; y al indiferente, la legislación vigente.
No se hable más, pues. Procedamos en autos.


60.000 MILLONES PARA CAVIAR.

¿Si digo alto y claro que me cago en el Banco de España, en Luis de Windows, en Mariano Rajoy y en toda la tropa, soy un antisistema?
Porque, hay que ver el cuajo que se gastan estos conservadores de pacotilla y benefactores de banqueros. Porque…
… de 60.000 millones de euros fue el timo.
De los cuales 40.000 (y redondeo) son dinero público. Tuyo, mío y siempre de ellos. Porque, sí señoras y señores (redoble de tambor), estos desgraciados han robado de forma legal la pasta referida y encima, como premio, tienen a ocho millones de personas riéndoles la gracia.
La conocida Ley del Sentido Común elevada al cubo. Estos desgraciados, reitero lo de desgraciados, los que nos dicen lo que tenemos que hacer, y que nos exhortan a sacarnos de los vicios, son incapaces de dejar la adicción más grande que tienen, la de robar. Roban para ellos, y no contentos, también colaboran en los robos de sus protegidos, los banqueros. Porque saben que, algún día, cuando estén amortizados de lo público, rescatarán los planes de pensiones que con ellos tienen. Ahora les pagan en efectivo, mordidas para el partido y sobresueldos, y después los sientan en algún Consejo de Administración a hacer lo que mejor saben hacer, rascarse los pelendengues.
Encima los cenutrios que los votan se lo creen; y como buenos feligreses, los defienden.
Pero hoy, para mí asombro, leo a un conocido economista de la derecha, de cuyo nombre no quiero acordarme, argumentar en un post (a la basura también le llaman artículo), que España jamás debió de rescatar a las Cajas de Ahorro. Y por aquello de la asociación de ideas, también recordé el refrán que dice: ¡a buenas horas mangas verdes! Porque, vamos… ¡qué desfachatez!
Podría parecer que caen del guindo, estos Windows de la vida, pero no. No los creáis ni un segundo. Practican y ofician el cinismo con tal solvencia y sentido común, que son capaces de decir una cosa, la contraria y la contraria de la contraria. Lo que haga falta, las veces que haga falta.
¿Rescatar bancos, rescatar cajas? Pero… vamos a ver:
¿No nos dicen que vivimos en una economía de libre mercado donde los mercados se regulan por sí mismos y donde se practica la libre competencia? ¿Entonces? Además, ¿el Estado no garantiza por Ley las imposiciones de los ciudadanos hasta un límite de 100.000 euros? Pues… ¿para qué el rescate? ¿Por el bien público? Que quiebren. Ley de vida. Chao, bacalao.
Pues no. Estos rojos, antisistema y bolivarianos de la derecha carpetovetónica, prefieren rescatar los latrocinios de los banqueros, sus amigos y sus planes de pensiones con patas, antes que a las personas.



80 FORMAS DE INSULTAR A LOS HERNANDOS DE LA VIDA.

Los Hernandos de la vida, Rafael y Antonio, chupóptero el uno y carcunda el otro, hicieron el chorras uno y el charrán el otro. Cotillas y coprófagos ambos son de natural ceporros y cenutrios, los muy calabazas. Tanto lo son, los ínclitos bodoques, que cada vez que suben a un estrado hacen discursos baladís y berzotas para sus adictos. Y es que, a este par de asnos badulaques, conocidos crápulas, de discursos cosiacos, construyen costrosos y cutres alegatos para enmascarar sus comportamientos disolutos. Como buenos esbirros usan argumentos energúmenos para calmar a los compañeros escolimosos, y en echando esputos por esas bocas son seguidos por todos los estafermos, estólidos y fatuos miembros de sus partidos. Además, este par de fatuos utilizan razones florainas, al igual que ellos, y leen el gamborimbo de turno como buenos ganapanes. De ellos sabemos que son gandules, de natural gaznápiros y gilis más que notables. Practican la idiocia de la que gustan los insulsos y jactanciosos. Es un hecho tal que sí. De la misma forma y manera que como buenos ladillas lamerones alternan días malajes con mangantes, pero siempre lechuguinos. Oír a estos mentecatos y mastuerzos es oír trinar mazocotes siempre medrosos y memos, porque los mendrugos y merdellones dicen siempre cosas propias de merluzos y de muérganos. Sin embargo, los nefalibatas votan a estos onagras porque son pacatos, y como los pasmarotes siempre creen tener la razón esta pandilla de pelmas y perdularios practican sus pérfidos pereques asaz porfiados. Los pringados, que lo son, a la par que prosaicos y pudendos dan clases de sablista cuando hablan de dinero. Son enfáticos, samugos y sedicentes y la parábola siempre es supina y suripanta como ellos. Taragote par de dos son estos tunantes, unas veces zurumbáticos y otras verracos pero siempre zafios y zascandiles. Llamar a estos tiparracos zotes sirve puede ser un desahogo, y como cada vez que abren la boca escupen zullencos, mejor será definirlos de una vez y gritar alto y claro lo que son estos dos: ZURULLOS.

LA RACIÓN DE CENSURA.

Después de haber visto la telenovela en dos capítulos que lleva por título La moción de censura, puedo decir y digo que confirmé mis peores temores: Albert Rivera es gilipollas. Pero no gilipollas común. Hablamos del Premio Extraordinario a la Gilipollez.
Pues, no va el tío y sale a la palestra y se dedica al dale que te pego a Iglesias, a la coleta de Iglesias, a Podemos y a nadie más. Escolti, Albert, que lo tuyo con Rajoy no es moción es emoción, machote. Aunque, también, hay que decirlo, no les llamó bolivarianos ni rojos de mierda ni nada de eso. Les llamó incapaces. ¡Incapaces! Él, Albert Rivera, llamándole incapaz a alguien. Él, el rey de los incapaces, el financiado por la oligarquía, con el permiso de Rajoy; él, la marca blanca de Lavadoras Pp, las que mejor lavan y las que más blanquean.
Qué desparpajo tiene el catalán este de derechas… y qué cuajo.
A ver si lo entiendo.
Iglesias presenta una moción de censura contra el gobierno sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. El Psoe, por boca de su nuevo portavoz, hace saber al mundo mundial que hace votos por la pronta maduración de los líderes de Podemos. Y acierta. Podemos debería madurar su estrategia política y no tomar decisiones a bote pronto. Y cuando Albert Rivera, en representación de C`s, sube a la palestra lo único que hace es atacar a Iglesias y a Podemos. ¿Alguien entiende tal postura? ¿La moción de censura no era contra el gobierno del Pp? Llevado del fragor de la tontería llama a los de Podemos (de los del Pp no tiene nada que opinar) incapaces y vagos. Así, con un par. Y claro, pasa lo que tiene que pasar. Sube Iglesias al estrado, abusa y lo destroza. Plís, plás, y el otrora campeón de oratoria europeo por la Universidad del Niño Desamparado, don Albert, queda retratado en sus desvergüenzas. Su grupo se solivianta, y para defender a su líder hacen muecas los Toni Cantó de la vida y los tránsfugas de aluvión. Destrozados y dando pena corren los regeneradores de la nada a la cafetería del Congreso a comer una comida subvencionada.
Y es que, menudo papelón el de C¨s y menuda carota la de Albert.
Él, que presume de hacer nueva política se alía con el partido político más corrupto de Europa y saca la cara por el Pp en una moción de censura.
Tan increíble resulta ver el espectáculo, amigo Sancho, como grimoso y penoso es al tiempo.
Claro que después sube  al púlpito el vocero del Pp, un conocido delincuente de la palabra, machista recalcitrante y difamador siempre, y dejándose llevar por el desparpajo y la emoción, falta al respeto a los presentes como tiene por costumbre
Y se acabó, nada por aquí y nada por allá.
Da la impresión de que Iglesias, si quiere aspirar a ser el nuevo demiurgo, todavía tiene que aprender a pactar. Porque tengo la impresión de que sea quien sea el que quiera hacer magia, y convertir la mierda en potagia, tiene que tener un cómplice entre el público para que salga bien el truco.
Pd. Por cierto, Rajoy llegó tarde porque estaba atendiendo llamadas internacionales (dante/tomante). Y como todos sabemos que tiene móvil de empresa porque envió unos sms a Bárcenas, habrá que suponer que se le acabó el saldo. ¡Cagonsoria! Y para más inri en el Congreso tampoco debe haber teléfono que si no… con lo cumplido que es.



¿GUARDIOLA ES ANDALUZ?

Los estereotipos han caducado. Los catalanes no son tacaños, los andaluces no son exagerados y los gallegos no somos los aborígenes de Galicia. Es un hecho.
Yo me di cuenta de todo lo anterior al leer el siguiente titular.
"Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude, hay derechos amenazados en Cataluña”
Yo no quiero señalar, pero yo no fui el que lo dijo. Lo dijo Guardiola, Pep Guardiola. ¿Y quién es Pep Guardiola? Pues, Pep Guardiola es un hombre, catalán y ex jugador de fútbol. Del Barça de toda la vida. Como yo. Pero con una diferencia, Pep era muy bueno jugando a fútbol y yo de paquete no pasé en la vida. Paquete presumido, eso sí. Porque yo tenía un regate, un sprint… En fin, paquete.
Bueno, el caso es que Pep después de jugador se hizo entrenador, y la conjunción de los hados funcionó. Messi explotó y ganó un montón de cosas, Piqué dijo un montón de tonterías y Pujol se comportó como un guerrero y siempre como un señor. Guardiola se lo creyó y como se sintió un incomprendido, y como aguantar a Messi, al papá de Messi y a todo el entorno de Messi debe ser muy cansado, emigró. Se fue a Alemania, tierra de los bávaros, y volvió a triunfar. Ganó una liga con el Real Madrid de allí, y aprendió el alemán, que es un idioma, más rápido que un albano kosovar pidiendo un cubata en Chamberí. Aburrido de pintas y rubitas volvió a emigrar. A la pérfida Albión esta vez. Entrenó al equipo que mejor paga del mundo mundial y donde acaban todos los que iban para algo y acaban en uyyyyyy, y perdió. Mejor dicho, no ganó. Por primera vez en la vida Guardiola, perdió. Y se convirtió en mortal. Prueba de ello es que empezó a decir tonterías, como todos los mortales, como siempre.
Sin embargo, y gracias a la vena filosófica de Pep, Pep Guardiola, ahora tenemos que cambiar, o al menos, revisar el concepto estereotipo porque ya no sirve lo de antaño. Y si creías que los catalanes eran tacaños,  los andaluces exagerados y los gallegos aborígenes de Galicia, estabas equivocado.
Ahora los catalanes son exagerados, los andaluces son tacaños y se sabe de la existencia de gallegos polacos.
Se non é vero, é ben trovato.


TRANQUILO COMO AMANCIO.

Cuando la noticia saltó a la prensa no me lo podía creer. Amancio… dona 320 millones de euros para comprar equipos oncológicos.
¿De verdad?, me pregunté a mí mismo sin poder dar crédito a lo que leía. Porque, a mí me vais a disculpar, pero yo sabía que los jugadores del Real Madrid ganan pasta, pasta gansa, pero tanta pasta… No sé, 320 millones deben ser muchos billetes de Dios.
Además, Amancio, fue un gran jugador del Real Madrid, pero lo fue en los años 60, y en aquellos años se ganaba dinero, pero no tanto como hoy. Bueno, al menos eso creía yo. Aunque, claro, viendo lo del tal Cristiano y lo del Dios Messi, no sé. Cualquiera sabe.
A mí lo que me extraña, y me vais a perdonar otra vez, es la polémica que ha causado la donación esta.
Unos protestan airados: quién se ha creído que es, este lo hace para no pagar impuestos; y los otros contestan crispados: sois más tontos que pichote,, ojalá hubiera más Amancios.
O sea, disparidad de opiniones. Pitos y palmas.
Los que votan PP, Ciudadanos o Psoe apoyan, fundamentalmente, la donación del ex jugador de fútbol. Sin embargo, el votante tipo de Podemos, el de izquierda, el nacionalista y el inquieto dice no. Tal actitud no es aceptable. Es el Estado el que tiene que comprar equipos y el que tiene que velar porque la sanidad sea pública, de calidad y para todos. No hay más. Fin de la discusión.
Y en teoría es así. Debería de ser así. Sin embargo como vivimos en la práctica y no en teoría, en la práctica no es así. Porque el Estado, sobre todo el Pp y Ciudadanos (menos el Psoe), han contribuido de facto los unos y por omisión los otros, al paulatino declinar de nuestra sanidad.
Entonces cuando estaba a punto de dar con el quid de la cuestión y resolver la discusión bizantina de los últimos días reparé en otra cosa: discusión bizantina, dícese de cuando cada parte no puede llegar a probar con aseveraciones sus argumentos a la parte contraria.
Lo malo, para mí, es que después de acordarme de lo que significaba tal cosa, es que reparé en otra más y caí de la burra. ¡Piñazo sumum!
El Amancio del que hablaban no era el Amancio que yo creía. Amancio Amaro, rey del regate, nacido en Coruña en el barrio de la Torre no era el Amancio del que hablaba todo el mundo. No, el Amancio en solfa era otro Amancio. Amancio Ortega, el que empezó haciendo batas de guatiné, el que está casado con Flora y el que en una sola generación se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo haciendo camisetas. ¡Ouyeá!
Para rematar, y como consuelo de tanto bizantinismo, me he acordado de aquello que decíamos cuando éramos niños cuando sufríamos un pequeño revés: tranquilo como Amancio. Y después, seguíamos jugando.



LA QUIEBRA DEL BANCO DE SANTANDER.

¿Qué sucederá el día que quiebre el Banco de Santander? Porque, no tengáis duda alguna, el Banco de Santander quebrará.
Quizá algún día, tal vez los próximos años o puede que ser que en… diez, quince o veinte años, pero que el Banco de Santander quiebre algún día es inevitable.
Acordaros: todo lo que sube baja, y todo lo que existe muere.
Sí, reíros, hacéis bien. Pero si hacéis memoria recordaréis lo que pasó con Bankia, antes Caja Madrid, y lo que pasó con muchas de las instituciones bancarias que parecían solventes. Y es que, tanta “solvencia” no debe ser buena para la salud bancaria. Por lo que se ve.
Así que por mucho que digan que no, la quiebra del Banco del Santander se ve venir. Además, cualquier día de estos cuando salga un economista célebre en la televisión a explicar lo de la quiebra del Banco de Santander, dirá lo mismo que dice siempre: ya lo decía yo. Y si después de decir esto añade un o sea queda al borde de ser premiado.
Demasiada exposición solar, y encima sin protección, mata. Lo sabe todo el mundo menos los banqueros que dueños de bancos son. Ellos no saben nada, ¿para qué?, para eso tienen ejecutivos. Y estos, los Rones de la vida, los Ratos o los Méndez de los cojones, aparte de robar para sí y para sus señoritos, son expertos en triquiñuelas que les permitan cobrar bonus y todos los planes de pensiones que a ellos se les pase por el magín.
Estamos ante los cracks de la quiebra. Gente sin escrúpulos, que roba a mansalva y que encima la prensa nos vende como prohombres.
Además, y para mayor escarnio, la bienintencionada derecha que nos gobierna y la legión de gilipollas que los vota, nos dicen que estos buitres, de la familia comemierda, son beneficiosos para la sociedad.
¿Cómo?
Sí. Y los más listos entre los argumentadores del despropósito añaden: mirar el caso del Banco Pastor:
Se muere Pedro Barrié de carcamal, hereda su parienta la beata, y al fenecer ésta lega sus haberes, Banco Pastor incluido, a sus sobrinos.
Hasta aquí, lo normal.
Estos, conocidos por los “gilitos” en el “ambiente” porque uno rivaliza con Abundio y otro con Perico de los Palotes, en vez de irse de putas, al Caribe, a pescar o a rascarse el comezón, se dedican a la gestión. Y, oh my Good!, que dicen los intérpretes, pasan de heredar un banco más grande que el Santander a terminar de mamporreros de un tal Ron.
Les pagan 450 millones en acciones. Y como ahora el precio de la acción es igual a cero. Se puede decir, sin caer en la más mínima exageración, que este par de dos, los “gilitos” han pasado de 100 a 0 en treinta años.
Traducido y en traduciendo: ¡Menudo par de fenómenos!
Eso sí, Galicia se queda sin un banco señero por culpa de que un par de gilipollas se negaron en su momento a irse de vacaciones perpetuas y prefirieron trabajar.   
¡Cagonsoria!
Ante lo cual la pregunta es de obligado cumplimiento, ¿Y para qué carallo se habrán esforzado tanto este par de lechuguinos si hace treinta años ya se decía, los que los conocían, que era unos julais?
En fin…
Lo malo de los banqueros es que como no son multiculturales, ni viven en la realidad, no conocen aquella canción que dice
Manolete, si no sabes torear pa que te metes.



LA ESPAÑA QUE NO QUIERO.

No sé vosotros, pero yo si tengo algo claro en esta vida es lo que no quiero. Incluso por encima que lo que quiero, porque mientras que lo que quiero puede cambiar con el tiempo o con las necesidades del momento, lo que no quiero siempre es lo mismo.
Escribo todo esto a cuenta del titular de una noticia que vi ayer en el periódico El País: Dime dónde heredas y te diré cuánto pagas.
Pues eso, eso es lo que no quiero. Lo que no quiero de ninguna manera. No quiero que en mi país haya diferencias por vivir en un sitio o en otro. No quiero. No quiero que haya diferencias en nada. Y nada, en este caso, es todo.
Que me perdonen los políticos estos tan sabios que nos administran, pero están equivocados. Esta política en la que cada Administración de cada Comunidad puede hacer lo que le salga de los bemoles es una política equivocada. A las pruebas me remito. Empiezas consintiendo diferencias porque te benefician políticamente, para el gobierno o para tus intereses, y se acaba llegando al grado de estupidez actual. ¿Quién empezó? ¿Quién consintió?
Pero, vamos a ver, ¿en qué país sensato se consiente que en un sitio haya unos impuestos y en otro sitio los contrarios? ¿En cuál?
Esto no es serio. Eso sí, para demostrar lo contrario los cejijuntos que nos gobiernan después presumen de sentido común al tiempo que escupen perdigones.
Y es que, todos los afortunados que tuvieron abuelas escucharon aquel refrán salir de sus labios: de dinero y santidad, la mitad de la mitad. ¿Lo conocéis, verdad? Pues yo, que no conocí a ninguna de mis abuelas, pero que a cambio tuve muchas tías, lo escuchaba aumentado:
De dinero y santidad, la mitad de la mitad y con el cuarto acertarás.
Lo cojonudo de esta historia es que después los mismos mamelucos que consienten estas cosas nos dicen: todos somos iguales ante la Ley.
¿Sí? Pues… depende de dónde vivas o de dónde mueras.


HABLANDO DE NACIONALISMO Y REFERÉNDUM.

Vayan por delante tres cosas, soy agnóstico, republicano y de izquierdas. Y aclaro tales extremos desde el principio porque hay gente, por ejemplo, que cree que no se puede ser republicano y de derechas, y están equivocadas, sí se puede.
Sentado esto digo otra cosa. No soy nacionalista, sin embargo no tengo nada en contra de los nacionalistas. Aunque también aclaro lo siguiente, lo que sí soy es anti estúpidos, y en eso, me vais a disculpar, soy además integrista y radical al extremo.
Pero, sí, habéis leído bien, no soy nacionalista. No lo he sido nunca. Sin embargo conozco a muchos nacionalistas. Conozco a nacionalistas gallegos, conozco a nacionalistas españoles y de oídas también sé que en España existen, al menos, otras dos comunidades con un gran sentir nacionalista: País Vasco y Cataluña.
También estoy enterado, fundamentalmente por los medios de comunicación, que hay muchísimas personas que quieren la independencia para las tres comunidades mentadas. Galicia, País Vasco y Cataluña. Y aunque, de momento, sólo una amenaza con hacer un referéndum para que la población, en uso de la democracia, dirima sobra la cuestión, no parece lejano el día en que las otras dos se unan a la demanda.
El Estado español legítimamente dice no a todo. Se muestra sordo, ciego e insensible a todas las demandas que los catalanes hacen en este sentido. Arguyen lo de siempre: no es el momento y después, imitando aquello que decía Larra concluye con un explícito vuelva usted mañana.
Y es aquí donde discrepo. Practicar la política del avestruz y presumir de demócrata es practicar la antítesis del razonamiento político. La estrategia de esperar a que escampe no parece la adecuada. En Cataluña hay diluvio, y por mucho que sus autoridades sean homólogas de las españolas y las igualen en robos y desfalcos, lo cierto es que, por creencia real o por necesidad estratégica, están imponiendo de parte un referéndum con el que solventar los muchos dimes y diretes en los que están envueltos.
Igualito que en España. El mismo modelo. El Pp, el partido trincón que nos gobierna, es incapaz de lidiar con los trincones nacionalistas. Lo malo es que este cáncer haga metástasis y acabe extendiéndose, porque si llegamos a ese punto ya sabemos cómo acaban las cosas.
Por tanto, bien harían los nacionalistas españoles en utilizar la inteligencia en vez de la sinrazón, y aprovechar las circunstancias favorables, porque… ¿no será mejor ganar un referéndum que estar así toda la vida?
Claro que, a lo peor, estas estrategias en las que nos vemos envueltos sin querer el resto de ciudadanos sirven a estos chorizos para darse cobertura. Quizá, tal vez y depende. Todo incluido y añadiendo también un puede ser.
Pues eso, ¿si las encuestas dicen que todavía estamos a tiempo de ganar todos por qué esperan a mañana para hacer el referéndum? ¿Para perder todos?
No sé, doctores tiene la madre iglesia, aunque da la impresión de que estos de sacamuelas no pasan.


LO DE GEMMA NIERGA.

Los vendedores de paparruchas, los botarates y en general todos aquellos tipejos que se pasan la vida diciéndonos lo que hay que hacer, lo que está bien o lo que está mal, podían hacernos un favor al resto de la humanidad e irse un ratito a la mierda. Porque, ya está bien de tanta tontería, coño. Iros a la mierda, joder. O si preferís hacer otra cosa también podéis optar por: darle las lecciones a vuestra madre.
Creerme, será difícil vivir sin vosotros, se os echará de menos. Pero, por favor, ¿porque no os vais a pescar, a rezar o simplemente a cagar como todo el mundo? Lleváis toda la vida dándonos la murga, ¿y cuando os llega la edad de jubilación, qué hacéis? Pues, seguir ahí, dando la tabarra. Ser coñazos parece vuestro sino. Como decía el coronel Kurtz en Apocalipsis Now: el horror, el horror.
Todo lo anterior viene a cuento porque a Gemma Nierga la han despedido de la SER.  
Sus fans lloran y claman contra Cebrián. Pero Cebrián, que es un hombre muy malo, y que debe estar ocupadísimo tomando este tipo de decisiones y de paso quebrando a PRISA, es un hombre inasequible al desaliento, que ha hecho oídos sordos a las críticas y que  ha despedido a Gemma Nierga sin ningún miramiento.
Según algunos, y siempre al parecer, la SER, después de 30 años, se ha quedado sin una de las periodistas más celebérrimas. Rama plúmbea, eso sí. Pero, siempre nos quedará Gabilondo. Don Iñaqui. Va con el mobiliario. A ese no lo jubilan ni poniéndole una recortada en el pecho. Fijaros si será necesaria su sabiduría y su perorata,  que ahí sigue. Inasequible al desaliento. De la quinta de Felipe González, otro souvenir de cuando se hacía la mili con lanza. Líquenes y fósiles ahí siguen. Al pie del cañón. Siguen siendo santo y seña de la profesión periodística. Y aunque en sus gargantas adornen pintitas blancas, lo cual indica infección, estos aguerridos y esforzados de la noticia, ahí siguen. Ya lo decía Joe Rígoli: yo sigo. Dando el callo y cobrando cifras de infarto en vez de ir a pescar o de irse a tomar por culo y dar vueltas a algún paseo marítimo como hacen los buenos jubilados para bajar el colesterol. Ellos, no. Ellos se sacrifican y siguen ahí. En sus puestos. Son los fantasmas titulares del castillo. A estos no les tose ni Dios. Qué ocurrencias, ni osa carraspearles siquiera. Son las caras y los jetas del viejo periodismo.
En fin, lo escrito: que a Gemma Nierga la han echado de la SER. Las señales son obvias, el mundo llega a su fin.
Todo esto me recuerda cuando a Maruja Torres la echaron de El País. Otra ignominia, otro despropósito. Y la casa sin barrer, y siempre a prisa, por el bien de PRISA y para que PRISA quiebre con estilo.
Aunque, eso sí, a Cebrián, o a los hijos de Cebrián,  podremos verlos navegar en compañía de los hijos de González o de Gabilondo, los próximos cuarenta años por el Caribe gastándose la mangancias heredadas de papá.
Así que, Gemma no te preocupes. Tus hijos no se irán a la Mierda precisamente. Pero… que sí, que tienes razón, lo tuyo es una pena, Gemma Nierga.

Es más, siempre lo fue: ¡de puta pena!

LA ACTITUD.

Parece increíble, ¿verdad? El Real Madrid acaba de ganar otra Copa de Europa y, ¿cuántas van, 12, 27… cuántas? Y parece increíble que tal cosa coincida cuando su rival de toda la vida, el Barça, dispone de la mejor plantilla de su historia.
Pero, ¿qué pasa aquí, qué sucede en el Barca para que un año sí y otro también haga el ridículo?
Pues, pasa lo que pasa. Y lo que pasa es que el Barça tiene una directiva y un entrador que no se merece. Pero no porque sean buenos. Al contrario. Si son más petardos estallan en las manos.
¡Joder, qué tropa!
La directiva cuando no está ocupada en sus desfalcos se ocupa de sus tonterías. Que si pamemas por aquí, que si persecuciones por allá y que si Catalonia free y su puta madre como animal de compañía. Y por otro lado el Barca, el club que es mes que un club, tiene, tenía, en plantilla y a cargo de todo el desbarajuste, al entrenador más tonto de entre todos los tontos.
¿Nivel Mourinho? No, peor. Nivel estratosférico. Luis Enrique es un machamartillo del enfadado, un tránsfuga de la vida y un esforzado del euro siempre. ¡Todo por la fabada! O sea y en traduciendo, Luis Enrique es un pobre tipo capaz de decir amén a todo en privado, y de discutir públicamente sobre su cerebro de almorrana.
Porque, cuando el Barça dispone de la mejor plantilla de toda su historia, cuando el Barça tendría que salirse de madre y ganar ciento y la una, el Barça hace la gran machada y le gana al Alavés la Copa del Preparado (antes Generalísimo). Todo un éxito.
Y es que, en el Real Madrid, y pese al castor que tiene por presidente, un tal Florentino, es un equipo ganador. Es un equipo, que no siendo el mejor, tiene la actitud suficiente y necesaria para llegar a las grandes finales y además ganarlas.
En fin… lástima.

Por una vez lo siento por los del Alavés, otra vez será, y me alegro (Dios mediante) por los del Madrí, pero los culés queremos más, y estamos hasta el mismísimo culo de toda la caterva de imbéciles que mangonean ese club que, de tan grande, llegando está a Puticlub.