Después de haber visto
la telenovela en dos capítulos que lleva por título La moción de censura, puedo decir y digo que confirmé mis peores
temores: Albert Rivera es gilipollas. Pero no gilipollas común. Hablamos del
Premio Extraordinario a la Gilipollez.
Pues, no va el tío y
sale a la palestra y se dedica al dale que te pego a Iglesias, a la coleta de
Iglesias, a Podemos y a nadie más. Escolti, Albert, que lo tuyo con Rajoy no es
moción es emoción, machote. Aunque, también, hay que decirlo, no les llamó
bolivarianos ni rojos de mierda ni nada de eso. Les llamó incapaces.
¡Incapaces! Él, Albert Rivera, llamándole incapaz a alguien. Él, el rey de los
incapaces, el financiado por la oligarquía, con el permiso de Rajoy; él, la
marca blanca de Lavadoras Pp, las que mejor lavan y las que más blanquean.
Qué desparpajo tiene el
catalán este de derechas… y qué cuajo.
A ver si lo entiendo.
Iglesias presenta una
moción de censura contra el gobierno sin encomendarse ni a Dios ni al diablo.
El Psoe, por boca de su nuevo portavoz, hace saber al mundo mundial que hace
votos por la pronta maduración de los líderes de Podemos. Y acierta. Podemos
debería madurar su estrategia política y no tomar decisiones a bote pronto. Y
cuando Albert Rivera, en representación de C`s, sube a la palestra lo único que
hace es atacar a Iglesias y a Podemos. ¿Alguien entiende tal postura? ¿La
moción de censura no era contra el gobierno del Pp? Llevado del fragor de la
tontería llama a los de Podemos (de los del Pp no tiene nada que opinar) incapaces
y vagos. Así, con un par. Y claro, pasa lo que tiene que pasar. Sube Iglesias
al estrado, abusa y lo destroza. Plís, plás, y el otrora campeón de oratoria
europeo por la Universidad del Niño Desamparado, don Albert, queda retratado en
sus desvergüenzas. Su grupo se solivianta, y para defender a su líder hacen
muecas los Toni Cantó de la vida y los tránsfugas de aluvión. Destrozados y
dando pena corren los regeneradores de la nada a la cafetería del Congreso a
comer una comida subvencionada.
Y es que, menudo papelón
el de C¨s y menuda carota la de Albert.
Él, que presume de
hacer nueva política se alía con el partido político más corrupto de Europa y
saca la cara por el Pp en una moción de censura.
Tan increíble resulta
ver el espectáculo, amigo Sancho, como grimoso y penoso es al tiempo.
Claro que después sube al púlpito el vocero del Pp, un conocido
delincuente de la palabra, machista recalcitrante y difamador siempre, y
dejándose llevar por el desparpajo y la emoción, falta al respeto a los
presentes como tiene por costumbre
Y se acabó, nada por
aquí y nada por allá.
Da la impresión de que
Iglesias, si quiere aspirar a ser el nuevo demiurgo, todavía tiene que aprender
a pactar. Porque tengo la impresión de que sea quien sea el que quiera hacer
magia, y convertir la mierda en potagia, tiene que tener un cómplice entre el
público para que salga bien el truco.
Pd. Por cierto, Rajoy
llegó tarde porque estaba atendiendo llamadas internacionales (dante/tomante).
Y como todos sabemos que tiene móvil de empresa porque envió unos sms a Bárcenas,
habrá que suponer que se le acabó el saldo. ¡Cagonsoria! Y para más inri en el
Congreso tampoco debe haber teléfono que si no… con lo cumplido que es.
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