Es mucha la gente que cree que la leyenda de los vampiros
comenzó cuando Bram Stocker escribió Drácula.
No es así.
Unos ochenta años Polidori, médico personal de Lord Byron,
dio forma a un personaje similar en una velada celebrada en la villa Deodati,
la fecha exacta del evento es 16 de junio de 1816.
Pero fue con la novela de Stocker, y luego con la
popularización que el cine hizo del personaje, que Drácula se convirtió en un
personaje de fama mundial.
Hollywood se encargó de ello y los estudios ingleses Hammer
no se quedaron a la zaga realizando magníficas películas de serie B en las
cuales Christopher Lee hacía el personaje central y Peter Cushing daba vida al
tenaz doctor holandés Abraham Van Helsing, primer cazador de vampiros
reconocido de la historia.
El mito no muere, ni decae y para muestra basta un botón. No hay más que
ver el tremendo éxito que está teniendo Crepúsculo entre los adolescentes de
hoy en día.
Crepúsculo adapta el fenómeno a la edad que va dirigido y
trata los amores de una muchacha y un vampiro. Según la crítica es una
auténtica bazofia. No sé porque no he leído nada de eso, y les aseguro que
tampoco tengo pensado hacerlo, más que nada porque no estoy en edad de tragarme
aventurillas de adolescentes, y además se me han acabado los pañuelos.
Todos damos por sentado que Drácula es un personaje de novela
que ha tenido mucha suerte y con el correr de los años se ha convertido en mito
e incluso en una leyenda, aunque, como es sabido, los vampiros no existen.
No es así.
Los vampiros existen. Por supuesto que existen y llevan toda
la vida existiendo y dando la murga y si no se lo creen háganse el favor de
leer un poco la Historia de España y ya verán como los encuentran.
La primera familia de vampiros que habitó en España llegó en
1516 procedente de Austria y estuvo aquí, sorbiendo sangre, hasta el año 1700,
año en que fueron sustituidos por una familia francesa de más succión en
aquellos momentos.
Con algunas idas y venidas llevan instalados en España desde
entonces y en la actualidad el Chupón Mayor vive instalado en un sitio al que
todo el mundo llama La Zarzuela.
Más no puedo decir, porque eso es lo que a mí me contaron.
Tradición oral.
Pásalo
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