Dentro de ese periodismo tan
de moda que se practica ahora, televisivo cien por cien, pero ni chicha ni
limoná, se enmarca la pregunta. Inquiere
Jordi Évole al ciudadano Rivera y al Coletas Iglesias: ¿habéis pagado o cobrado alguna vez en negro? La respuesta de los
dos fue idéntica: por supuesto. A
continuación alguien formula la misma pregunta a Pedro Sánchez, el más Kennedy
del Psoe, y éste dice: Por supuesto que
no. Bueno, una vez, cuando empecé a trabajar, me pagaron parte de mi sueldo en
negro.
Pero él jamás pagó a nadie
de tal manera. Lo cual puede tener dos explicaciones: O Sánchez es un manitas y
jamás llama a un fontanero o a un electricista, por poner sólo un par de
ejemplos, o es un derrochón y le importa un huevo y la yema del otro, que el
ñapas de turno le cobre un 21% más en la factura A Mariano Rajoy nadie le
preguntó nada porque ya sabemos la respuesta: No pero si o tal vez o depende o quizás o puede ser o nadie podrá
demostrar jamás semejante cosa o ¿queréis que Soraya vuelva a bailar?
Algo así.
Los de la Casta, tal y como
los definiría Coletas, nos mienten hasta en lo obvio. Y la pregunta del millón
es la siguiente: ¿cómo es posible que
nuestros dirigentes se crean con derecho, incluso, de mentirnos hasta en lo
evidente?
Porque, alguien tiene que
decirlo, alto y claro: el primero que usa y se vale del dinero negro es el Estado.
¿No os lo creéis?
Pensar un poco, por favor.
¿Habéis
oído hablar de los Fondos Reservados? ¿Sí? Si habéis oído hablar
de ellos ya sabéis como va la cosa. Si, por el contrario, no habéis oído hablar
nunca de semejante asunto estáis de enhorabuena. No os enteráis de nada. Debéis
de vivir muy felices instalados en la desmemoria.
Porque el Estado, todos los
Estados, disponen de dinero negro. Es
más, la mayoría de los denominados Paraísos
Fiscales han sido creados por Estados democráticos para encubrir asuntos
nada democráticos, y escondidos siempre bajo la etiqueta de seguridad nacional.
El dinero blanco lo
convierten en negro. ¿Y para qué lo
hacen? Lo hacen para pagar a delincuentes: a chivatos, a soplones,
informadores, asesinos, bandas organizadas, a secuestradores, para comprar regalos,
para quedárselo ellos, para… Lo hacen. Y no sólo lo hacen de vez en cuando, lo
hacen a diario. No hay Ministerio que no tenga asignados fondos reservados, y
más que ninguno el Ministerio del
Interior.
Y ahora viene la pregunta
más importante: ¿vosotros creéis que los
chivatos, soplones, informadores diversos, asesinos, bandas organizadas y
secuestradores emiten factura al Estado? ¿Con qué epígrafe están dados de alta
en Autónomos los emisores? ¿Delincuente, tal vez?
¿Os
imagináis a los de Al Qaeda haciéndole una factura al Estado cada vez que éste
paga por la liberación de algún cooperante secuestrado en el norte de África?
Es que… Si mienten en lo
obvio ¿qué podemos esperar de esta ristra
de chorizos?
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