En el día de ayer la policía
registró la vivienda de Jordi Pujol.
La cosa, más o menos, fue
tal que así:
La familia Pujol recibió un
aviso del juez.
SALUDA.
A la atención de don Jordito
y de doña Marta de Ferrusola:
Estimado President (Untable):
Tengo el ingrato deber de
comunicarle que en los próximos días va a recibir usted la visita de unos
policías muy amables en su domicilio. No hace falta que les inviten a café o a
un té con pastas. Los enviamos desayunados, comidos y cenados. También
merendados. Van a mirar como tienen ustedes la casa. ¿Está todo en orden? ¿Están
ustedes completamente seguros que no vamos a encontrar nada? Por favor,
cerciórense de tenerlo todo en su sitio. No queremos sustos ni sorpresas que
les puedan abochornar. Tampoco es deseable que la policía encuentre todo
desordenado o la casa sin barrer, aunque he de decirles que, si es necesario,
la policía va armada de mocho, fregona, recogedor y escoba. Si necesitan
ustedes una limpieza más a fondo hagan el favor de comunicarlo. Quizá sea el momento
de probar las bondades de la nueva vaporetta que las fuerzas de Orden Público
han recibido este año como asignación y aguinaldo. Dicen que con este nuevo
artilugio las casas registradas quedan perfectamente fumigadas, y por supuesto,
pueden contar y cuentan, con el servicio de limpieza más adecuado. Le reitero
mis disculpas por el retraso, estábamos ocupados haciendo limpieza en otras
casas. Aprovecho para recordarle, tanto a usted como a su esposa y a sus
acaudalados niños, que si no quedan satisfechos con el servicio prestado le
devolvemos las fianzas no impuestas.
Aprovecho, y me intereso por
su salud.
Verá, don Jordito, hasta mis
oídos ha llegado el rumor de que sufre usted de nacionalismo crónico,
exacerbado con brotes de patriotismo y furúnculos a modo de cuenta corriente en
Andorra. Estamos preocupados. Pero le digo: no se preocupe, es algo vírico. El
equipo de investigación desplegado en la Moncloa trabaja a destajo en las
nuevas transparencias otoño-invierno, y le puedo asegurar, y le aseguro, que la
línea pret a porter diseñada en exclusiva para ustedes, está teniendo una gran
acogida en la casa de modas Prescrito.
Suyo afectuosísimo, y
esperando que el servicio de recogida de basuras a domicilio sea de su agrado,
quedo a la espera de sus noticias. La señorita MariPuri, sargento y cachonda al
tiempo, espera hacer un buen trabajo. Para ello ha sido instruida, entrenada y
convenientemente aleccionada en genuflexiones y felaciones internacionales.
¡Viva Polonia! Espero, todos lo esperamos y deseamos, que dichos registros sean
de su agrado. Y sin otra cosa más que decirle sólo me resta por añadir que
esperamos verle cualquier día de estos por el juzgado (cuando le vaya bien,
usted dirá), y poder tomar unas cañas y bailarnos juntos unas sardanas. Usted
se lo merece.
Punta y talón.
También espero que al recibo
de la presente se encuentre mejor de sus dolores patrióticos, y le ruego
encarecidamente que me ponga a los pies de su propia, doña Ferrusola, y a
disposición de sus niños.
¡Qué emprendedores, qué
ejemplos, qué orgullosos deben estar ustedes! Un espejo, un referente en el que
mirarse. Qué suerte han tenido, y qué bondadosas son las cigüeñas catalanas que
traen niños con un millón de euros debajo del brazo y no una vulgar barra de
pan.
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