Aprovecho que el tema
no lo saqué yo para darle una vuelta de tuerca a la matraca: hablo del
adoctrinamiento. Porque, sí. El adoctrinamiento está de moda. Gracias al procés
y a la sedición de las autoridades catalanes, las autoridades españoles, cuatro
intelectuales de inodoro y la legión de onduladores de banderas patrias, han
reparado que en las escuelas catalanas los niños sufren adoctrinamiento. Han
tardado 40 años en darse cuenta, pero… a lo mejor es verdad aquello de: más
vale tarde que nunca. Estupefacciones aparte, ayer, todavía con la noticia a
medio digerir de la maldad catalana, las autoridades españoles nos dieron, como
no podía ser de otra manera, una lección de urbanidad y de adoctrinamiento tal
y como mandan los cánones. Para empezar reunieron en un sitio a mucha gente. Ya
sabéis, gente de esa con mucha prosopopeya. Reunir a la Asociación de
Limpiadoras no tiene valor añadido alguno, por mucho que los urinarios queden
como un jaspe. No. Cursaron invitación y premio a todo cuanto mandilón, y sí
bwana hay por Europa. Vinieron todos. Al parecer los canapés están de rechupete.
La excusa, porque excusa fue, no fue otra que la entrega del Premio Princesa de
Asturias. El Rey, como no, un hombre alto y preparado volvió a darnos una
lección de Democracia a los españoles, tan fue así que uno de los canales que
emitía en directo el evento el Canal Youtube de la Casa Real(el otro era la 1),
y que contaba con una audiencia de 150 personas en ese momento, se desconfiguró
y apareció en pantalla imágenes de Coslada donde los socialistas celebraban a
la misma hora (contraprogramación republicana) el 13º Congreso Regional Ordinario
del Psoe. Sí, lo sé: ¡qué ordinariez! (Entre paréntesis, creo que Gregorio,
responsable último del Canal de Letizia I y de Mandilón Mayor ya ha sido cesado).
A lo surrealista de tan aparatosa campaña de adoctrinamiento, se unió la
presencia de los grandes figurones europeos. Por allí se presentaron a recoger
el Premio Princesa de Asturias a la Concordia, el Presidente de la Comisión
Europea, el Presidente del Parlamento Europeo y el Presidente del Consejo
Europeo. Uno de ellos, el presi de donde parlan, leyó un sentido discurso, fue
muy aplaudido y 150 espectadores de Youtube blasfemaron en arameo por perderse
la ración de adoctrinamiento que nuestras autoridades tenían a bien ofrecerles
aquella tarde. El acto, del que nadie informó del gasto, resultó muy vistoso.
Los caballeros lucieron sus mejores ropas, y sus señoras desempeñaron sus
mejores joyas. Todos juntos aplaudieron, y la suegra de Letizia sonrió mustia
en la soledad de un palco. Y así, todos juntos y en amor y compañía vieron como
de repente el escenario fue tomado por unos pocos jugadores de un equipo de
rugby con pasión por el baile regional, quienes para celebrar tamaña magnanimidad
se arrancaron por peteneneras y se marcaron un baile. Concretamente perpetraron
un haka. Ante lo cual yo os digo una cosa: menos mal que el rugby es un deporte
de caballeros, porque si yo voy a un estadio a jugar un partido y el equipo
rival se me pone a bailar la muñeira delante de mí, ¿sabéis lo que hago?, que
cojo lo que tenga que coger y me voy. Anda que… Una cosa es el rugby y otra los
bailes regionales. Para mezclas ya me sobra el gin tonic. Por tanto, y a tenor
de lo visto, ayer se demostró que, en todas partes hay imbéciles y que ayer en
Asturias llegaron a saturación.
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