Estoy tan seguro que
Mariano Rajoy no es homosexual como de que el pasado domingo consintió una
mariconada. Y quien quiera ver en mariconada un insulto, que sepa que yo sólo
veo una forma de expresión. En este caso descriptiva, no de persona, pero sí de
situación. Porque nadie, incluso a esos personajes que no les parece una
mariconada lo del pasado domingo, puede estar contento con la catástrofe con
piernas que tenemos por presidente.
¿A quién se le ocurre
mandar 10.000 hijos de Piolín a brear a porrazos al personal, a la mitad de la
población?
Cuidado que a la
violencia la carga el diablo, pandilla de demócratas.
No sé vosotros, pero yo
a veces incluso creo que Mariano Rajoy es independentista. Y lo repito alto,
claro y deletreándolo INDEPENDENTISTA.
Lo digo, entre otras
cosas, porque gracias a él las ideas nacionalistas han rebrotado en los últimos
años con una fuerza inusitada, y donde antes había un páramo ahora hay un
vergel.
Es más, también lo digo
porque yo, que nunca fui nacionalista, ni nunca sufrí de esas veleidades, me
estoy replanteando el tema.
Y es que, si este
hombre consiente mariconadas (insisto, expresión descriptiva de hechos, en este
caso no referido a persona alguna) y defiende a porrazos su idea nacionalista
de España en vez de proponer algo o sentarse con alguien a negociar lo que haya
que negociar, es que, quizás, los nacionalistas puedan llevar razón.
Mariano Rajoy, al
menos, está convencido de llevar razón cuando defiende el nacionalismo español
y la unidad de España a ultranza.
¡Olé, que rule una de
castañuelas!, e insiste.
En mi caso, cuando
hablo de hacerme nacionalista lo hago de forma retórica, llevo demasiado tiempo
pensando una cosa como para que ahora me cunda pensar otra y pasarme al lado
oscuro de la fuerza. Por tanto, no, no me haré nacionalista. Aunque, bien sabe
Dios que en viendo a este bobo y a la caterva de imbéciles que le asesoran (se
supone que las mejores cabezas del país), a uno casi le entran ganas de pedir
la doble nacionalidad:
Gallega-catalana…, y de
paso me pido la pensión que le pagan a Felipe a Aznar o al Zapatero por no
hacer nada, y sentarse en Consejos de Administración a perpetrar
prevaricaciones legalizadas por ellos y para ellos.
Porque, ¿estos
nacionalistas españoles tienen algún tipo de incompatibilidad, o por el
contrario pueden cobrar pensión por jubilado, por ser ex y por trabajar al
tiempo? ¡Qué prodigio! ¿Y Los nacionalistas catalanes no hacen lo mismo? Y la
gente, nacionalistas todos, aplaudiendo con las orejas. Y digo yo, ¿y no les
pagamos también los guardaespaldas, la oficina y los viajes al sitio que quieran
y con quien quieran? Tengo entendido que sí, ellos se autorizan a sí mismos. Y,
¿pasa algo o alguien se escandaliza? Tengo la impresión de que no, que los un
lado están ocupados con lo de Puigdemont y los del otro con lo de Rajoy. Por
cierto, y sin que venga a cuento de nada (al parecer tanto para los unos como
para los otros esto es nada) ¿Sabéis algo algo de los Pujolitos y de los Ratos
de la vida?
Pues eso, yo tampoco.
Así que…
…¡Quiero ser catalán!,
si Kennedy se declaró berlinés qué daño hago yo a nadie proclamándome catalán.
Porque lo de ser gallego me temo que va incrustado en el ADN. Además, y ahora
que lo pienso, allí quieren lo que yo
quiero para toda España: República.
Y lo cachondo del caso,
es que la República la proclamarán los el Pp nacionalista catalán, lo que antes
era Convergencia y que ahora creo que se llama Trincones con Barretina, el ERC,
partido que milita en el independentismo desde los 90 y el 8% de entusiastas
estalinistas que hay en cualquier buena sociedad europea que se precie.
Además, si como
gallego-catalán me libro de ver atrocidades como Eurovisión, no sé… me lo
pienso.
Claro que si los
españoles recapacitan, y envían a Mariano Rajoy a Eurovisión me lo replanteo
todo, otra vez, y vuelvo al redil. Al fin y al cabo, nuestro presidente se ha
ganado el puesto de cantante a pulso:
Es más, es el mayor
cantamañanas de Europa, y encima se adorna de babilla al hablar. No me negaréis
que con él en Eurovisión arrasaríamos
A estas alturas la pregunta del millón es la siguiente, ¿se conformarán los catalanes ahora sólo con dinero?
ResponderEliminarPorque, les voy a decir una cosa: tengo la impresión de que la cosa se les ha ido de las manos a todos.
Y es que, tengamos en cuenta otra cosa: cuando uno se marca un objetivo, también diseña una estrategia para conseguir dicho objetivo.
Las actuales autoridades catalanes así lo hicieron y en eso andan. Lo anormal es la actitud de Rajoy ante el problema.
Primero esperó a que amainara el temporal, y cuando en vez de amainar alcanzó fuerza 5, envió a las Fuerzas de Seguridad del Estado a solventar el problema. Y eso es lo que me parece raro, porque Rajoy que presume siempre de sensatez tenía dos alternativas básicas, o dar palos y utilizar a la Fiscalía como ariete o sentarse y sacar la chequera.
Pero, ha esperado demasiado tiempo. Ahora, a lo peor, a la Autoridad catalana no le interesa ya la chequera porque gracias a las decisiones de los cerebritos del Estado ven más que posible conseguir el objetivo.
Y en el medio estamos todos los demás.
Encima, para animar el sainete todos los programas de radio y televisión azuzan el conflicto con cabezas tan mal pensantes como proclives a algaradas diversas.
Eso sí, todo en aras de… ¿en aras de qué? ¿De qué el Rey de España, el nieto político del dictador salga a en televisión emulando a Leti I?
En fin… Cousas veredes.