JORGITO EL CHARNEGO.

El sustantivo tomado del catalán xarnego una vez traducido al castellano es charnego. Masculino y femenino. Despectivo, significa: inmigrante de una población española de habla no catalana.
El Ministro del Interior de si mismo, Jorge Fernández Díaz, nació en Valladolid. Hijo de militar y hermano de Alberto creció y se desarrolló en Barcelona. Es uno de los principales arietes que el Pp tiene en Cataluña donde creo recordar que fue presidente del partido en el que milita.
Luego, por aquello de los cupos, Marrano Rajoy se lo llevó a Madrid y allí siguió con una de sus aficiones favoritas: hacer el tonto.
Condecoró a vírgenes, y aún no contento con las proezas realizadas se dedica a pasear un ánimo belicoso, bajo palio, delante de cualquiera que le ponga una alcachofa ante la boca.
La última perla se la dedicó al semidiós de las canchas que es Guardiola cuando afirmó que “el entrenador del Bayer de Munich demuestra así que en el pasado le movía el dios dinero cuando jugaba en la selección española de fútbol”
Y todo ello viene a cuento porque Pep, José Guardiola, tocayo del conocido cantante del “di papá”, ha aceptado la propuesta del señorito Mas de cerrar la lista soberanista catalana de las próximas erecciones.
Dicha lista la integran personas afines a la independencia de Cataluña, y el bueno de Pep, sabido es, es una persona que cojea de ese pie de la misma manera que Jorge, hermano de Alberto, se pone a la pata coja delante de cualquier virgen; y que llevado de su pasión mariana incluso llega al despiporre de condecorarla.

Puestas así las cosas se antoja que lo de Pep no es más que una anécdota, mientras que lo de Jorgito, cara vinagre es un síntoma. Otra forma de hacer política. Esa forma y manera que practican los dirigentes del Pp para resolver las cosas. Porque desde Báñez a Jorgito, pasando por Cospe y Casado, todos son Arenas, costaleros y penitentes de sobresueldos al tiempo. Gentes que sufren y se sacrifican por todos nosotros, por nuestro bien y sobre todo por el de todos los banqueros. 

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