DEMOCRACIA... ¿PARA CUÁNDO?

Parece increíble, pero es cierto, la democracia fue inventada en Grecia, en el siglo V a. C, y en la actualidad este sistema, o sistemas de gobierno, funciona prácticamente de la misma forma, y del mismo modo.
Pero, los tiempos cambian que es una barbaridad, y desde la llegada de Internet a nuestras vidas, las democracias, todas ellas, deberían de formatearse, resetearse, y aprovechar las nuevas maneras para recobrar impulso.
Porque ahora si. Ahora tenemos los mecanismos suficientes para que la Democracia sea lo que tiene que ser. El gobierno del pueblo por el pueblo.
Ya no sirven las excusas, se acabaron las componendas. Los gobernantes de este mundo tienen en su mano la herramienta definitiva para hacer creíble la Democracia hoy en día.
Es fácil. Sólo se tiene que consultar al pueblo ante decisiones importantes. Se puede habilitar un software suficiente para que todas las personas puedan votar propuestas diversas. Con un Si o con un No sería más que suficiente. Y… se puede hacer, y… si no lo hacen ellos sabrán por qué no lo hacen.
Se acabaron las excusas. ¿Eres demócrata? Sí, ¿seguro? Pues demuéstralo, y déjate de predicar excusas baratas de mal administrador y peor gobernante.

PD. Hago una puntualización sencilla y contundente que demuestra que si quieren pueden hacerlo. Además, aunque no os lo creáis Internet ya lo están utilizando para lo que a ellos, a los gobernantes, les da la gana.
La Agencia Tributaria española no admite ni un solo papel. Todo tiene que ser presentado vía telemática.
O sea, para coger nuestro dinero si pueden, pero para consultarnos cosas ni se les ocurre.
Por la presente me declaro en huelga de voto hasta que la cuestión quede solventada.
Tampoco pierdo nada... siempre voto por el que pierde.


ORFEÓN DE BANDARRAS.

“Troika” es una palabra de origen ruso que su primera acepción significa trineo tirado por tres caballos.
La Troika política de la que tanto se habla está formada por la Comisión Europea, Banco Central Europeo, y el Fondo Monetario Internacional. Estos tres percherones por si mismos son capaces de anular la soberanía nacional, violar la voluntad del pueblo e imponer sus criterios. Por donde pasan estos desalmados vuelve a crecer la hierba, pero lo hace a base de abonarla con sangre, sudor y lágrimas de los habitantes de los países a los que dicen querer rescatar del desastre. Y la hecatombe viene por la alta tasa de morosidad, por los robos sin cuartel, por los males endémicos de algunas economías, y por la falta de previsión de los economistas de turno. Porque contables los hay en todos los sitios, en todos los países. Los hay que abogan por un incremento de gasto público, los hay sosegados, y los hay descontrolados que se entregan en manos del “austericidio” que proclama y que lidera el tercer Reich alemán.
La Comisión Europea está mangoneada por los alemanes, el Banco Central es muy susceptible a la opinión de estos nuevos bárbaros que asolan Europa, y el FMI, que también podría llamarse Sésamo, es una cueva de ladrones, cuyo máxima dirigente es elevada a los altares al ser considerada Jefe de Estado, y que ocupa el puesto que dejaron antes vacante un delincuente fiscal, y un violador conocido, y que ella misma está imputada en un caso de corrupción financiera en su país de origen.
Pero, no hay problema, quien de verdad mangonea en el FMI es el amigo americano. Y el mulatito zumbón, viendo lo que estaba viendo, descolgó el teléfono e hizo una llamada. Habló con Christine, que no es una lagarta de aquella serie mítica que fue V, y aunque no se sabe de lo que hablaron, lo cierto es que hablaron.
La cosa está hecha. Apretarán las clavijas hasta el final, pero habrá una bajada masiva de bragas.
Lo que importa es la cuenta de resultados, y si hace falta, y para que la cuenta de la lechera no se descuadre aún más, aplicaran otra vez el mismo cuento, y volverán a sacar la manguera.
Otra vez horas extraordinarias. Hay que fabricar más dinero. Del físico y del virtual.
Mientras tanto las metopas del Partenón seguirán en Londres.

Eso sí, éste conocido orfeón de bandarras seguirá pidiéndole, exigiéndole, a los griegos que devuelvan hasta el último céntimo del dinero prestado, pero devolver lo robado ni se les pasa por esas cabezas de chorlitos.

TRI-QUI-TRI-QUI-TRI-TRIQUI-MON-AMOUR.

Si Demis RouSSos levantara la cabeza vería como su canción más popular vuelve a estar de moda en el hit parade de Bruselas. Se la cantan a ellos, a los griegos. TRI-QUI-TRI-QUI-TRI-TRIQUI-MON-AMOUR-TRI-QUI-TRI-QUI-QUÍ.
Esta nueva versión, cover que diría un modernito, la entona Merkelita apoyada por sus socios gallifantes, y por el orfeón desafinado que es el FMI.
El recién elegido Presidente de todos los griegos para contrarrestar y viendo que se acaba el tiempo convoca un referéndum sobre el que descargar una última decisión. Y es que cuando las opciones se reducen a suicidio o tragedia lo mejor es que decida el pueblo. Comodín del público.
Antes de eso el PP y PSOE griegos hicieron todo tipo de chapuzas, trampas y lograron entrar en la CEE, y aún sabiendo aquellos que los griegos estaban haciendo renuncios en sus cuentas aceptaron pulpo como animal de compañía.
Ahora, no. Se acabó el rollo. El mensaje que se lanza a los griegos es: Paga o revienta.
Ante tal estado de cosas el Chiripas se reúne con el hijo más Putin de Europa. Lleva un cartel traducido al cirílico que dice: UNA LIMOSNITA, TENGO DIEZ MILLONES DE HIJOS QUE ALIMENTAR. Pero Putin, que bastante tiene con lo suyo, lo deja tirado en una esquina de la Plaza Roja, y le da un bono descuento para visitar la momia barnizada de Lennin.
Mientras tanto Merkelita habla por boca de su eunuco preferido, un tal Marrano Rajoy, quién dice del referéndum convocado que: NO LE GUSTA A NADIE.
¿Lo entendéis? Una consulta popular, ante algo tan serio, y que afectará al futuro político y económico de todo un país no gusta a los dirigentes demócratas de Europa. ¡La repanocha!
O sea, a ver si lo tenemos claro, y sólo voy a dar tres datos (podéis consultar más en un link que se adjunta) de toda esta mareante sopa de letras y números.
Grecia tiene una deuda de PIB del 180%. Total 240.000 millones de euros.
España tiene una deuda de eso que llaman PIB del 98% (y sigue creciendo), que traducida a EUROS es 1.046.192 millones de euros.  MÁS DE UN BILLÓN.
Y Alemania debe casi un 75%. Más de dos billones.
O sea, la Europa de los morosos quiere cobrar la deuda griega, pero lo de pagar la suya lo deja para más tarde.
No sé. Apuesto que la tragedia no llegará al río.
PD. También os recomiendo que os fijéis en la de EEUU, ésos si que la tienen grande. E-N-O-R-M-E.



LO DEL DIRECTOR DEL BANCO DE ESPAÑA.

Sale el director del Banco de España y dice: “El sistema público no va a garantizar el nivel de las pensiones”, y se arma la de San Quintín. Lo dice un señor que se subió el sueldo un 5% y que lo tiene más grande que el Presidente del Gobierno, y a la altura de la Presidenta de Paradores Nacionales. Una persona que sustituyó a otra que no se enteró de nada de lo que pasaba en las Cajas de Ahorro, y que tampoco impidió que algunos ex directivos cobraran indemnizaciones millonarias por quebrar las empresas para las que trabajaban.
Este tipo de líderes, los nombrados y muchísimos más, siempre están dando la “matraca” con que si no se hace esto va a pasar aquello, y con que el fin del mundo está cada vez más cerca. Y cuando llega el momento de hacer balance de su gestión resulta que Paradores Nacionales pierde dinero, y que el Banco de España regatea su deber de supervisión de las entidades financieras y no se entera de nada. Y cuando se entera es porque saltan los escándalos en los medios de comunicación.
Es más. Hacen dejación de sus funciones, por las que son muy bien remunerados, y en el caso del Director del Banco de España aún le queda tiempo libre para asumir las funciones propias de los vendedores de fondos de pensiones.
Háganse un fondo de pensiones, señoras y señores, que lo dice el menda lerenda del Banco de España. Incluso se atreve a decir que los jóvenes actuales tendrán menos dinero cuando lleguen a pensionistas, lo cual imaginamos todos viendo como vemos que los gurús del mercado de trabajo, con la ministra del ramo al frente, cada vez dan más facilidades a los empresarios de pacotilla para hacer de su capa un sayo, y explotar a sus trabajadores.
Y eso que España va bien. Bien para algunos. Cojonudo para los de siempre, pero que muchos trabajadores actuales no lleguen a final de mes con el sueldo que perciben a ésta gente no le da que pensar, ni siquiera lo intentan. ¿Para qué? Es la famosa Economía de Libre Mercado, esa falacia que nos venden y que lo único que consigue es acercarnos más y más a la pobreza, a la clase de tropa, mientras vemos, escuchamos y padecemos a toda esta pandilla de botarates armados con una hoja Excel.
Los verdaderos anti sistema están ahí, agazapados, a la espera del zarpazo definitivo que nos lleve al cataclismo mientras que ellos se dedican al encaje de bolillos y a tocar las gónadas al personal.  


  

LOS DEL GOBIERNO SON ATEOS.

Si alguien duda de que este Gobierno, y todos los que hemos padecido hasta ahora, son unos lameculos que mire para el trato que dispensan a la Iglesia. Un ministro, de la corriente imbécil del partido más delincuente, incluso se atreve a condecorar a la Virgen. ¡La Virgen! Y aún no contentos, y menos satisfechos, las ministras, la vicepresidenta y Loly Cospedal, que es un ente diferido en si misma, se adornan de mantilla, y se clavan la peineta hasta el pescuezo.
Eso sí, a los ciudadanos católicos que les den.
Y es que son muchos y muchas las viudas que hay en España damnificados por los mandamases. Algunos y algunas viven fuera de la Ley de Dios, según la Iglesia; aunque, según el Gobierno viven estupendamente porque España va bien. Viven en pareja, pero no pueden regularizar su situación porque sino papá Estado, ése tan católico, apostólico y Marrano, les quita la pensión. Cohabitan, son felices, y cuando entonan aquello tan célebre de “estamos tan a gustito” los curas les recuerdan que viven en pecado mortal. Ni siquiera pueden ser pareja de hecho. Por si acaso. Y es que si se casan pierden la pensión, y si la pierden, a su vez, también quedan sin ella los hijos que están en paro. Esas personas preocupan tanto a la ministra del ramo que llevada por la devoción se encomienda a la Virgen del Rocío de la misma manera que los indios del oeste se entregaban al frenesí del bailoteo para que lloviera.
La Iglesia se preocupa, sin embargo, de temas como el aborto y emite unas opiniones que después pasan cuenta en el balance de clientes. No se ocupan de solucionar la marea de pedófilos en la que nadan. Están exentos de pagar el IBI por sus propiedades, y gozan de prebendas sin fin e incluso, llevados por el surrealismo crónico en el que vivimos, reciben cuantiosas subvenciones del Estado laico.
 Pese a todo, a tanta mantilla y a tanta mandanga, los miembros de éste Gobierno o de aquél, que da lo mismo, deben ser ateos. No creen en lo que predican, y las viudas/os de España tienen que conformarse con seguir viviendo arrejuntados. Eso sí, y muy a gustito.
Estos ateos y bolivarianos del FMI siempre nadan entre el austecidio y el robicidio.  
Amén.



COSAS DE LA FISCALÍA.

La Fiscalía provoca el colmo de los colmos.
Por cierto, ¿sabéis cuál es el colmo de los colmos? Ya os lo he dicho. Vale, reitero: lo que provoca la Fiscalía con sus acciones. Así, en genérico. La Fiscalía no tiene nombre ni apellido. La Fiscalía es la Fiscalía. Y punto. Como diría el muy ínclito y ya fenecido Manuel Fraga.
¿Sabéis la última de la última de la Fiscalía? Pues que ha pedido que se le abra juicio penal a Guillermo Zapata, el concejal breve, el que hizo aquellos chistes de pésimo gusto en su cuenta de Twitter hace cuatro años. ¿Os acordáis o ya lo habéis olvidado?
Por la misma gracia la Fiscalía no encuentra de mal gusto los comentarios del portavoz del Pp, ése idiota del que ni recuerdo su nombre. Tampoco a la gran esperanza blanca que es Pablo Casado. No. Ni lo del guardia civil, ni… La Fiscalía ahí no ve nada. Todo lo ve en lo de Zapata. Y mira que se disculpó, el muy idiota. Y nada. La Fiscalía, que en ocasiones ve muertos, en este momento ha decidido ir de malota. ¡Caña al mono! Caña al concejal que dimitió y consiguió el milagro de seguir en el mismo puesto. ¿Sigue siendo concejal, no?
Para mí que estos de la Fiscalía le tienen inquina a los graciosos sin gracia. No como con la Infanta Cristina Federica de Borbón y Me Falta un apellido. No. No en vano la Infanta es graciosísima de España. En ese caso la Fiscalía aplica su muy noble y leal saber, y se abre de piernas ante la defensa. Cosas de la Fiscalía.  
Si la Fiscalía fuera mujer, que no creo, un machista diría: a la Fiscalía le ha venido la regla, perdón, la menstruación. Uy, a mí, no. Fiscalía, por favor, que estoy en paro. Pero como la Fiscalía ni es mujer ni  hombre y si un Órgano colegiado que depende orgánicamente del Gobierno de Turno (¿quién será turno?), pues eso. Depende. Hay que comprender… también nacer Órgano. No sé…
Y en eso andamos. Divertidos con las cosas de la Fiscalía. Se ve que no tienen otra cosa que hacer ni otras personas a las que perseguir. Lo de Suiza ya lo resolveremos. Lo de Andorra ya veremos. Y la lista de los defraudadores a Hacienda no se puede revelar porque es ilegal, y el Gobierno no comete ilegalidades, ¿o es que no lo sabíais?
Por favor, si lo sabe todo el mundo. Claro que la Fiscalía que ni es chicha ni limoná, pero si Órgano, sólo tiene que hacer lo que digan.
Cosas de la independencia judicial esa.

  

TELE 5 CREA ESCUELA.

El argumento lleva funcionando lustros:
Una cantante de medio pelo quiere triunfar, algo cotidiano. Está convencida que es buena en lo suyo. Conoce a un Matador de Toros famoso, se casan, tienen un niño, y de repente la desgracia se ceba en ella. Él tiene un accidente de trabajo. Siniestro total. Ella llora y se convierte en la viuda de España. Después, para consolarse, cambia de acera. Tiene una novia, reina de la radio, que la ayuda mucho en su empeño, pero aquejada del mismo vicio que el Matador también muere. Un clásico. Después repite con otra del mismo gremio a la que acaba sustituyendo por un señor alto y con bigote. Dónde va a parar. Pero como es inquieta conoce a un “palomo”, alcalde en funciones de Gil, que le pone una casa que es “la pera”, cometen unas prevaricaciones aderezadas con blanqueo que es un colorante alimentario, y él acaba en la cárcel. Solo, fané y escangallado. Diez años de amnesia después la Justicia se acuerda de lo “suyo”, de lo de ella, hace un paripé y la sentencian. Entra en la cárcel por una condena ridícula en comparación con otra afectada, y desde Tele 5, la cadena más solidaria, se hacen eco con pelos y señales de todas las andanzas de la ínclita gorgorita.
¿A quién le extraña? Esta señora, de apellido Pantoja, hermana de Agustín, amante de los bollos, madre natural de Paquirrín, adoptadora de una niña peruana, y tía de Anabel es un chollo.
Horas y horas. Años y años llevan diseccionando el tema.
La mitad de las emisiones las hacen gracias a ella. Poco le pagan para lo mucho que da. Y si no está ella están los demás al quite. Que Pakirrin tiene almorranas le hacemos un Deluxe, que a Isabel II le han hecho un bombo, pues le damos un programa. Es más la llevamos a una isla de Costa Rica y colaboramos con el medio ambiente. Repoblamos el labradío con cactus, y con unos cuantos ficus más habemus programa.
Desde AR a Sálvame todo es matraca. Eso sí: Mañana, tarde y noche. Éxito total.  Líderes de audiencia. Alguien los verá, digo yo. Aunque, a lo mejor, pasa lo mismo que con los votantes del Pp. Nadie reconoce que los vota, pero curiosamente siempre ganan. Y es que ya lo dice la Cotillapedia: el chismoso no nace, se hace. Es más, hay cosas que no sólo hay que comprender. También hay que entenderlas. La chismosa, el cotilla común, no es que sea así por gusto. Es que su ansia de sabiduría es infinita.
Y dicho esto digo aquello: “hasta nunqui”.

PD. También os digo: si encontráis Tele 5, cómo deciros… no sé… ¿demasiado intelectual? Siempre podéis poner La Sexta. Os recomiendo que disfrutéis de los deportes. Ahí tenéis a Pedrerol. Tanto monta, monta tanto. ¿Qué le pasa a Messi? Y así todo el rato. Es más, yo creo que lo de Pedrerol y la Pantoja es cuestión de tiempo. 

NO ME GUSTA NINGUNO...

… ni ninguna. Lo escribo así por reutilizar la demagogia verbal que usan habitualmente los que trafican con mandanga.
No me gusta Mariano Rajoy porque es un mentiroso patológico, y además pertenece a la tribu de los que tomar una decisión le cuesta un triunfo. Eso sí cuando lo hace, cuando se decide, siempre es en contra del más débil. Además tiene suficientes defensores, y adalides en los medios de comunicación, y también cuenta con  el apoyo de millones de españoles que disfrutan bajándose los pantalones o poniéndose las rodilleras. Indistintamente, y según requiera la ocasión.
Tampoco me gusta Pedro Sánchez. Lo siento. Va acelerado, y la innovación del PSOE queda relegada a unos cuantos trucos de marketing. Su discurso aporta más aburrimiento, y más continuismo. Es lo de siempre, pero con sonrisa de guapete otra vez. Anda y que te den, Kennedy de chichinabo.
Albert Rivera es como un melón, en unos sitios está maduro y en otros verde. Depende. Es el rey de la indefinición, y parece que le va bien la estrategia porque en muy poco tiempo paso de la nada al todo. Es igual que los productos  milagro que se ponen de moda todos los años. ¿Quieres adelgazar? Bikini Rivera si quieres adelgazar. Esos productos tienen un gran crecimiento brutal, luego entran en meseta, y al poco caen por su propio peso. No sirven para nada. Es más, son un bluff.
Pablo Iglesias no es de mi gusto. No me gustan los tipos como él. Empiezan de grandes líderes, luego se hacen gurús, pontifican, y finalmente acaban sentándose en consejos de administración. Hacen lo contrario de lo que antes decían, y sus novias acaban echándoles cremita solar por la espalda a bordo de una chalana mientras se fuman un puro. Lo vemos en Felipe, y lo sufrimos en el felón Aznar. Blenorragia verbal.
Y tampoco estoy por la labor de los políticos locales, los presidentes de Comunidades Autónomas son tan necesarios como lo son los “pongos” en las casas. Son de mal gusto. No me gustan ellos ni los alcaldes metidos a políticos, porque un munícipe hay que exigirle más. Que sea cercano, capaz de escuchar a su pueblo e invertir el dinero que es de todos en lo que todos queramos y no, como lo hacen ahora, que lo gastan en hacer ricos a los fabricantes de cemento, y en subvencionar cuernos (toros) para todos cuando sólo son unos pocos los cornudos aficionados.

En general la política es como el sol: un muermo que no sale de noche. Y los políticos son una versión actualizada de los documentales de la dos sobre el escarabajo patatero. Un coñazo. Si os ofenda la palabra coñazo podéis sustituirla por pollazo. Es más, ya puestos… sustituir lo que os dé la gana. 

IMPUESTOS ABSURDOS.

En este país, me refiero a España, pasan cosas cuando menos increíbles que no parecen preocupar a nadie.
Si eres asalariado o autónomo y tienes la suerte de tener un buen sueldo o unos buenos ingresos el Estado te lo agradece haciéndote pagar hasta un 40% de tus beneficios, y sin embargo las empresas del Ibex 35, algunas con beneficios estratosféricos, por lo mismo, pagan un 5%. Y eso las que más pagan, porque entre sociedades interpuestas, pantallas fiscales,  y demás sinvergonzonerías, la cosa todavía puede quedar en menos.
O sea, al Estado lo sostenemos las personas normales. Los profesionales, los asalariados y los autónomos. Como agradecimiento el Estado mima a los empresarios. Trata con esmero a los que menos aportan porcentualmente, a los que más defraudan amparados en la ley, a los que viven emboscados en esas marañas tejidas desde los gobiernos para favorecerlos. Los paraísos fiscales son un hecho. No se trata de política, se trata de injusticia. Y es obvio que en nadie se adivina la intención de cambiar la situación actual de estas cosas.
Al contrario, con los empresarios, la piara que nos gobierna, se sienta a negociar. ¿Qué queréis? Y se lo dan. Perdiendo el culo. Después se olvidan de la segunda parte de la negociación, aquella que empieza por…y… ¿qué me dais?
No dan nada a cambio, no tienen que ofrecer nada porque nadie les exige nada. Bueno, si. Dan algo, ofrecen dar por allí. Y a los sagaces negociadores… les gusta. Les gusta tanto que no conseguir nada lo presenta como un éxito.  
Todo sea por la estabilidad, pero… ¿de qué estabilidad estarán hablando?


MEMECES CON PEDIGRÍ.

Hay una corriente de pensamiento que ni voy a adjetivar, y menos a calificar, que al parecer es la que siguen algunos intelectuales, y que copian algunos próceres de la política. Es aquella que sostiene que lo que “ellos” dicen está bien, y lo que dicen los “demás” es una imbecilidad.
Circula estos días, nuevamente, un artículo firmado por el excelentísimo menda que es don Marrano Rajoy. Dicho panfleto, publicado  en Faro de Vigo en 1983, manifiesta bien a las claras la línea de pensamiento del ínclito Registrador de la Propiedad. No lo voy a calificar, insisto. Se califica por si mismo. Sólo decir que la Teoría que algunos defienden como avalada por el mismísimo Darwin, lo cual es mentira, es un precedente lejano de la plaga de Tuitts que nos asola.
Pero, don Marrano no está solo en esto. Es más, hoy más que nunca se podría apelar a aquello tan cristiano que dice: el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.
Y para demostrar que el Pisuerga pasa por Valladolid, sale Umberto Eco y media en el asunto.
Denuncia Eco que: “la invasión de imbéciles” que han generado las redes sociales.
Es verdad: como muestra un botón.
Nadie se libra. Unos por activa, otros por pasiva, y algunos en cursiva, hacen de su capa un sayo. Meten el dedo en ojo ajeno, y al grito de “tú más”, critican lo que a ellos mismos se les puede criticar.
Porque, hay que decirlo, gozamos de una suerte de élite, intelectual y de Gobierno, que se cree con derecho al insulto. Unos lo hacen desde el Estado, y otros desde entrevistas.
Dice Eco, que es el que me preocupa, de don Marrano no espero nada, lo siguiente:
 “Las redes sociales le dan derecho de palabra a legiones de imbéciles que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la colectividad”, ha dicho añadiendo que “enseguida (a éstos) los callaban, mientras que ahora tienen el mismo derecho de palabra de un premio Nobel. Es una invasión de imbéciles”.
Pues, gracias, don Umberto. ¡Que te den el Nobel! Al fin y al cabo hablamos de un Premio prestigioso bañado con una pátina de mierda sometido al vaivén de la política.
También puedes copiar y pegar de tus homólogos de este país. Ellos lo definen mejor. Los que publicamos en redes sociales, los que hacemos la guerra por nuestra cuenta, y a los que nos importa un huevo y la yema del otro vuestras opiniones, somos calificados por los intelectuales subvencionados de la península Barataria como trolls.
¡Oh, la estirpe, la estirpe!. Ya lo decía el coronel Kurtz en Apocalipse Now. ¿O era: ¡el horror, el horror!?

Pd. Os adjunto los enlaces para vuestro solaz y entretenimiento.


HISTORIA DE UNA GALLARDA.

La prueba de que no soy un racista de mierda está en mi infancia. En el sitio donde empecé a estudiar acudían niños de otros pueblos. Jamás los miramos mal. Qué culpa tenían ellos si sus  padres habían tenido la ocurrencia de vivir en otro sitio. Les hacíamos alguna faenilla, eso sí. Más que nada para integrarlos. Al fin y al cabo ser foráneo tampoco te da derecho a llegar y decir aquí estoy yo. Un poquito de calma, por favor. No todo va a ser llegar y besar el santo. Es verdad, éramos un poco brutos. Nos peleábamos entre nosotros, y en ocasiones organizábamos guerras a pedradas. Nada del otro mundo. En cuanto le abríamos la cabeza a alguien se acababa el juego. E incluso si el herido era de fuera lo llevábamos al médico a que le hiciera un remiendo, después lo acompañábamos gentilmente a su casa. Allí le explicábamos a su padre lo  buen chico que era su hijo. Lo elevábamos a la categoría de amigo para dejarlo quedar bien, y añadíamos como quien no quiere la cosa  que también era un poco tontaina, pero buen rapaz, eh…  sólo que había tenido la ocurrencia de ponerse, justo en el medio, (aspaviento gestual con énfasis) del trayecto de una piedra. Nada más. Normalmente los padres encima le arreaban un bofetón al susodicho, algunos se entusiasmaban más y le daban una catea. En vivo y en directo. Y nosotros allí mirando  la escena con una sonrisa cínica de oreja a oreja. Eso es: ¡Bondad! Hay gente que actúa sin pensar, al menos eso era lo que concluíamos. Después nos íbamos para casa, al menos esa era nuestra intención. Enseguida nos asaltaba la tentación En las inmediaciones había un colegio de monjas e íbamos allí a una última ronda de fechorías.

En una ocasión, un amigo, qué gran futbolista, qué gran boxeador, y este humilde servidor, escalamos el canalón de un desagüe. Nuestro objetivo era ver nuestras primeras tetas en carne monjil. ¡Guau, cuánta motivación! La hora era la justa. Por las inmediaciones no se adivinaba a nadie. Subí primero, y el otro debajo olisqueándome el culo. Cuando alcancé el objetivo la monja no estaba. Menudo chasco. La luz estaba encendida, pero allí no había nadie. ¿Qué? ¿Qué ves? Está buenísima, se está quitando el corsé, contesté. ¿De qué color? Carne. Cruzado mágico. Las tiene muy grandes, E-N-O-R-M-E-S. Mi amigo, el sabueso culero, revolvió en su petrina, en la bragueta por si no entienden el gallego, y allí mismo se convirtió en Orlando el Furioso. ¡Dale, Manuela! El canalón empezó a doblarse peligrosamente. Tres metros no es mucha altura, pero Orlando seguía entregado al frenesí. Cedió, nos caímos. Un servidor cayó mal, y Orlando también en el suelo seguía furioso, a lo suyo. Un mes estuve sin poder decirle a nadie que me dolía la espalda horrorosamente.  Orlando tan campante. Ni siquiera preguntó. ¿Oye, te has hecho daño? Lo disculpé. Alguna cosas son muy distraídas. 

LOS BONOBOS.

Frente a las teorías de los Creacionistas, dados a creer en cuentos de hadas y otras simplezas, siempre de forma malintencionada, partidaria y sectaria, se alza la verdadera solución al origen de la vida.
Darwin, el precursor de la teoría de la evolución, ampliamente demostrada, publicó en 1859  su obra fundamental: “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida”.
Sí, somos homínidos. Se siente. Nuestros ancestros vienen de un árbol. Los chimpancés son unos primos lejanos. Esa es la realidad, a las pruebas me remito.
Los chimpancés tienen unos primos llamados los Bonobos que se les asemejan mucho en lo físico, aunque son más inteligentes, más gráciles y tienen una cabeza menor. Los bonobos gozan de rasgos físicos distintos unos de otros lo cual los diferencia e identifica mejor que a los chimpancés.
Lo que los hace distintos de sus primos los chimpacés es su forma de entender la vida, y el mundo que los rodea. No pelean nunca con nadie. Tienen un sistema propio para resolver los conflictos, un método para reconciliarse entre ellos, una forma de socialización que los hace únicos.
Los bonobos se pasan el día teniendo relaciones sexuales. Días enteros dándole al fornicio. Vale todo: Hembras con hembras, machos con machos, viejos con jóvenes, jóvenes con viejos. Un misionero, por atrás mirándose a la cara, sexo oral, y múltiples frotaciones diversas. Cuando encuentran una nueva fuente de alimentos lo celebran y se marcan un comunal. Todos los miembros de la manada dándole al folleteo, sin parar. Qué monada, da gloria verles bailando el chachachá. Que llevo la cría en los lomos, espera en todos los trabajos se fuma; que un grandullón coge a un pequeñín y le da un poquito, pues no piensen mal, que ahora es el pequeñín el que pone mirando para Cuenca al grandullón. Hay tiempo para todo. No se pelean jamás, si algo pasa entre ellos lo arreglan follando.
Disculpar pero después de esto comprenderéis que esté triste y circunspecto. Toda la vida alardeando que somos los más inteligentes del planeta y vienen una pandilla de monos a demostrar nuestra estupidez.
Estos primitos, que están en vías de extinción, viven al sur del río Congo y al norte del río Kasai, son fruegívoros.
Aquí, entre nosotros, habita una rama de bonobos que al igual que sus primos del Congo tiene un denominador común: siempre andan jodiendo. Son fáciles de distinguir usan corbata o traje chaqueta, viajan en coches oficiales y gustan de ser retratados en eventos diversos.
Por favor, si les veis no les tiréis cacahuetes que estos bonobos prefieren el caviar. Los manises los tienen contraindicados.
Incluso está documentado que en una finca que hay a las afueras de Madrid vive el bonobo mayor del reino. Se pasa el día practicando el género chico: la zarzuela.

¡Cuánto bonobo!

SURREALISMO INFORMATIVO.

En el año 2026 casi todas las vías habían sido exploradas, los replicantes se apoderaron del éter, y sólo sobrevivía en el nuevo submundo catódico el tuitt, el holograma, y la dipsomanía verbal.
Entonces el afamado, y aún más reputado Daily News Ferrol, único periódico superviviente del holocausto sufrido por la prensa, elaboró un amplio publireportaje. Lo publicaron un domingo, y por un euro más sus suscriptores podían degustar una ración de pulpo a la mugardesa. Sin cupones. El éxito fue arrollador. Se agotaron todas las ediciones, y en las siguientes tiradas se amplió la oferta con un bono descuento para cachelos. La publicación se convirtió en un evento. Para celebrar tan magno acontecimiento dos concejales de cultura fueron arrojados desde el campanario de la iglesia, los campos se regaron con cava, y la población fue convidada a un empacho masivo de purín.
Pero, ¿qué nuevas noticias revelaba Daily News Ferrol?
 Algo trascendente. Un paso atrás para el hombre, un salto Fosbury para la humanidad.
 El Daily había filtrado un documento secreto elaborado por un equipo de expertos. En él, dicho dream team, compuesto por una experta en tarot, un equilibrista, un funambulista, un levitador, un economista y un marxista hitleriano, coordinado todo ello, por el Concejal de Deportes de Mesa, expresaba su desconcierto. Manifestaba a la Autoridad Incompetente, órgano multidisciplinar del Consejo de Ministros, y dependiente, a su vez, del Órgano Interestatal de Economía, compuesto por Cash, Flow, y la Subsecretaria Permanente  Sin Cartera, que la vía para nuevos impuestos había tocado techo o fondo o lo que usted prefiera, doña Subsecretaria, pero que lo sepa usted: la cosa está hundida y tocada.
Los hechos son los siguientes:
 Sabemos con certeza que el Estado, hace ahora diez años, tuvo la ocurrencia de ponerle un impuesto al sol. Se le llamó Peaje Solar. Cada persona debía portar, a partir de ese momento, un marcador modelo Lorenzo PY2 adherido a la frente que hiciera las veces de contador. A final de mes el Gobierno Correspondiente sólo tendría que accionar una APPs programada al efecto, y emitir la factura con lo consumido. Con los beneficios obtenidos con este nuevo impuesto, la Subsecretaria se compró un ático en Marbella, se hizo una liposucción y se compró un traje de gitana para acudir a la feria de abril de Sestao. Después de cuatro fajas reductoras, dos tuiter desdichados y una noche de blanco sostén, tomó posesión. Juró en arameo, compró chope para los niños, caviar para los perros y cogió la bicicleta oficial para las fotos.
Una vez llegado al ayuntamiento presentó su bando propuesta.
Hago saber que:
A partir de ahora, por el bien de todos y de cara a hacer sostenible el Estado del Bienestar, crearemos una nueva tasa. Todo el dinero recaudado será destinado a ofrecer cobertura veterinaria a la población. De calidad y gratuita. Se trata, amigas y amigos, miembros y miembras, del Impuesto a las Croquetas.
Como bien reflejó el Daily News Ferrol en el estudio filtrado, fuentes de toda solvencia certificaron los efectos causados. Dijeron: los españoles cambiaron sus hábitos alimentarios. La croqueta fue abolida, desechada, y las empanadillas volvieron a ponerse de moda en las sartenes .También se hace saber que hay un grupo armado, unos desalmados bolivarianos, que reivindican la vía de “las banderillas” como alternativa.


GUILLERMO ZAPATA, EL CHISTOSO.

Aún no ha empezado a trabajar y ya medio mundo pide su dimisión. Hablo de Guillermo Zapata, el chistoso.
Se ha disculpado, y ya ha dicho que él no piensa dimitir, lo cual no quiere decir que, a lo mejor, otra si piense en cesarle.
Escribió unos tuits hace cuatro años desafortunados. Dos chistes de bar emitidos en una red social. Error, si bebes no escribas. Uno sobre judíos, y el otro sobre Irene Villa, a quién, desde esta modesta columna, hago llegar mi admiración y respeto.
La tontería, porque tontería es, me recordó dos hechos personales. Las dos únicas veces que lloré viendo la televisión. La primera fue cuando me enteré por el Telediario que un tarado había asesinado a John Lennon, la segunda ocurrió cuando Nieves Herrero hizo lo que hizo en Alcácer.
Lo de Guillermo ha causado un escándalo mayúsculo. Carroña para las fieras. Porque las hienas, aparte de comer mierda, son capaces de escandalizarse, y de poner el grito en el cielo por esto, al tiempo que miran para otro lado con todo lo demás. Es más, se sabe que los Inda, los Marhuenda, los Rubido, los Losantos y demás jauría siempre encuentran criticable todo lo que hacen los que no son de su cuerda, y a la vez son cómplices de los delincuentes de Estado, disculpan todas sus bajezas, y están especializados en defender todas las flatulencias que emiten a la atmósfera.
Es verdad: lo de Guillermo es de traca. Lo mismo que fue lo de Nieves, y ahí queda. La crucifixión está abolida en este país.
Sin embargo hay otro detalle que ha pasado algo más desapercibido. Zapata juró su cargo en latín. Sí, prometo. Omnia sunt communia. Todo es común o todo es de todos. Lo que prefiráis. Toda una declaración de intenciones.
Está claro, ¿no? Este chico es… ¿puedo insultar por una vez? IMBÉCIL.
No le deis más vueltas.




LA PROFECÍA DE MARGALLO.

Si creéis en las profecías de algunos profetas ayer dio comienzo el fin del mundo. En todo caso siempre es mejor no hacer caso de estos agoreros. Ya sabemos, porque siempre dicen lo mismo, que sin ellos el país será un caos, y la única alternativa que nos ofrecen para librarnos del abismo es más de lo mismo. Más corrupción, más sandeces, y más promesas. La desfachatez de algunos llega hasta el delirio. Así, el todavía ministro Margallo, se envalentona y dice que en los próximos cuatro años el PP creará más de veinte millones de puestos de trabajo. Más de los que hay ahora.
Como la realidad es tozuda, ayer empezó a cumplirse la profecía del gurú Margallo. Unos cuantos centenares de personas encontraron chollo. El sistema empleado fue peculiar: las urnas. Al parecer había una oferta pública de empleo.
 SE BUSCA:
Ambos sexos. Personas emprendedoras, con capacidad suficiente para hablar en público, que sepan leer discursos e improvisar unas palabritas. Mayores de edad, españoles o de provincias o ambas cosas. Se admiten independentistas por el turno restringido. Ley barra 13 de Cañas de 2015. Doy fe.
Interesadas/os:
 Remitir currículum al ayuntamiento más cercano.
(Se admiten formatos en Word, PDF y papel higiénico).
Carmena y Colau dieron positivo en el test de pactos. Iban hasta las cejas. Y desde Cádiz a A Coruña se celebró el evento de tan magno colocón (la gran fiesta del colocao, desayunos y meriendas). Habemus alcaldesas y munícipes surtidos. ¡Confeti! La marea llegó a las puertas de los ayuntamientos. Los annus horribilis quedan atrás. Al Gran Marrano, Dócil primero de España,  apenas le quedan unos telediarios.
¿Y ahora qué?
¿Dejáremos de pagar impuestos? ¿Será el fin del mundo? ¿Los ayuntamientos se convertirán en una arcadia feliz?






EX DUQUESA CONSORTE DE EMPALMADO.

El Rey  revocó el título de duquesa a su hermana. Urdangarín ya no es duque consuerte de Empalmado. Y ahora va a tirar a la basura las tarjetas que se había hecho. Adornadas con una verga por blasón, y el número de cuenta corriente, quedaban muy vistosas. Su todavía esposa medita también renunciar a sus derechos dinásticos. Sin embargo La Caixa, haciendo honor a su Obra Social, la mantiene en su puesto de Enchufada Mayor, y el Ministerio del Interior no le retira los escoltas para no contrariarla. Total sólo son seiscientos mil euros entre cosa y cosa. ¿Qué es dama graciosa? A ella, a la Infanta, esposa y coneja conocida, la cosa le preocupa. Los defensores de la legitimidad, del Derecho y del Orden, se hacen oír. Elena es la mayor, dicen. Error: el mayor es un bastardo no reconocido por el ahora emérito. Elena, la que casó con el callista, tuvo dos hijos: Froilán y otra. Froilán conocido por sus méritos académicos, y por chascarrillos famosos como el: cállate, puto chino, es un nini de carrera, y siguiendo la estela borbónica es un perfecto disminuido mental. Es joven, inexperto pero líder. Froilán estaba llamado a ser Rey de España (el puesto no se convoca en el B.O.E, y no necesita de ningún conocimiento específico) si no fuera porque los pelotas habituales siempre interpretan la voluntad del señorito de turno. Sirvan de botón de muestra los ejemplos. Cuando Franco tuvo a su primer nietísimo los correveidiles del momento perdieron el culo, y se dieron prisa en cambiar el orden de los apellidos del neonato. Franco ya tenía sucesor. Don Francisco se puso tan contento que los españoles, esos guerrilleros, lo dejaron morir en la cama. Llegó la transición, los falangistas se hicieron socialistas, y los caracoles se pusieron cara al sol. Cornudos, arrastrados y babosos hicieron heredero al varón, al último hijo de Campechano. Lo nombraron heredero primero de España y quinto de Letizia. Dando ejemplo, nuevamente, de que la Justicia no es igual para todos. Un real fraude. Arrebataron a la Infanta Elena la corona, y privaron a Froilán de su herencia. ¿A quién le extraña que el nini salga rebelde si el mundo lo hizo así? Sin embargo, nada debemos reprochar. Todo fue acordado de forma democrática en el Parlamento. Lo cual demuestra que la legislación tiene claras influencias marxistas, línea Groucho: esta es la Ley, y si no le gusta se la cambiamos, Majestad.



UN MANGARRÁN.

Había un tipo en mi pueblo que siempre decía que lo único que nos faltaba era tener una fábrica. Una fábrica de Sentido Común. Lo decía convencido. Todos estábamos marcados por el mismo patrón. Éramos unos rojos de mierda, adoradores del FC Barcelona, algo mes que un club, y cuando llegó Cruyff empezamos a vivir la épica de los grandes. No es que hiciéramos locuras, no es que hiciéramos nada especial para ser considerados excéntricos. Las situaciones anómalas se producían sin cesar. Sin forzar. Allí disponíamos de cuartelillo de la Guardia Civil y ellos eran los encargados de levantar acta de cuanto desmán pasaba. ¿Desmanes? Ninguno, simplemente se ponían quisquillosos por un quítame allá esas pajas. Más de una vez terminé allí. Siempre era el detenido de cabecera. Me trataban bien, cierto es, pero jugaba con ventaja. Por la dichosa casa se presentaba mi primo, que se la tenía alquilada a los marcianos de verde, y todo se arreglaba con una reprimenda. Ni siquiera me ponían una multa. ¿Para qué? Los sospechosos habituales es lo que tienen. Entras por una puerta y sales por la misma. No había parte de atrás. Mis padres nunca se enteraron de nada. Como tenía cara de bueniño, qué gran ventaja, a nadie se le ocurría que dentro de mí anidara la sed de la revolución. Lo que no tengo claro es qué es lo que queríamos revolucionar. Mi actitud cantaba mucho y eso me convertía en diana. Un verano, llevado de una pasión inaudita, no pisé la playa. Me pasé el tiempo estival metido en un garaje restaurando una moto que no era mía. No tenía carnet. Las herramientas las iba pidiendo según la necesidad. Cuando al final conseguí el prodigio, sin saber nada de mecánica, y aquello fue capaz de arrancar salí a la carretera. Inmediatamente la pareja  me vio, y me detuvo. Documentación. ¿De qué? No tenía ni el DNI hecho. Papeles de la moto. ¿Las motos tienen papeles? ¿Carnet? ¿Cuál? No tenía ninguno. No era socio de nada. Nunca seré socio de ningún club en el que me admitan (Groucho). Al cuartelillo. Mi primo que siempre estuvo ahí salió al quite. Pero, hombres de dios, si es un chaval. ¿A quién hizo daño? Pero es que no puede hacer eso. El calabozo de los hombrecillos de verde no tenía servicio y los muy imprudentes dejaron un tricornio a mi alcance. Llenito a rebosar. Salí. Al cabo de dos horas se presentaron en la que fue mi casa. Yo escondido, en el hórreo, y unos señores con bigotes muy enfadados en la puerta. Ahora sí que se la liamos decían a mis atónitas tías. Pero, ¿qué pasa? Es algo muy gordo, señoras, pero este mangarrán necesita un escarmiento. Mis tías, que sabían que estaba en el hórreo durmiendo entre las espigas, contestaron. No será para tanto, tengan en cuenta que este niño va a misa todos los domingos  y fiestas de guardar. Ha sido educado en la religión cristiana y que jamás hará nada que le cause algún mal a alguien. En la sangre lleva un código genético que le impide ser mala persona. Por favor, hágannos caso dejen al “niño” en paz ya verán como se corrige solo. Quién es capaz de discutir con tres viejas guapas, que te invitan a tomar un café, o un mate, o unas pastitas, o un culín de vino. Imposible. Ese año Cruyff y los suyos le metieron la primera manita a los merengones. Buenos tiempos, incluso para la lírica.

SAN PAILÁN IS BACK (OUTRA VEZ).

Bien pudiera ser que a mí se me acusara de no escribir en gallego. Quién así lo hiciera estaría en su legítimo derecho. Igual que yo lo estoy en escribir utilizando el idioma que crea oportuno. Y aclaro que si escribo en castellano es porque es en éste idioma en el que me siento más cómodo, más suelto. No empleo, por tanto, el castellano por ninguna razón ideológica, sino más bien cultural condicionada. Especifico más: cuando empleo la palabra cultural me refiero a condicionado por otros, y después por mí. Nací y crecí en Galicia; me educaron en casa, y aprendí en la escuela. En castellano. Y aún habiendo vivido en un pueblo, criado en una aldea, y hablado en gallego y castellano desde niño, jamás nadie se molestó en darme clases de gallego,  el idioma de mi país. Y aunque lo hablaba coloquialmente con los amigos, no lo leía. Aun menos lo estudié. No había clases de gallego en un bachillerato en el que teníamos clase de todo. Hasta de trabajos manuales.  E igual que yo todos los niños de mi generación. De ahí mi inseguridad e ignorancia a la hora de hacerlo.
Dicho todo lo anterior, añado que no me parece de recibo los desprecios que recibe nuestro idioma por parte de la Autoridad Incompetente. Porque, es obvio, que el gallego es el idioma de los gallegos. De todos los gallegos. Le pese a quien le pese. Menos es el castellano, y aún menos el inglés. Y por mucho, y mira que se empeñan, los cuatro catetos que nos gobiernan, las cosas son así, y deberíamos ser nosotros, los gallegos, los primeros interesados en defender nuestro idioma, ponerlo en el sitio que se merece, y exigir a quiénes nos gobiernan el respeto debido, y que utilicen, y promocionen lo que tengan que promocionar en nuestros idiomas.
 Al contrario, declinan tal responsabilidad, y aún no contentos con su desidia, y su ignorancia, utilizan la lengua de Shakespeare como método de promoción de una fiesta local. Me refiero a la fiesta de San Juan, cando a sardiña molla o pan.
Y todo esto viene a cuento porque toda esta recua de catetos, que hasta ahora nos gobernaban, promocionan la fiesta de san Juan de La Coruña con un cartel que lleva por título “San Juan is back”.
 Quieren atraer, de esta forma, a moquiñas foráneos, y convertir nuestra ciudad en un Magaluf playero. Turismo de todo a cien.
Y para ello no dudan en emplear el inglés como arma arrojadiza de comunicación.
Imagino que alguno de estos meapilas que hasta ahora campó por el  ayuntamiento andará a esta hora declamando por allende esos despachos: “to be or not to be”, mientras se rascan el melón que tienen por calavera.
 Suerte con el balconing. Goodbye, memos.


EL CLUB BILDERBERG (14-06-11).

Se reúnen a cada poco. El mal de nuestra sociedad: reunirse. Bueno, es una opción. Hablo de  el club Bilderberg, el más exclusivo de este mundial mundo, el que acoge a personajes destacados en el ámbito económico, político, económico y a aristócratas florero. Se reúnen en sitios exclusivos, se dotan de grandes medidas de seguridad, y sus reuniones son secretas. O sea, sabes… las publica la prensa mundial. ¿De qué hablan? Pues de sus cositas, claro. Qué, cómo lo ves tú, por dónde sopla el aire, un movimiento sexy y luego guateque. Los últimos éxitos de Georgie Dan para marcarse un bailesito sabrosón. Casi siempre acude la reina de España, jroña que jroña, que aparte de dar sus relevantes declaraciones a Pilar Urbano , las amplía en este foro para mayor conocimiento del mundo. Se reúnen en sitios lujosos, pertrechados de una seguridad muy segura, amparados por el país de acogida. Y allí entre mimos, mucamas y guardaespaldas se miran a los ojos y confiesan sus anhelos. Dicen los conspiranoicos que el club Bilderberg anticipó la llegada de Obama, es un ejemplo. También pudo anticipar la llegada de Hillary, pero no fue necesario. Incluso pudo anticipar la llegada de Cristo, pero delegaron la tarea en el Nuevo Testamento. ¿Qué hacen? Miren, no tengo ni idea. Pregunten a un tal Daniel Estulin que escribió un libro sobre el tema. Si lo leen y entienden algo, o tienen noticia de algo que no supieran antes, me lo dicen. Porque Tiraboleiro lo leyó y sacó dos conclusiones. La primera: escribir un libro de refritos publicados  en la prensa lo hace cualquiera, ¿dónde está el mérito? También es cierto que si los libros publicados tuvieran que tener algún mérito los editores estarían arruinados. Y segunda conclusión es que te quedas como estabas, pero eso sí con la seguridad de que has contribuido a la compra del chalet adosado de Estulin. ¡Vaya tontería, macho! Esta gente, los del club ese, se reúnen porque sí, porque así lo han hecho toda la vida. Están en todo, ¿qué dicen allí? ¿Qué? Pásalo. Así de continuo. Especulan, luego existen. La información es money. Se trata de eso: de más dinero. De controlar el cercado de las ovejas, de adelantarse a los acontecimientos, de hacer planes, de enviar a los altos recaderos a dar noticia. Hay invitados representando a muchos países. Buscan figuras emergentes, gente con grandes miras, gente que hayan destacado en algo relevante para sus intereses; personas que con su imagen visionaria de la vida, de la sociedad, de las nuevas formas de organización estén llamadas a hacer cosas importantes. Eso es lo que dicen hacer. ¿Quieren pruebas? Les voy a proporcionar una irrefutable con el permiso del menda Estulin. Este año el club Bilderberg ha invitado ni más ni menos que a la señora María Dolores Cospedal.
El mundo navega en buenas manos.

¿Dónde están los flotadores?

LO DE LA NOVELA.

El tiempo se me echa encima. Los plazos que había marcado los incumplo, la novela sigue en dique seco. No escribo, no me apetece. He perdido el “tempo”. No encuentro la motivación. Este proyecto parece condenado al cajón. ¿Pereza? Quizá. ¿Hastío? Tal vez. Quería terminar a finales de éste mes. A lo más tardar en julio. Y después corregir. O sea, volver a escribirla. Copiar, pegar. Montar el andamio. Pero siempre pasa lo mismo. Nunca estás contento, aun satisfecho. No es que esté escribiendo “el novelón”, precisamente. Sólo es una historia sin historia. Una trama sin argumento. Un divertimento. Algo para mí, siempre para mí. Disculpar el egoísmo. Pero… no está pudiendo ser. Dicen que a las musas se las apresa trabajando. No trabajo. Por tanto: imposible. ¿Qué hago? ¿Sigo o no sigo? ¿Sigo pese a que no me apetece? ¿Cómo una obligación? ¿Sí? Y entonces el placer se convierte en tortura, ¿no? No sé. Ya he salido bastante torturado de casa. Pero eso sí, siempre con una sonrisa. Estoy indeciso. Además ahora parece que llega el verano. A ver si es verdad, y dejamos de respirar por las branquias. Merecemos un respiro. Hay que aprovechar, enseguida pasa la cosa. Aquí a veces la temporada de estío cae a jueves, el viernes empieza el fin de semana, y el lunes vuelta al otoño. Y la cosa ésta que no va. Pienso en ella, mucho. Demasiado. A lo mejor estoy olvidando algo. ¿El movimiento no se demostraba andando? Pues eso, hombre, camina. Ponte a ello. Disculpar, trato de animarme. Soy el rey de la auto motivación. Llevo toda la vida haciéndolo. Siempre he trabajado por objetivos, y estoy tan acostumbrado a hacerlo así que soy incapaz de dejar el vicio. Objetivo cumplido igual a más. Más satisfacción, más…  todo más. Así, al menos para funcionaba la cosa para mí. ¿Y ahora qué? ¿Cómo funciona la cosa para mí? ¿Qué necesito ahora? ¿Dónde está la solución? Ya la sabes, tío. ¡Déjate de escusas! El quid de la cuestión está en trabajar. ¿Es eso? En currelar todos los días. Organización, como en el chiste. Deja de escuchar comentarios. A lo tuyo. Céntrate, el tiempo es oro, y el que no lo aprovecha es un…. La fiesta dura dos días. ¡Hay que aprovechar!

EL DOLMEN.

La primera vez que lo visité fue en el año 1966. Mi padre, que a veces tenía accesos de romanticismo, me llevó en su Seat 600, ¡qué coche más divertido!, a un sitio que no quiso precisar. Todo era campo. Cuando  llegamos, después de un café y seis cigarrillos de Jean, estábamos en medio de la nada, sobre una superficie plana, me preguntó: ¿Qué ves? Papá, un campo y unas piedras. Se puso todo serio, encendió otro caliqueño, tres paquetes al día, y empezó a dar la matraca:
 Estoy seguro que nosotros venimos de aquí. ¿De aquí? Sí, de ahí mismo, sígueme. Como un manso cordero. Un niño vestido con pantalón corto detrás de un hombre narigudo y colosal. ¿Lo ves ahora? Estábamos delante del dolmen de Dombate. Se puso a llover. Bien. A los dos nos importaba un huevo que la lluvia nos calara, incluso lo agradecimos, parece que hay aficiones que se heredan, y los gallegos y el agua estamos emparentados desde hace siglos. Entramos en el interior de la sacrosanta tumba del megalítico; en la semioscuridad que reinaba volvió a decir:
 Concéntrate y siente lo que pasó aquí. Ni idea, ¿qué paso aquí? Pero como la imaginación siempre ha sido un tornado que se posa en mis neuronas deduje que él esperaba algo de mí. ¿Qué digo? Papá, tengo la impresión de que aquí “hubo” enterrado alguno de nuestros abuelos, barrunté. Salimos y debajo de lo que ya era un aguacero  encendió otro apestoso pitillo, y mirándome muy, pero que muy, serio dijo: Ves, pareces imbécil, pero si te dejas guiar por el corazón entiendes las cosas.
 No volvimos jamás juntos. Misión cumplida. De allí, y en medio de lo que era ya un auténtico vendaval me llevó hasta otro monte. Una vez allí retornaron los acertijos. ¿Ves algo? Después de darle al magín concluí que en el suelo, justo debajo de donde estábamos, había una piedra con un dibujo. Parecía que la hubieran cincelado anteayer. Esto es un Petroglifo muy bonito, de los mejores. Aquí sucedieron cosas mágicas. ¿Qué pasaba, papá? Eso lo descubrirás tú mismo cuando seas un poco más mayor, pero te aseguro que todo lo que leas sobre esto posiblemente sean equivocaciones. Tú, igual que yo, lo sabrás, lo sentirás porque nosotros somos los últimos druidas. ¿Qué es un druida? La ración de intelectualidad me había desbordado. Cuando dio fin al periplo fuimos a comer unos callos excelentes a un sitio que hay en Baio. Al viejo le gustaban mucho. A mí, bueno, sí papá, están muy ricos, pero, preferir, preferir, prefiero los percebes. Bueno, depende. Siempre he tenido aficiones saladas, y soy tan osado que aventuro en qué parte exacta de la costa fueron extraídos de la roca, e incluso si son de sol o sombra. Fácil. Muchas veces acierto. Otras me engañan.  No saben igual, os lo aseguro.
 Al dolmen de Dombate, ahora, le han hecho una soberbia cabaña, y en unas excavaciones de 1973 descubrieron una pintura o grabado parietal  al que, los unos atribuyen el símbolo de una cunca (taza), de un pez; y los otros van más allá y ven la figura de una criatura del espacio. Algunos con más sentidiño lo denominan “A Cousa” (La cosa) y dicen que es una marca anímica que representa la “retranca” y el “depende”. ¡Córcholis! Cuando fuimos nosotros  “A Cousa” estaba enterrada, de ahí su conservación, y por supuesto, no la vimos. Pero, ¿cómo sabía mi padre que allí había un código? Porque, lo sabía.
 Ahora no dejan entrar a ver la cosa directamente siguiendo la nueva moda de no dejar ver aquello que quieres conservar. Igual que en Stonehenge.  
En este momento tengo el grabado justo delante de los ojos, y les aseguro que una cosa es la teoría y otra la práctica, y que la Arqueología no es lo mismo que el Arte, de la misma manera que “A Cousa” ni es cosa, ni siquiera el farrapo de un  gaitaeiro. Es simplemente un mensaje cifrado que quería decir algo. Os recomiendo que si queréis saber aprendáis el lenguaje de hace tres mil setecientos años, tampoco es tan difícil, y así sabréis o entenderéis el significado. Os sorprenderéis, veréis que nuestros antepasados, con la lluvia que soportaban, y  con los pocos años que vivían, lo que de verdad les gustaba era el vacile y hacer el amor encima de un petroglifo.
 Los niños hechos así nacen druidas. Papá, ¿era eso? El mensaje queda pasado, otra vez.
Que rule el guasá de la prehistoria.

¡VISCA EL BARÇA!

Conozco a un tío que cuando tenía 23 años se bañaba en la playa de Tossa de Mar siempre a las seis de la madrugada. Justo antes de volver a casa. Llegada despejadito y dormía el sueño de los justos. En esa playa, hace un par de años, el municipio sacó un bando en el cual se prohibía de forma expresa hacer el amor en la playa. Cuando lo leyó en la prensa no daba crédito, pero esta peña chunga de qué va. Supuso que eso será un aliciente más para los jóvenes de hoy en día. En ese pueblo al que mi amigo iba todos los fines de semana conoció a un señor, un millonetis, que le propuso un mandado. Como mi amigo era jovencito, igual que un propio, quedó desbordado ante tamaña oferta. Te vuelves a Galicia y me montas una serie de historias. ¿Juegas al tenis? Creo, que el colega había jugado media docena de veces, y eso exagerando. Allá se fueron. Te voy a dar una paliza. Imagino, pensó mi amigo. Pero a aquél tronco siempre se le dieron bien, muy bien los deportes, y ante los piques era de los que lo dan todo. En el primer set el millonetis lo arrasó. El sparring estaba pillando mandanga. En el segundo, superficie dura, empezó a llegar a todo, a devolver cañonazos, a coger el toque. El millonetis loco de contento. ¿Media docena de veces? Imposible. Tú, tienes que trabajar conmigo. El colega también perdió el segundo. Entonces decidió sacar los espolones y después de pegarse una enorme rascada de huevos va y le dice al patrocinador. ¿A esto se puede jugar a cinco, verdad? Claro. ¿Qué? Bien, a cinco. El tercero se ladeó ligeramente, en el cuarto el fiel de la balanza se inclinó,  y en el quinto impartió una lección magistral de tenis al millonetis, a los concurrentes, la clac habitual de millonetis, y a toda la santa parroquia congregada. Ya en la ducha. El millonetis volvió a la carga. ¿Qué, aceptas o te rajas? De acuerdo y me pones un coche, que no tengo. El colega volvió a las tierras y se acabó la morriña, volvió a ver a su novia y se acabaron las arenas movedizas de Tossa. Montó historias aquí, allá, y un poco más lejos. ¿A qué te dedicas? Le preguntábamos. Ya sabes, un poquito de esto, un poquito de aquello, casi todo ilegal. De ahí no lo sacábamos. El colega trabajaba 16 horas al día. Los sábados también estaba en la oficina,  en la carretera, o haciendo el canelo. Un epicúreo convertido en un asceta, en un deportista de élite. Aquello no podía durar. En ese tiempo conoció a alguna persona muy importante y de uno se hizo muy, pero que muy amigo. El nuevo muy mejor amigo de mi amigo era mucho más mayor que él, y una noche de langosta y albariño le hizo una confidencia. ¿Sabes que fui directivo del Real Madrid? Joer, no. Sí, con don Santiago, qué tiempos. Don Santiago era tan generoso que aún sabiendo que su equipo iba a ganar, porque eran los mejores, en alguna ocasión soltaba, de forma conveniente, medio millón de pesetas al árbitro. No compraba nada, lo hacía por educación, por deferencia, porque era un señor. El colega, ¿se nota que te quiero, no?, le contestó, y usted sabe otra. No, el qué. Mi padre una vez fue a pescar ballenas con don Santiago, por  los mares donde hubo una factoría y cuando llegó a casa y lo contó le pregunté, pero papá, ¿tú eres del Madrid?. Mi padre sonrió y contestó: Hijo, en ese barco el único que había del Real Madrid era don Santiago, todos los demás andábamos espantando ballenas y las que avistamos llevaban en el lomo los colores del Barça.

¡Visca el Barça! 

TÓSPIDO Y CLAVETE.

Hace muchísimos años que no lo veo. Pero en a finales de los setenta nuestra relación era diaria. Todos los días tomábamos café. Siempre puntuales. Ni quedábamos. Ni nos llamábamos, nos veíamos al modo antes. Bajábamos a la misma hora y ya está. Que le den a la telefónica. Uno de mis excéntricos de cabecera. En pleno invierno bajaba de camiseta, paraguas y guantes. Tenía su explicación. Rumbete tocaba el piano, con seis grados no tenía frío en el cuerpo, pero sus dedos entraban en sabañón. Como se pasaba las tardes haciendo escalas cada vez más aceleradas con un metrónomo que le indicaba el tempo, cuidaba lo esencial. Tenía dos habitaciones en su casa, un pequeño dormitorio y una italiana donde tenía el piano y un sinfín de discos de música clásica, libros y revistas. Un puro desorden. Debajo de toda aquella pila de papeles y cachivaches un día encontré no menos de cien revistas “El viejo topo”, cuidadosamente ordenadas por numeración y con comentarios del tipo “este tío es gilipollas” “pues vaya mierda” “piénsalo cinco minutos, estúpido” “me cago en Virginia Wolf” “si eres más cretino te accidentas” No había un solo comentario positivo por ningún lado. Se las pedí prestadas. Las fui leyendo poco a poco. Me hice adicto. Tenían una pequeña sección, una hoja, dedicada al comic, epígrafe fanzine, en la cual salían dos personajes absolutamente delirantes Tóspido y Clavete. Tóspido era rubio, como es natural. De índole pragmática y con una obsesión, o fijación: El sexo. Clavete era un ácrata moreno español, que en lo único que pensaba y a lo que se dedicaba en cuerpo y alma era a poner bombas y sabotear los ligues de Tóspido. Para mí que fue la primera pareja de maricones del comic. Clavete se quería tirar a Tóspido, pero Tóspido se quería cepillar a la Humanidad . A toda la que llevara faldas. Tóspido era expansivo, mientras Clavete, que era inteligente, llevado por la vena que le recorría, sin asumir su condición, se dedicaba con ahínco y provecho a procurar la desgracia de los oligarcas. Poca cosa, robo de coches, golpes de chichinabo, nada sobresaliente. Cuando le dio por la pólvora y sacó el título Pirotécnico Aplicado, comenzaron los problemas. Acabaron en la cárcel. La segunda entrega la hicieron desde la mismísima trena. Allí liberó su ser más radial hasta que un día apareció por el Centro Penitenciario su amigo Tóspido haciéndose pasar por cirujano y lo sacó en una ambulancia. Se fugaron. Nunca aclararon si fueron felices, ni siquiera si comieron perdices. Los de El viejo topo siempre fueron un poco cabroncetes. Tóspido y Clavete se terminó rumbo a río. La vida es una tómbola, ton, ton, tómbola. Cuando llegaron allí encontraron a un señorito de nombre Marisol y montaron el trío Los tres sudamericanos. Guantanamera, guajira.  El primer trío transexual de la historia de la música absurda. Sección: Balada tóspida y clavete. Buena música, incluso para vomitar.


LA MARIOLA.

Tendré que olvidarte. No es fácil, ya sabes, no es fácil hacerlo. En el año 1970 mis padres vinieron a vivir en La Coruña. La primera persona que aquí vi fue a ti. Tenía doce años. Tú ocho. Jugabas a la Mariola, te pregunté si me dejabas jugar y me dijiste que no, y de propina, me sacaste la lengua. Después leí Rayuela y me acordé de ti. Cortázar escribió pensando en ti, Cortázar escribió penando en mí, en liberarme del recuerdo. Quería ser tú amigo. Todo era extraño, todo pequeño. Venía del mar. Mi casa estaba al borde de la mar magnífica. Cuando mi madre hacía arroz yo iba a coger los berberechos. Era fácil. Mi amigo Cachurro estaba conmigo. Siempre estaba conmigo. El primer día que fui a la escuela Cachurro fue quién me acompañó. Él fue el único capaz de convencerme de ir a aquél sitio horrible. Por el camino me dijo: “A partir de ahora ya no seremos amigos” A partir de aquí tienes que seguir solo. Pero, ¿por qué? Porque así será. Así fue. Lo veía, le decía adiós, le decía hola y él contestaba con un gesto vago. Llegué a La Coruña y no quisiste jugar conmigo a la Mariola, ¿por qué?  Qué es lo que siempre hago mal. Siempre. Nunca más volví a jugar a la Mariola. Era un juego de niñas. ¿Por qué no podía jugar a juegos de niñas con las niñas? Mi madre antes de venir aquí fue a clases de corte y confección. Yo la acompañaba. En aquél sitio estaba en mi elemento. Un montón de mujeres relajadas hablando de sus cosas. Miraba aquellos escotes, aquellas piernas y era el niño más heterosexual que allí había. Mi madre vio que me gustaba coser y se asustó. Le dio miedo mi habilidad. Estaba intranquila porque me pinchaba, me hacía sangre y yo no lloraba. Para que iba a llorar. Vivía en la gloria mirando a todas aquellas generosas mujeres que dejaban que mirara sus escotes, sus piernas. A la semana me dijo que la esperara fuera. Que no volviera a entrar. ¿De qué tenía miedo? Desde los seis años fui heterosexual. No hay duda. Me echó de allí, pero tenía que esperarla en la calle. Con seis años no te dejan volver solo a casa. Rompí todos los cristales de Corcubión de la rabia. Mi padre pagó vidrios que ni siquiera había roto. Todo el mundo aprovecha lo que le conviene por muy mezquino que sea lo que interese.
Después llegue a Lodi y aquí sigo esperando a jugar contigo a la Mariola. Y va y sucede. El milagro sucede. Te recuerdo en la calle. Ahora dices sí, ahora juego contigo a la Mariola. Empezamos y de repente caigo en la cuenta. ¿Cómo se juega a la Mariola?

Dios, me he olvidado. Podrás perdonarme algún día, pequeña diva.

UNA DE TÓSPIDOS.

El otro día un amigo, un auténtico konacho, me envío un mensaje. Un emilio de esos en el que decía: …A ver si nos vemos y  tomamos unos tóspidos. Este tío que es filólogo, historiador, y trabaja para un periódico donde también publica artículos es un toca vainas. Recurrí a todos los diccionarios que en casa hay, les aseguro que no son pocos y aunque todos son míos, míos, comprar lo que se dice comprar no compré ninguno. Imagino que excepto los que mangó un propio el resto habrán sido de la gente que cohabitó en esta chabola. Se siente. No pienso devolver ni uno. La fecha de las reclamaciones ha caducado. Como escribía, recurrí al arsenal de sabiduría de la que dispongo. ¿Tóspido? En ninguno. Ni siquiera en el María Moliner. De acuerdo, seguimos al de la RAE, versión 22, el ultimísimo. ¿Tóspido? No aparece. Pero, piensa, hombre de dios. ¿Qué idiomas sabe konacho? El gallego, el español, el portugués (seguro que sí), el latín y el griego. Español no es. Gallego tampoco. Portugués va a ser que no. Griego lo dudo porque ahí sabes que me pierdo. Vayamos al latín. Después de arduas discusiones lingüísticas conmigo mismo, raíz, declinación, verbo y un sinfín  recupero los diccionarios de latín del polvo. Sí, es verdad, a esta casa hay que cambiarle el polvo por brillo. Encuentro la palabra Origo. Eso es. Un diez en la diana. Asunto resuelto. Vale, konacho. Nos tomamos unos tóspidos, aunque has de saber que me he retirado de las rubitas, cualquier día de estos me saco del tabaco y voy a empezar a trabajar la versión ultraterreno 5.3. Actualización de software.
Queridos tóspidos, si ustedes creen que les he dado la solución están equivocados. Es que no nos conocen. El Magus Perde y el Jupiter Jones cuando se ponen etéreos son capaces de jugar al ajedrez de forma telepática.
Es más nosotros cuando estamos juntos no hablamos de nosotros mismos, de nuestras familias, de fútbol, ni siquiera de mujeres. Cuando tenemos tiempo y nos hacemos unos tóspidos nos dedicamos al bootleg (Uy, perdón) como especialidad discográfica. Miren si algo se publica en el mundo sobre Frank Zappa, The Beatles, Jethro Tull y toda esa pandilla de los 60 y los 70. Incluidos los que murieron a los 27 años, nosotros ya lo sabemos y si no lo es así, nos suena. Incluso lo podemos tararear. No estoy presumiendo, al revés. Es que somos más pesados que un quintal. Espantamos moscas a golpe de conversación. A veces nos ponemos tan delirantes que nos lanzamos acertijos. ¿Tóspido? A lo mejor no es una palabra,  tal vez, un diagrama del criptograma de un jeroglífico. Hace poco le dije: Oye tú, perracho, a que no escuchaste el disco que hizo Zappa en las afueras de Berna con Vai, con Cooder y con una groupie que pasaba por allí y que se llamaba Penny Lane. Me suena, me suena. Pausa. Pide árnica, mandilón. ¿Cómo se titula el disco? En la caratula tenía una leyenda a modo de título en el que se leía: “Y a ustedes qué cojones les importa”.


EL BACILO DE DÖDERLEIN.

Sólo los tiene la mitad de la población. He ahí lo interesante de estos bacilos. Existen, al igual que Teruel, son necesarios, no son vacilones. Me encantan estos bacilos, qué ricos están. Bacilos de una morenita, en un claroscuro, en una habitación con un espejo, con un adhesivo, domund 83, ¿quién la despega? Para qué, ahí está igual que el bacilo. Siempre ahí. Ad infinitum está.
El amor, el deseo, el sabor, sin pagar, qué horror, ¿el amor se paga? Qué desdicha. Pagarán por sexo, por amor no. Qué peaje tan cansino. Qué placer más dichoso. ¿Pagar? Jamás el amor es sexo, el sexo sin amor no es nada, me aburre sólo pensarlo. Qué desdicha. Millás eres grande. Ayer en el suplemento de “El País” te saliste del artículo, y el anterior, ¿lo leyeron? El de los japos, justo en la página anterior. Maestro, ¿cuando aprenderán otros de ti? Que te lean, que te copien, que te plagien. No podrán, el estilo lo tienes tú, el fondo, la forma y además te dan premios, y además vives de eso. Qué placer debes sentir. Qué feliz debes de ser. O, tal vez, no. A saber. No se debe de envidiar lo que no se sabe. ¿Para qué? Lo deseas, lo consigues, se estropea. Siempre igual. Hay domingos que parecen sabadete, hay domingos sin espera, hay domingos que por un quítame allá esos euros lo encuentras. Incluso varios. Qué envidia. Menos mal que ayer fui a un quiosco donde venden buenos artículos, no es lo mismo en cualquiera. Qué suerte haber encontrado el sitio, la manera, el paseo mañanero, los pies en el Atlántico, el agua fresca y tibia, una piragua, un meandro, una sonrisa, un lamento escondido, una duda no resuelta. Mañana de domingo, para variar, placentera. Ahí estamos en un cruce de caminos, con la ecuación resuelta, dos variables, x al cuadrado, y resuelto, elevado a la enésima potencia, derivada, integral de ti mismo. Cuán placentera, esta mañana de verano que debía ser primavera. Bacilo que no vacilo, cuando te miro a los ojos y digo lo que digo, no digo Diego, ni Rodrigo, lo que digo, digo es. Para ti, rubita placentera. Amor de mi vida, toda la vida en espera.

Qué dichoso el bacilo que tú flora anida. Qué bonito en esta dulce primavera. A tú vera, calavera. No dudes que el amor no se paga, se entrega; no es una quimera; ahí está en este verano de primavera, dulce flor de jara, noche entera, pringosa y altanera, triste a tú manera, seria, adorable primavera.