SURREALISMO INFORMATIVO.

En el año 2026 casi todas las vías habían sido exploradas, los replicantes se apoderaron del éter, y sólo sobrevivía en el nuevo submundo catódico el tuitt, el holograma, y la dipsomanía verbal.
Entonces el afamado, y aún más reputado Daily News Ferrol, único periódico superviviente del holocausto sufrido por la prensa, elaboró un amplio publireportaje. Lo publicaron un domingo, y por un euro más sus suscriptores podían degustar una ración de pulpo a la mugardesa. Sin cupones. El éxito fue arrollador. Se agotaron todas las ediciones, y en las siguientes tiradas se amplió la oferta con un bono descuento para cachelos. La publicación se convirtió en un evento. Para celebrar tan magno acontecimiento dos concejales de cultura fueron arrojados desde el campanario de la iglesia, los campos se regaron con cava, y la población fue convidada a un empacho masivo de purín.
Pero, ¿qué nuevas noticias revelaba Daily News Ferrol?
 Algo trascendente. Un paso atrás para el hombre, un salto Fosbury para la humanidad.
 El Daily había filtrado un documento secreto elaborado por un equipo de expertos. En él, dicho dream team, compuesto por una experta en tarot, un equilibrista, un funambulista, un levitador, un economista y un marxista hitleriano, coordinado todo ello, por el Concejal de Deportes de Mesa, expresaba su desconcierto. Manifestaba a la Autoridad Incompetente, órgano multidisciplinar del Consejo de Ministros, y dependiente, a su vez, del Órgano Interestatal de Economía, compuesto por Cash, Flow, y la Subsecretaria Permanente  Sin Cartera, que la vía para nuevos impuestos había tocado techo o fondo o lo que usted prefiera, doña Subsecretaria, pero que lo sepa usted: la cosa está hundida y tocada.
Los hechos son los siguientes:
 Sabemos con certeza que el Estado, hace ahora diez años, tuvo la ocurrencia de ponerle un impuesto al sol. Se le llamó Peaje Solar. Cada persona debía portar, a partir de ese momento, un marcador modelo Lorenzo PY2 adherido a la frente que hiciera las veces de contador. A final de mes el Gobierno Correspondiente sólo tendría que accionar una APPs programada al efecto, y emitir la factura con lo consumido. Con los beneficios obtenidos con este nuevo impuesto, la Subsecretaria se compró un ático en Marbella, se hizo una liposucción y se compró un traje de gitana para acudir a la feria de abril de Sestao. Después de cuatro fajas reductoras, dos tuiter desdichados y una noche de blanco sostén, tomó posesión. Juró en arameo, compró chope para los niños, caviar para los perros y cogió la bicicleta oficial para las fotos.
Una vez llegado al ayuntamiento presentó su bando propuesta.
Hago saber que:
A partir de ahora, por el bien de todos y de cara a hacer sostenible el Estado del Bienestar, crearemos una nueva tasa. Todo el dinero recaudado será destinado a ofrecer cobertura veterinaria a la población. De calidad y gratuita. Se trata, amigas y amigos, miembros y miembras, del Impuesto a las Croquetas.
Como bien reflejó el Daily News Ferrol en el estudio filtrado, fuentes de toda solvencia certificaron los efectos causados. Dijeron: los españoles cambiaron sus hábitos alimentarios. La croqueta fue abolida, desechada, y las empanadillas volvieron a ponerse de moda en las sartenes .También se hace saber que hay un grupo armado, unos desalmados bolivarianos, que reivindican la vía de “las banderillas” como alternativa.


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