NIÑO, DEJA DE JODER CON LA PELOTA (CRÓNICA DEL PARTIDO).

Todos los entrenadores del mundo se hacen la misma pregunta llegado el momento: ¿cómo se puede parar a Messi? Valverde no fue la excepción. Intentó una respuesta, y puso a Balenziaga de perro de presa. Marcaje al hombre. Como en fútbol no se usan guantes de boxeo, ni tiro con arco, ni tampoco armas de fuego, usó el recurso de las patadas. Patadita por aquí, recadito por allá. Messi se picó, algo inhabitual en él, e hizo lo que único que deben hacer los grandes: dar una lección. Impartió una magistral; rompió la cintura de Balenziaga, después de otros cuatro más, dribló, levantó la cabeza, y acabó poniendo el cuero que llevaba pegado al pie donde quiso: en el fondo de la portería. Ángulo imposible, eslalon gigante y todo ejecutado a la velocidad del sonido. A años luz de cualquier otro. La comparación de Messi con cualquiera siempre confirma el mismo resultado: las comparaciones son odiosas. Messi está a años luz. No admite comparación. Si alguien ha visto algo siquiera parecido anteriormente que lo diga, o mejor aún: que calle para siempre.
Messi jugó diez minutos. Suficientes. Después vegetó por la banda, se dedicó a dar pases medidos, eso que ahora llaman asistencias, y se acabó el pique. Incluso Balenziaga se calmó. Se rindió a la evidencia, y dejó de motivarle.  
El Atlético de Bilbao fue un gran rival. Estuvo a la altura de las circunstancias. Lo intentó. Coraje, valor y deportividad. Justo lo contrario de la actitud de Neymar Jr, cuando a falta de cuatro minutos para la final intentó una floritura, le salió un churro, y casi se lleva una ristra de tortas como premio.
Pelillos a la mar. Lo que pasa en la cancha se queda en la cancha. El fútbol es un deporte de once contra once donde siempre ganan los alemanes. Lo dijo Gary Lineker, un inglés. Los inventores del fútbol, algo sabrán. Claro que en su época todavía no jugaba Messi a la pelota, que sino bien podría haber dicho: el fútbol es un deporte de once contra once donde siempre gana Messi.


LO DEL HIMNO.

Aunque el rey Carlos III la declaró Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770, fue la costumbre popular lo que la convirtió de facto en himno nacional, con anterioridad a que lo fuese declarado legalmente. La denominación deMarcha Real fue una expresión acuñada popularmente, debido a que se solía interpretar en los actos públicos a los que asistía el rey o la reina. (Wikipedia).
Pero, no siempre fue así.
 con la excepción del Trienio Liberal (1820-23), la Primera República (1873-74), cuando disfrutó de cooficialidad, y la Segunda República (1931-39), en cuyos periodos se adoptó el Himno de Riego.(Más Wikipedia).
No tiene letra, pero si mucho bombo (¿el de Manolo?) e incluso hay mucha gente de bien que se enerva, que se exaspera, y a la que irrita que otra gente silbe cuando suena. Por supuesto están en su legítimo derecho al enfado, de la misma manera que los silbadores a silbar. Y esto es lo que no parecen entender estas buenas gentes capaces de enfadarse, cabrearse e incluso exaltarse y pelearse por defender a la Marcha Real. Elevada a categoría de himno por presión de la voluntad popular.
Las cosas cambian, las modas son pasajeras, y el Franco, Franco, que tiene el culo blanco… permanece.
Franco, versión Indiana Jones, rescató al himno, después recuperó a los Borbones, y para terminar Karina reflejó la situación cantando aquello de: buscando en el baúl de los recuerdos, uuuuh. (Temazo).
Futbol es fútbol (decía Boskov). Un divertimento, antes un deporte. Y al balompié se juega con las piernas, con la cabeza, y con el corazón. Y ya está bien que la Copa de España sea ahora del Rey por la misma razón que antes fue llamada del Caudillo.
La copa es de España, y España es de los españoles. Y los españoles, entre otras cosas, tenemos derecho a la libertad de expresión, de opinión, y de reunión. Y el que no esté de acuerdo que no vaya al fútbol, que no es ningún deber ni tampoco obligación. Mejor aún, que se vayan, se vayan, se vayan. Que se vayan de una puta vez.
Y si no recordar bienaventurados hijos del orden, en las farmacias los hay de silicona, de goma y de espuma: tapones.



LOS BICURIOSOS.

Recientemente alguien de quien he decidido olvidar su nombre manifestó a la revista Star que Brad Pitt, el mito sexual de muchas mujeres, es bicurioso. O sea, bisexual. Al parecer fuentes bien desinformadas o informadas, que da lo mismo, también advierten que hombres y nombres tan conocidos de la industria de de Hollywood como pueden ser Jorge Clooney, Matt Damon (Mandilón) o Ben Affleck (Bien Afligido) también podrían pertenecer a esta cofradía. Alguna garganta profunda va más allá, y añade que John Travolta y Tom Cruise también pecan de bicuriosidad, y que llevan ya tiempo conociéndose, y por tanto dilucidando el misterio de carne o pescado.
La noticia me cogió abanicando las pestañas. Después me di rímel, me puse los pantis con faja reductora y salí a la calle.
 Oigan, que soy bicurioso, decía a todos al pasar. Y nada. Nada de nada. No me comía una rosca. Claro que mi barrio no es Hollywood, aquí no hay explosiones, y a poco que andamos se nos despeina el flequillo porque no usamos laca. En vista del poco éxito obtenido me arrimé a una farola, hice uso de la apps Mirror, me di gloss, me hice un faradol y un alisado japonés, reafirmé el push up, recoloqué el parche que llevo en las bragas y que transforma la fabada en chanel nª 5, y sonreí a todo el que pasaba mostrando mis piños mellados y amarillentos.
-       ¿Cuánto cobras, guapa? Me preguntó un Tom Cruise de la vida al pasar.
-       Nada, guapetón, con tú buena voluntad, y con tú ceguera me apaño.
Resultó que el mocetón también era bicurioso. Igual que un propio. Así que decidimos vivir la vida loca.
 Primero fuimos a un bar a que nos estafaran, y cuando ya estábamos calentitos, después de cantar una docena de veces el que no nos falte de ná, rematamos la fiesta en un solárium. Nos desnudamos, y otro amable caballero nos atendió con diligencia. A mí me hace unas ingles brasileñas, por favor. Pues yo prefiero una felación sucinta, dijo mi nuevo mejor amigo. Sucinta del todo, por favor, que acabo de merendar.
Cuando estuvimos preparados llamamos a la peña de Hollywood a cobro revertido. Concretamente a la Iglesia de la Cienciología. Tuvimos suerte. Estaba de guardia el monaguillo Tom, el supuesto mejor amigo de John.
-       Hola, qué tal Tom, ¿cómo estás?
-       Very well, respondió escueto.
 Rezaba ante santa Bragueta.
Le preguntamos como andaba el curro por allí por aquello de epatar, y nos contestó.
-       Oh, well, very well.
-       Por cierto, Tom, ¿por casualidad no estaréis hacienda alguna peli con animales prehistóricos?
-       Ouuu, yes.
-       Pues nada, dejar de buscar atrezzo y bicherío. Aquí, mi amigo y yo, os vamos a enviar al famoso batracio, perdido y encontrado en el ayuntamiento de Valencia. Ya verás que canguis. Y si después de eso necesitáis más, también ponemos a vuestra disposición al perro Pecas, conde peripatético de mamandurrio, y a Great Marrano, otro cofrade.
También los podéis emplear para un número cómico. Ya sabes, de esos que hacéis habitualmente, si hombre, de esos que no tienen ni puñetera gracia, tú ya sabes. Vuestra especialidad. Podéis titularlo: Resacón en Valladolid.



¡MARICÓN!, O DONDE LAS DAN LAS TOMAN.

Hubo un breve lapso de tiempo en que llevé coleta. Tenía diecisiete años, estaba muy delgado, y mi cara lampiña parecía la de una niña.
 Mis padres me habían desterrado a un internado en la esperanza de que sentara la cabeza, y que adquiriese algo de sentido común. Una tarde, un conocido de mi padre, al verme pasar sacó la lengua a pasear. Me llamó ¡MARICÓN! El hombre estaba en la puerta del casino acompañado de otros tres que le rieron la gracia. Me di media vuelta, me acerqué a él, y le espeté, también alto y claro: PREGÚNTALE A TÚ HIJA, MAMÓN. Sus acompañantes estallaron en más carcajadas. El hombre se puso como la grana, y aproveché la ocasión para dar media vuelta y marcharme.
Días después mis padres aparecieron por el pueblo. Le conté a mi viejo lo que había sucedido, y mi padre que era un hombre reservado, poco dado a las emociones, arqueó una ceja.
Aún casi no acaba de contárselo cuando nos encontramos con su conocido, al parecer amigo. MI madre acababa de entrar en una tienda. El otro lo paró, se saludaron, y después, conmigo delante, empezó a contarle la anécdota a mi padre. Lo hizo tal cual había sucedido. Ni añadió ni sacó. Mi padre lo miró de arriba abajo, cosa que no solía hacer y contestó preguntado: ¿Y…? ¿Y? Repitió el otro cabreado. Y… que tú hijo es un maleducado. Mi padre me miró, y sin hacer caso del otro me preguntó: ¿eres un maleducado? Contesté: si fuera realmente un maleducado le habría llamado CABRÓN (la última palabra la deje mirando para el otro). Mi padre se volvió al otro, y le espetó: ¿lo ves? El maricón de mi hijo está muy, pero que muy bien educado. Anda y que te den por el culo, Manolo.
En ese momento mi madre salió de la tienda, y preguntó: ¿qué pasa?
Nada, no pasa nada, contestó mi padre, aquí con Manolo, saludándonos.
-       Hola, Manolo, cuánto tiempo… dijo mi madre. Me alegro mucho de verte, ¿tú mujer está bien? ¿Y tú hija…?
Manolo saludó con un gesto a mi madre, pero no contestó porque se le adelantó mi padre:
-       Su hija debe estar requetestupenda, al parecer el mariconazo éste (señalándome) le está dando clases de hisopo.


EL SECTOR RETRÓGRADO DEL PP.

En el PP hay gente que tiene muy mal perder. Lo hemos visto a lo largo de esta semana.
Siguiendo la estela del mamarracho que es Javier Arenas, quien también en una mala noche de resultados electorales se atrevió a insinuar que en las elecciones había habido pucherazo, aparece Esperanza Aguirre llamando a formar un frente anti, anti todo lo que no sea ella. La amparara el vocero del partido en el Congreso, un tal Hernando, flor de pitiminí. Otro que no se entera, y frente a tanto dislate aparece el Ministro de Exteriores Margallo, y pone las cosas en su sitio. Carmena, Podemos, tiene legitimidad democrática. ¡Coño, alguien decente! Claro, es independiente.
Al rato una concejala de cultura del ayuntamiento valenciano de Rafelbunyol vomita un comentario en su cuenta de Facebook:
Esperemos que la Justicia, y los demócratas de su partido actúen, pongan en su sitio a esta inculta concejala de cultura que vive ofuscada por el oscurantismo, por la sinrazón, y la sienten en un banquillo.
Semejante hemorragia de estupideces están a la altura de Andreíta, cómete el pollo, Fabra, hija de delincuente, esposa de otro de la misma vaina, deslenguada y estúpida a tiempo total. Famosa por aquello que dijo refiriéndose a los parados: “que se jodan”, y que se quedó tan ancha mientras los demócratas de su partido aprovecharon para reírle la gracia, y hacer palmas, palmitas que viene papá.
Ya está bien de declaraciones inoportunas. A ver si os enteráis: los ciudadanos españoles os han jubilado. No os merecemos. Estáis amortizados. Iros ya, no deis más la lata. ¡Ya está bien! ¡Os estáis pasando! Tomar algo para la rabieta. Estáis haciendo luz de gas a la democracia. Contener vuestras hemorragias verbales.
Con una semana de estupideces, de bravuconadas, de “faltadas” tenemos más que suficiente. Acordaros de lo que dijo la aspirante frustrada a la alcaldía de Madrid, refiriéndose al paro: “Es como una beca para disfrutar de un año sabático”

Aprovechar, aprovecharos. Apuntaros al desempleo. Y si todavía queréis más también podéis iros de Erasmus por esos mundos de Dios. A lo mejor aprendéis algo. El máster de retrógado está muy demandado en vuestro partido. Alguno incluso está doctorado en la materia. Cum laude.  

EL ABSURDO PRECIO DE LAS COSAS.

Porque las cosas tienen un precio que nadie comprende. Nadie sabe en qué se basan para poner algunos precios, y la fórmula que siguen para el cálculo de los mismos se antoja más compleja que la conjetura de Poincaré.
Y es que, aquí en Galicia, por ejemplo, donde la lluvia es arte, pagamos el precio del agua como si viviéramos en el desierto; porque, aquí en Galicia, por seguir con el ejemplo, donde las autoridades dicen no tener competencias para la creación de empleo, y que, por tanto, nada pueden hacer para solventar el estado de ruina en el que vivimos, esas mismas autoridades se muestran incapaces e impotentes a la hora de abordar un pacto, siquiera una negociación, con las petroleras para que no tengamos que pagar los precios más altos de la gasolina o del diesel en España, y ello pese a que, en el linde del municipio de A Coruña, hay una refinería (Repsol), que tiene cañerías por toda la ciudad con el riesgo que ello conlleva.
Y eso por no hablar de la electricidad. Exportamos electricidad, mientras vemos que esas cuevas de ladrones que son las eléctricas sirven de refugio, y guarida al político amortizado, tarifican al precio que les da la gana, con la connivencia de los gobernantes, y encima si quieres hacer una simple gestión, como puede ser el cambio de titular del recibo, se creen con derecho a pedirte testamentos y demás papeles de por si confidenciales. Pero, ¿por qué se les consiente a estos oligopolios tamaña desfachatez?
Todo ello lleva a más preguntas: ¿para qué sirven los políticos que tenemos? ¿La Xunta de Galicia está de adorno? ¿La Xunta de Galicia es un pongo?
Porque estamos donde estábamos. Seguimos siendo penúltimos, después de Extremadura, en renta per cápita.
Y para mayor inri nuestras autoridades también desprecian nuestro propio idioma. Es más: incluso lo vilipendian. Administran el dinero que recaudan de todos, y lo despilfarran en publicidad de medio pelo. Le dan cientos de miles de euros a un cantante melifluo, de medio pelo, para que haga un video clip en el que sale Galicia apenas unos minutos, mientras se pasean en yates en compañía de narcotraficantes contemplando la cría y reproducción del berberecho autóctono.
Es lo que hay, es lo que tenemos. Precios disparatados consentidos por la Autoridad Incompetente que nos gobierna. Precios salvajes de una falsa economía de libre mercado en la que todo está regulado, y en la que pese a que todo depende de la autorización de la autoridad gubernativa, los precios los siguen poniendo las cagadas de las gaviotas.



¿CÓMO ES POSIBLE...

… que personas, hechas y derechas, que tienen casi únicamente por patrimonio su vida, si acaso, una prestación por desempleo o una modestísima pensión, voten al Partido Popular?
No son una rareza, tampoco son una excepción. Son personas de buena fe que parecen convencidos que si no gobierna el PP este país irá al caos. Lo dicen rotundos, y después votan por quienes se convierten en sus verdugos, y los tratan con desprecio.
Hay algunos afortunados que tienen hipoteca, letra del coche, y pagos diferidos a diestro y siniestro. E incluso existe quien en teniendo “un fin de semana” se siente émulo de Botin, que sufre de miedo a expropiaciones variadas, y que teme ver expoliado su “patrimonio” si en las elecciones no sale elegida la derecha ramplona del PP.
Y no son pocos. Al contrario. Son muchos, muchísimos. Conozco a algunos, a alguno, que apenas ha trabajado en su vida, que subsiste gracias a la caridad de la democracia, y que se dedica a denunciar, a decir que los extranjeros, que los inmigrantes le sacan el trabajo, precisamente a ellos, a esos mismos, que no han pegado sello en su vida. Estas gentes se sienten expropiadas, robadas y estafadas si el sistema sanitario universal acoge a inmigrantes, porque ellos son españoles, y los otros no, es más: los otros no tienen ni derechos. Aunque lleven veinte años aquí, trabajando aquí, y que sus hijos hayan nacido aquí.
La generosidad brilla por su ausencia para estas almas cándidas. Son cainitas por naturaleza, estrechos de miras, se comportan como aprendices de nazis, y lucen señales que los identifican con la tribu a la que pertenecen: banderas, pulseritas a juego y politos de marca comprados en el Delmer más cercano o un bolso o un cinturón de marca comprado al negro mantero.
Tienen la cara revenida, el morro fruncido porque huelen a pedo constantemente, y no se dan cuenta de que: “el que primero que lo huele debajo del culo lo tiene”.
En esta Europa plagada de Merkelitas, estos perritos/as falderos/as gozan de gran predicamento. Van a misa, y después escriben tuitts en las redes sociales. Tienen internet, por tanto acceso ilimitado a… cultura: libros, películas, cuadros, periódicos, pero prefieren distraerse viendo ese Sálvame plagado de caricatos, entregándose al fútbol, mientras como música de fondo escuchan mentiras de labios de sus políticos de cabecera.
Tachán, tachán, tarara, ra rán.



LA VIDA EN UN TUITT.

“A partir del día 24 vamos a limpiar de pijos las instituciones” (Pablo Iglesias). Lo dijo en el mitin central de su formación en Alicante, donde también tachó al partido del Gobierno de “traidores a su país”, “mentirosos”, “hipócritas”, y “miserables”. Para rematar con un “no puede volver el partido de la mentira y de la España va bien”.
Pablo Iglesias se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, y al año siguiente empezó a estudiar Ciencias Políticas y de la Administración. Gracias a una beca se mudó en 2007 a Cambridge, y en 2008 obtuvo el doctorado. Fue profesor titular interino de de Ciencias Políticas, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Universidad Complutense de Madrid, desde 2008 a 2011.
Es un hombre de verbo fácil, de pelo largo que anuda en una coleta, y un político nato. Un hombre que un día hace demagogia y al otro Estado. Un heredero de Aguirre situado en las antípodas de ésta. Pero, en el fondo, allá por donde resopla la ballena, estamos ante el mismo tipo de estrategia, y ante los mismos bufidos.
Demagogia pura y dura.
Y no es de extrañar que personas así triunfen en el fabuloso circo de la política. Parece que la ciudadanía necesita un Sálvame televisivo dedicado a loar la caspa de los más “chelis”, y otro Sálvame de políticos proclives a la homilía.
El equipo de Podemos se ve reforzado con más profesores dedicados a impartir cátedra. Y si antes tenían un Monedero, víctima de las veleidades de Hacienda, y asesor, a tiempo parcial, de países de América del sur, ahora tienen a Errejón, de quién la prensa destacó durante estos días que lo había dejado con su novia o novio o algo así. El aludido no aclaró nada al respecto en las redes sociales. Silencio, y no como el más carismático de los líderes, el Gran Jefe Coletas, que cuando rompió con Tania, la Sigrid de IU, pactó con ella subir al facebook el fatal desenlace de su relación. Por cierto, la noticia fue recibida con pitos y palmas. Oreja, y vuelta al ruedo.
Nuevas formas, y nuevos modos de entender, de hacer y de comunicar la nueva política de entrepierna que practican los cachorros de la política por esas ferias de las vanidades llamadas mitin.
Todo sea por el trending topic.


MANUELA CARMENA, ESPEREMOS.

Intuía que algo así podía pasar en el día de ayer, y al final pasó. Sucedió que la regeneración, la decencia y la honestidad vuelven al mundo de la política. Veremos. ¡Ojalá! Ahora viene lo difícil. Ahora toca pasar del dicho al hecho, y deshacer casi todo lo realizado por los antisistema del PP.
Ha nacido una estrella, quizá dos. Una en Madrid, la otra en Barcelona. Una se llama Manuela Carmena y la otra Ada Colau. Veremos como termina lo de Colau, y esperemos que Carmena pacte con Carmona, ese Kennedy de chichinabo, y empiece la regeneración y transparencia a brillar en la capital de España.
Hace falta gente así. Se echaba de menos a alguien como Manuela Carmena. Parece la persona adecuada en el momento preciso. Esperemos. Da la impresión de ser la mujer que España necesita. Ponderada, con argumentos y fiel reflejo del cambio que todas las personas de bien necesitamos. Una mujer acostumbrada a lidiar con argumentos falsos, y de hacer oídos sordos a campañas de desprestigio, improperios y demás mamandurrias.
Aguirre está amortizada, empieza el futuro. La apuesta es clara, decidida. En las manos de los recién elegidos está hacer creíble el cambio que España necesita.
El tiempo de las gaviotas, ratas con alas, toca a su fin. España ha hablado, los políticos, todos ellos, deben ponerse las pilas. Trabajar para todos, atender a los más necesitados, aparcar la soberbia y si también aparcasen el coche oficial y limpiasen debajo de las alfombras, estaríamos en senda de la transparencia.
No se les pide más, tampoco menos. Es lo mismo que se les pide a todos, pero mientras los anteriores sólo defendían intereses privados, estos prometen defender los de todos. Esperemos que se hayan acabado los sobresueldos, los gastos de representación sin límite, el “trinque” organizado, la corruptela, la comisión, y las lecciones indebidas al rebaño en que nos habíamos convertido. Esperemos…
Esperemos que se acaben muchas cosas. Hay que terminar con las discriminaciones. Con circunstancias como que una persona que vive en un palacio no pague el IBI, mientras que el que habita un nicho es abrasado a impuestos de todo tipo. Hay que acabar con esas pequeñas cosas que marcan tantas diferencias. Cosas estúpidas, herencias indebidas que benefician a unos pocos.
Veremos. No sé si Ada Colau lo tendrá fácil en Barcelona, pero con Carmena en Madrid, no cabe ninguna duda, ha nacido una estrella. Esperemos…


ESPERANZA Y BARTOLÍN.

En este tiempo de mentiras y campañas electorales resucita Bartolín, aquél concejal de La Carolina, Jaén, que fingió su propio secuestro. Vuelve de la mano de la candidata Esperanza.
 Primero hizo un “tocata y fuga” a los agentes de movilidad, y ahora, no se sabe por qué razón, hace un Bartolín en toda regla al ver publicada su declaración de la renta en un periódico.
 Y es que a la candidata Esperanza se le llena la boca hablando de transparencia. Se apunta a la regeneración de la mentira, critica lo que en ella misma es criticable, y después cuando “alguien” filtra su declaración monta una escena al más puro estilo “Bartolín”, se va a la fiscalía en vez de a un juzgado, y pone una denuncia. Una denuncia que sirve para que los fotoperiodistas que la siguen hagan más fotos. Nada más. Ella lo sabe, ellos lo saben, nosotros lo sabemos.
Desde la Agencia Tributaria insinúan que fue ella misma, su entorno o alguien de su confianza, el filtrador/a. Ella lo niega todo. Acucia a Montoro. Le mete prisa. Dice que es fácil saber desde que ordenador se entró en sus datos, y que los de Hacienda ya están tardando en dar explicaciones. Lo dice ella, la autoproclamada denunciante de la Gúrtel, condesa consorte de Morro y Mamandurria, .
La ganadora de premios literarios prestigiosos. La cazadora de talentos a la que pagan una millonada por sus habilidad contrastada para fichar a corruptos, delincuentes y trincones de toda laya. La presidenta del tamayazo. La que consiguió el sillón presidencial a base de pagar mordidas a tránsfugas. La que obtuvo un fantástico contrato, excelentemente remunerado para no hacer nada. A cambio del veinte por ciento de su tiempo, y a la el momio le duró diez meses escasos, y después vuelta a casa. Vuelta al lloriqueo. Marrano hazme candida, que estoy en paro. A cambio te doy Madrid, lo juro por Snoopy. Una mujer que tiene un marido receptor de subvenciones agrícolas de la UE, comisionista de diez por ciento con la Comunidad que preside su esposa, y que incumple las leyes mercantiles al no presentar las cuentas de las sociedades que administra, pero que habla del marido de otras candidatas en vez de hablar con el suyo propio.
Pero, Esperanza va a perder. Lo intuyo. Huele a chirigota, igual que Bartolín. Está amortizada. Y si no fuera porque el Presidente del Gobierno, don Marrano, es un cobarde incapaz de renovar equipos, y porque al PP no le da miedo sino pánico perder Madrid, a Esperanza ya le habrían dado con la puerta en las narices. Ganas le tienen. Si gana tendrán, tendremos, que aguantarla todavía más “subidita”. Aún más mentirosa. Pero si pierde será un cadáver político. En el PP abrirán la veda. La cazarán como a un conejo, y sus ahora amigos le darán la espalda. Esperanza quedará como la nueva muñeca chochona de las vistillas.
 Un nuevo Pongo madrileño está a punto de nacer. Otro icono revenido, casposo y trasnochado de la antigua casa Marca España. Una, Grande y Libre.



INFORMACIÓN, CONTRAIFORMACIÓN, DESINFORMACIÓN.

Ayer hice de eco a un titular atribuido a Marrano Rajoy que decía: ¿quién habla hoy de paro en España?
Después de colgar esta noticia en el muro de lamentaciones que es Facebook, mi amigo, Pedro de Llano, aclaró, corrigió, y precisó: Marrano Rajoy no dijo tal cosa. Lo que dijo don Marrano fue: nadie habla del incremento del paro.
Supongo que ningún periodista habría caído en una trampa tan pueril, porque tengo entendido que ya en primero de carrera enseñan que la noticia debe ser contrastada al menos por dos fuentes, y como yo no soy periodista, y tampoco trabajo de periodista, no comprobé nada. Di la noticia por cierta, y alegremente le di a Compartir. Sólo eso.
Resultó, como escribiría ahora cualquier “modernillo”, que la frase era un fake. Una noticia falsa. Falsa pero con una base real. Porque de lo dicho a lo publicado apenas hay un paso. Y como la realidad en política siempre supera a la ficción no fui yo el único que cayó en el enredo. También lo hicieron periódicos, periodistas y políticos de toda laya y condición, quiénes tampoco deben de saber que las noticias deben ser contrastadas antes de ser publicadas o voceadas en campaña electoral.
Toda esta cadena de errores está a la orden del día en cuanto hablamos de información. Porque paralelamente a la Información siempre corre el afluente de la Contrainformación con el objetivo de que las noticias desemboquen en el mar de los sargazos denominado Desinformación.
La artillería de la Contrainformación es utilizada frecuentemente por el Estado. Cuenta para ello con medios suficientes. Periodistas que cobran sobresueldos de fondos de reptiles, periódicos subvencionados, amigos periodistas que filtran siguiendo el criterio de la voz de su amo, y una ristra de agencias de seguridad que velan porque lo políticamente correcto aflore mientras esconden basura debajo de las alfombras, y que velan armas suficientes para regular el control de la Información.
Ni nos damos cuenta. Nos manipulan a diario sin que nos percatemos. Publicidades encubiertas, mensajes subliminales, mentiras y más mentiras que esconden alguna verdad. Todo ello para conformar un estado de opinión favorable hacia lo que más convenga en cada momento.
Hay que estar atento. Todo el mundo juega el mismo juego con diferentes objetivos.
Pero mientras unos tienen todos los medios del Estado a su disposición, otros nos apañamos con lo que podemos.
Bueno, veremos…porque como el mundo es un globo, dos globos, tres globos, al final va a resultar que  el mundo es un globo que se escapa a la comprensión.
  



PHOTOSHOP POLÍTICO.

Cada cierto tiempo vemos como se alteran los espacios públicos. Las calles, las avenidas, y hasta las farolas son abrazadas por las fotos. Fotos de éste, fotos de aquél, y del de más allá. Fotos, fotos, y más fotos. Animales necesitados de compañía buscan votos. Desde lo alto nos sonríen, y nos guiñan el ojo mientras hacen promesas. Prometen lo divino, lo humano y hasta pueden prometer, y prometen lo que no está escrito. Lo hacen con el desparpajo que da saber que todo lo prometido va a quedar en eso: en promesa. Después las promesas se las llevará el viento, y antes de la llegada del gran día observamos estupefactos como elevan la superficie sobre el nivel del mar a base de sucesivas capas asfálticas. Se abusa del hormigón, se talan los árboles, y se colocan aún más farolas para colgar aún más fotos. Se invoca el minimalismo forjado de alquitrán con barniz de chahapote. Los coches se refugian en cuevas subterráneas que se construyen con dinero público para más tarde vender esos espacios a los particulares que los pagan a precio de oro. Y así vemos como esos espacios públicos se rellenan de coches de particulares que viven en las inmediaciones, y que a los que vamos de fuera no nos queda sitio donde aparcar. Pero, eso si, si ese día te has levantado con el pie derecho, y encuentras un sitio donde aparcar en alguno de esos agujeros negros, y subterráneos, al salir te ves asaltado por los manzanillos del Luis Candelas de turno, y después de pagar el diezmo a una máquina te dejan salir a la calle para que puedas seguir empachándote de photoshop. A cambio no te dan ni las gracias, mientras todos siguen riéndose desde las farolas. Te acuerdas de Kafka y empiezas a ver como proliferan por esos faroles, por esas calles, y por esas avenidas, escarabajos pelotudos convertidos ahora en cucarachas sonrientes. De la familia ladilla candidata. Llega una primavera de promesas, el asalto de los mercados, y ves como una marabunta de flases hace de procesionaria a estas cigarras. Todos ellos, y ellas, serían merecedores/as de un documental de la 2, de un sesudo estudio de la BBC, de un programa de Leticia Sabater. Y nosotros deberíamos echarnos en el diván de algún sicoanalista argentino, porque en vez de hacer propósito de enmienda preferimos seguir con la molienda.
Son las elecciones. Ya están aquí. La marea de photoshop nos inunda, y el efecto secundario que sufriremos será un tsunami de decepción.
Lo de siempre, mire usted. Vuelve la garrapata versión Photoshop 15.



DIOS.

Desde el principio de los tiempos el hombre siempre ha tenido la misma obsesión: Dios.
Hay corrientes filosóficas dedicadas única y exclusivamente a demostrar su existencia, otras encaminadas a conseguir lo contrario, y otras, como el agnosticismo, que ni creen ni descreen, que nadan y guardan la ropa.
Después de siglos los científicos tampoco han demostrado nada, ni a favor ni en contra, de forma definitiva. Pese a ello los “creacionistas” son inflexibles y siguen a pies juntillas las teorías inspiradas en doctrinas religiosas según las cuales el Universo y los seres vivos provienen de actos específicos de creación divina. En el lado contrario, y más avalados por la ciencia, se sitúan los evolucionistas, y para ello exhiben la Teoría de la Evolución.
Lo que si parece ser cierto, y a estas alturas no discutible, es que el hombre, desde que es hombre, ha necesitado de Dios o al menos aprehender su idea para caminar por la vida. Unos lo usan como sostén, otros como ayuda, y todos a la vez como arma arrojadiza.
Curiosamente las religiones, todas las religiones, que en este mundo hay,  tienen frecuentemente bases similares. Tanto en cultos, como en leyendas, como en representaciones iconográficas.
Está claro: el mundo necesita de Dios o al menos de la idea de Dios.
Porque Dios sirve de consuelo, de referente, de modelo. Ofrece paz, estabilidad y posibilidad de vida eterna, o reencarnaciones recidivantes, dependiendo de la doctrina que convenga a cada cual. Dios es usado bien como látigo, bien como bálsamo. La idea de Dios sirve para todo, de alguna manera explica el mundo, y de alguna forma hace de faro para millones de personas diseminadas a lo largo y ancho del planeta Tierra.
Parece ser que necesitamos un Ser Supremo que nos guíe y nos ampare.
Si Dios fuera hombre podría ser un programador, y si el Diablo existiera sería un fiscal redimido haciendo el papelón de Abogado Defensor de Dios.
Sus designios son inescrutables, caprichos de Programador que no entendemos, porque éste Gran Programador ha instalado una aplicación en el Universo, rige caprichosamente el destino de la Tierra, y los humanos, dentro de este Gran Plan, no seríamos más que bytes dentro de Su Gran Programa. Toda nuestra realidad no sería más que un efecto virtual. Y en este caso Dios el Programador, ocuparía el rango de Gran Dictador. El Diablo, el fiscal caído, sería abogado defensor, y la Virgen María un vientre necesario para albergar el fruto de Su concupiscencia virtual.
Y como alguien siempre tiene que ser siempre el primero para San José Dios reservó el papel secundario de ser el primer cabrón virtual de la Historia de la Humanidad.
DC, por supuesto.

  

SALIR DE NAJA.

Ayer esto fue un desfile. Un no parar. Un vivo sin vivir en mí. Sobre las diez de la mañana se bajaron de un avión un catalán, un inglés y un japonés. Había hecho los deberes. Estaba duchadito. Mejor traje, mejor corbata, última moda del año 87. Pedí un coche prestado, de esos buenos haigas que se gasta alguna peña. Y allí estaba con una sonrisa de oreja a oreja para recibir a los recién llegados. Inquietante. Al catalán ya tenía el gusto. Nos dimos un abrazo y me presentó a los otros dos. Vamos a un hotel a trabajar,  a charlar. No sabía a qué venían. A lo que venían tampoco es relevante. Vinieron para irse, es lo único que puedo decir de ese tema. Llegamos al hotelazo y le tiro la llave al aparcacoches, y una moneda de un pavo con la que casi lo dejo chosco. Que se vea que soy rumboso, ea. Entramos y habían reservado un sitio, así en plan oficina. Mesa, teléfono, fax, bebidas y caramelos. ¿Qué? ¿Cuándo empieza la sodomización?  Tranqui, tío. La gente así, de alto standing (manía con el barbarismo) ahora está muy colega con el idioma, troncos. Patatín, patatán. Las churras no son lo mismo que las merinas, que no es igual dos tazas de té que dos té tazas, que no es lo mimo el alcalde de Zalamea a que se la… Soporífero. Me aburro. El inglés, el que administra la pasta, sale nazi. Bueno, es una opción. El japonés está todo el rato haciendo mohines y el catalán calladito. Yo, calladito. A ver si pillo, que no me entero. Circunloquios, elipsis y viste esa paradoja, sí, pues ahí me meto. El japonés me dice varias veces su nombre pero no lo retengo. Le interrumpo y le digo. “Mira, verás, para mí es muy difícil hablar con alguien de quién no sé su nombre. Si ya se que lo has dicho varias veces, pero… ¿te importa si te llamo Nagasaki? El catalán despierta. Los ojos como platos. El nazi aplaude en su interior. Y yo arqueando una ceja, y mirando para Nagasaki. Nagasaki, el más jefe, responde. Si estás más cómodo estoy de acueldo. Y me hace un mohín. Aquí hay algo raro. Sigue. Este tío es el rey de la perífrasis. Y de repente caigo, algo me interior, el abanderado, dice algo. Lo he pillado. Miro al catalán, me rasco el pelo, por su lado, y lo hago con el dedo medio. Ya saben haciendo qué. El catalán que nació siendo listo lo pilla a la primera. Escorzo, lo miro, y con la mirada le digo: “Echa una mano” Digo no, en pianissímo. Piénsalo, piénsalo. Aparece el catalán a escena, ya era hora, macho, y como es el más listo de todos los que estamos sentados en esa mesa, empieza a llevar las cosas al huerto. En el aire, pero solucionado. Me ha proporcionado un plan de fuga. El japonés se levanta a orinar. El inglés se pone una cervecita fresquita y el otro me dice por lo bajini. El japo es una tía, ¿Qué te pasa? ¿Consumes drogas o qué?
Hora de comer. Al ataque. Hambre voraz y como es de patilla a la mejor marisquería de la ciudad. Es difícil elegir. Les propongo ir a un sitio, a veinte kilómetros, donde hacen el mejor arroz con bogavante del mundo, pero el coche no está. ¿Dónde está el coche? Aparece un portero todo uniformado de vampiro rojo y me informa que el tío al que le tiré la llave en realidad era un chuta que pasaba por allí. ¿Qué dice usted, hombre de Dios? Lo que oye, estuvo por añadir algo más el muy chulito, pero se contuvo. Vale comemos aquí.
Nos sentamos el japo, ahora japa, sigue con sus mohines. Pues sí, puede ser si sacamos el bigotillo, las piernas arqueadas, ese pelo tan corto y ese pecho tan liso. Si, puede ser una tía. Nagasaki Sam. La empiezo a mirar con arrobo. El nazi ya está empezando a ser normal. Circula con tres paints de cerveza y eso a los ingleses los iguala. El catalán se ausentó. Va a dormir la siesta, que lo conozco. Pilla un sándwich y hala al sobre una horita, y que se encargue el mandilón. Los mohines van in crescendo. Saco el ordenador, envío un par de mensajes, y busco en el Youtube algo con lo que impresionarla. Rápido, rápido. Ya está: El Fary. La mandanga. Clico y en aquél absurdo lugar, con unos cuántos pijos alicaídos haciendo de figurantes suena La Mandanga. El nazi chisporrotea, la japa enloquece y empezamos a hacer castañuelas. En Galicia, con un par. Viene el dueño, el maitre, el malafollá, y me dice discretamente “Por favor… señor” Uy, disculpe no me había dado cuenta. Voy al Youtuve, rápido, rápido y la encuentro. Me levanto, le doy un toque a un vaso, capto la atención y digo “Les ruego a todos ustedes que me disculpen encarecidamente” Me siento clico y sale Tocata y fuga en mi menor de Bach. Quince segundos. Apago. La japonesa tiene que ir al tocador, dice dedicándome en un largo mohín. El nazi ya está borracho. Al poco me levanto y en diez minutos, velocidad de tren japonés, llegamos a Hiroshima. Me cliquean las piernas. Aparece el chuta en el restaurante y me dice “Buá, tio, iba de naja, y llamó el turuta, ya sabes el Judas y me dijo hay un anónimo que dice que le devuelvas el haiga. Lo siento, pibito, tenía que llevar a la ja a que paseara al chukel”. Se vuelve a la japa y le suelta “tía, soy el Richar, trabajo en homeopatía”. Deprimente, el Richar pilló a la primera. Me estoy haciendo viejo. Al de la SS ni lo miró. Espera que te regalo algo, Richar. Voy al maletín y le doy “The very best of the Fary”.

Estoy agotado, disculpen. Me siguen temblando las piernas.

Madrid, Madrí, Madriz.

¡Jesusito de mi vida! No os podéis imaginar la noche que he pasado. Una auténtica pesadilla. No sabía a quién votar. Me desperté sudado, al borde de la crisis de ansiedad, y lo he recordado todo. Después desayuné, lo olvidé todo, y ahora vuelvo a recordarlo. Al hacerlo veo como, otra vez, llega a mí el ansia ansiosa de quién ansía votar.
Después de esta noche de horror, y de vueltas y más vueltas en la cama, tengo el voto decidido: voy a votar a Brios.  
Cristina no me convencía, Cifuentes tampoco. Esperanza es más de tocata y fuga, pero ganará la cólera de Aguirre. Antonio no está mal, pero Carmona me pone del chotis. Del Ciudadano Albert, ya vi la película, era en blanco y negro y antes hacía el NO-DO. Y después de ésos a qué, ¿a quién voto?, ¿a un poeta?, ¿a una jueza? No sé. Depende. Dudo, luego existo. Un vate estaría bien, además se llama Luis y está casado con Almudena, patrona de madroño; aunque bien mirado la jueza Carmena parece la mejor opción. Al menos ya sabe el camino de los juzgados.
Y, de repente caí de la burra. ¡Coño, si yo voto en Coruña! ¡Seré provinciano!
Decidido: voto a Brios. No se hable más.
Ir a votar no me viene nada bien. Y como este año las elecciones, según la radio, la prensa y la televisión sólo se celebran en Madrid, por aquello de los recortes, voy a marcarme un diferido. Sin duda una buena erección, digo elección, la que me traigo entre manos.
Ahora ya más tranquilo, desayunado, y con mis deberes ciudadanos cumplidos, puedo irme a la ducha.
¡Vaya, me han cortado el agua! ¡Qué país, Dios mío, qué país! En la Coru el agua va a precio de cubata.
Normal, como aquí nunca llueve a gusto de todos...


MIL POSTS.

La aventura comenzó poco después de cumplir cincuenta años. Entonces decidí darme un antojo. Empecé a escribir. Al principio lo hice en una sección de blogs que tenía el diario “El País”. La aventura duró varios años. Posteriormente edité un blog en otro sitio, después en otro y acabé finalmente regresando a El País. Las cosas empezaron a ir mal en ese periódico, cerraron la sección, y decidí seguir haciendo lo mismo, pero ahora a través de Facebook. Primero abrí una página, después otra más, y en la actualidad escribo un blog en Blogger que se titula El blog de Tiraboleiro.
Hoy he alcanzado la cifra de mil post escritos. ¡Una barbaridad! Continuará…
Lo único que lamento es que ningún periódico tenga ninguna sección dedicada a blogs públicos como la tuvo en su momento El País, y que no haya sido capaz tampoco de encontrar a nadie con suficientes agallas de darme la posibilidad de publicar en algún otro sitio.
Lo lamento de boquilla, porque en realidad me es igual. Es más, preciso y redundo: me importa un huevo.
Porque a mí me gusta escribir, no me gusta que me corten, y acepto sugerencias pero no imposiciones. Con auto censurarme tengo más que suficiente, y porque escribir un blog en Blogger, o en cualquier otro medio, colma mis ansias y mis expectativas.
La única vez que solicité algo relacionado con mi afición por la escritura fue el día que el Deportivo de La Coruña bajó a segunda división. Me hubiera gustado mucho, en aquel momento, haber seguido al equipo aquella temporada y escribir una crónica semanal del partido, y de los avatares consiguientes. No pudo ser. Al parecer hay muchos aficionados dispuestos a hacer lo mismo, de forma gratuita, igual que solicitaba yo, y que tenían más currículum en su haber. Lo sentí mucho, la verdad; pero lo acepté con deportividad, y seguí a lo mío.
Y lo mío ahora, lo que me ocupa, es la novela que estoy escribiendo y de la que llevo ausentado más de un mes. Estoy estancado, y espero no haber encallado definitivamente.
Definitivamente, escribir no es fácil. Pero, eso sí, os informo que para mí es un orgullo y una satisfacción.  


HALA MADRID.

Si os dais un paseo encontraréis el mismo anuncio por todas las esquinas, fachadas y balcones: SE VENDE. Da la impresión de que media España está en venta, y en algunos casos debido a la crisis ésa de la que el Marrano dice que están saliendo los de su partido, a precios irrisorios.
Ayer, y para celebrar el dispendio el Real Madrid, que preside el muy ínclito Florentino, colgó también el cartel, pero éste corregido y aumentado: SE VENDE, SE TRASPASA PLANTILLA ENTERA. RAZÓN AQUÍ.
Y es que el equipo merengue vivió ayer su pesadilla particular. Fueron eliminados de la copa de Europa por un ex canterano: Morata. Un resentido, un indocumentado.
El de la cantera no valía para el Real Madrid de la misma manera que tampoco servía, en su momento, Vicente del Bosque. El uno heredó el diseño de Guardiola, la estrategia de Aragonés, y después ganó el título de marqués de San Balón en Sudáfrica; y, el otro se fue para la Juve, la Vecchia signora, donde también recalaron futbolistas de reconocido prestigio como Llorente y Tévez, armaron una “equipazo”, y derrotaron a la escuadra invencible de Ancelotti.
Al final, don Florentino, a quién este país algún día debería de juzgar por algo, declaró al igual que Felipe II: “yo no envié a mis hombres a luchar contra los elementos”. Después se retiró a reflexionar en un conocido asador madrileño.
Y es que en este país en crisis sobra dinero para el fútbol. Es más. A estos ectoplasmas se les consiente todo. No es de extrañar pues que se envalentonen, y amenacen con ir a la huelga si sus demandas no son atendidas, y si no consiguen un tratamiento fiscal distinto al resto de los españoles. Porque la Liga es distinta, la Federación (las Federaciones) son un nido de ladrones, los presupuestos de algunos equipos son disparatados, y el dispendio por parte de los futbolistas se ve amenazado si Montoro no reflexiona y no hace propósito de enmienda.
 En sus reivindicaciones los futbolistas son apoyados y respaldados por estilistas (o sea, peluqueros), tatuadores profesionales, concesionarios de coches, y pilinguis en general que contemplan con horror como puede verse mermada su facturación.
De todas formas nos os preocupéis. La Roja sangre no llegará al río. Relajaros y jugar al Villar que también es un deporte con bolas.

    

LACAYO.

Gracias a mi Real Proveedor de potas, sartenes, vajillas y demás adminículos culinarios, mi primo Javier Teijeira, a quién Dios guarde muchos años, y al que debo unas lentejas, he encontrado trabajo. Llevado de su preocupación, mi primo, me envió por Guasá una oferta de trabajo publicada por Buckingham Palace en la que solicitan Lacayo.
Antes de eso había recibido un sms desesperado de Sabela II de Inglaterra que decía: Tiraboleiro, ven estoy desesperada. No duermo, este palacio tiene las paredes de papel de fumar. ¡Carlota Isabel Diana es una llorona! Felipe es como el sol, un muermo que no sale de noche, y mis perritos no me lamen como antes. I need you capuyou.
No es para menos. Son motivos suficientes, porque Sabela II ha sido otra vez bisabuela. La recién nacida, al parecer, no deja de llorar, está todo el día pidiendo la teta de Kate, igual que su papá, caga sin parar, y debido al estrés acumulado, a las largas noches sin dormir, y a que el té sigue llegando frío de la cocina a los salones de palacio, la Reina, una mujer elegante y sobria, decidió tirar de Real Presupuesto y recurrir a mí. Y, siendo como soy, especialista en la materia, Miembro de la Real Orden del Chupete, desempleado, y sonajero de oro en las olimpiadas de Saporo, vuelvo a emigrar. Regreso a Londres.
 Allí tengo futuro. Ofrecen un sueldo de veinte mil euros anuales (sisa aparte), casa propia dentro del palacio y uniforme.
Como soy modesto he solicitado varios uniformes para mi nueva labor. Almirante con chorreras para las mañanas. Capitán General, con sable, para las tardes, y tangas de leopardo para las noches. Noches, que por cierto, se antojan muy amenas, llenas de orgías de caquitas, pañales a discreción, y mocos a tutiplén.
Misión: cuidar a la nueva infanta de Inglaterra, y tercera en la línea de sucesión. Entre mis tareas, similares a las cualquier otra mucama, también figura la de dar de comer a la muy Real y Nueva Infanta de Inglaterra.
Como soy una persona entregada a la excelencia en el trabajo he decidido, a tal fin, hormonarme a discreción. De esta manera si su Real Mamá sufriera alguna eventualidad, Dios no lo quiera, podré sustituirla con garantías, y proceder a destetar a la Noble Criatura.
Sabela II daltónica, como siempre, me convidó a salir con ella de paseo e ir a elegir abriguitos de colores. Con motivo del Real Nacimiento se celebrarán en la Unión Jack los fastos acostumbrados. Para este fin de semana, sin ir más lejos, está programada una churrascada en Buckingham con actuación de la orquesta Panorama; y el lunes, para celebrar lo de Cameron, habrá una concentración de gaiteiros en el Parlamento en la que se servirán tapas de callos y pinchos de tortilla, todo ello amenizado por la Real Banda de Gaitas de Forcarei. Y, como final de fiesta, se lanzaran bombas de palenque, y se instará la tómbola de Chano en Leicester Square, al lado de los caballitos.
Podrán leer la crónica de todo lo anterior el próximo lunes en The Sun. No gastarán el dinero en balde, porque en contraportada también se publicará el afamado romance que vive la muñeca Chochona con el Perro Piloto. Más muñequitos en el horizonte.



CARTA ABIERTA A DIEZ MILLONES DE BERTINES.

Estimado don Norberto Osborne, y los diez millones más de Bertines que en España hay:
Sí, España, el país en el que vivimos todos.
 Como ustedes ya saben vivimos en una Democracia Parlamentaria, y según la Constitución aconfesional. Sin embargo, estarán ustedes de acuerdo conmigo en que ninguno de los gobernantes que hasta ahora hemos tenido ha corregido el lapsus, y tampoco han enmendado la Ley. Al contrario, todas las religiones reciben subvenciones del Estado. Pero no es eso de lo que les quería hablar. Disculpen la digresión. El asunto que me ocupa es otro. Y es que, literalmente, no salgo de mi asombro. Estoy pasmado con todos ustedes, con la actitud que tienen y con la forma en como expresan sus opiniones; porque, ustedes, dan por sentado varias cosas.
 La primera es que el PP, para ustedes, es la única fuerza política que parece existir en este país lleno de partidos políticos, de tal forma que hagan lo que hagan, y como lo hagan, nuestros gobernantes, y pase lo que pase, ustedes no sólo los vuelven a votar, sino que además hacen proselitismo de los mismos. La otra cuestión que me extraña es que para defender al PP tengan ustedes que recurrir, cuando no a descalificar, a los de Podemos. Les acusan de bolivarianos, y se olvidan constantemente de que el partido político que ustedes defienden está plagado de corruptos, y que en su seno parece albergarse una organización dedicada a defender el partido como si fuera una empresa privada, y para ello postulan comisiones de obras públicas, que luego emplean en campañas electorales y en llenarse un poco más los bolsillos. Es un hecho probado. Parecen ustedes no darse por enterados de que el chanchullo no es de ahora, que lleva funcionando más de treinta años, y que antes lo hizo el PSOE, en su medida IU, y que todo aquél que pudo hacerlo lo hizo, pero que la cosa con el PP ha alcanzado niveles de despropósito siderales. Y de ahí viene mi asombro, mi perplejidad de que visto los visto, ustedes siguen tan campantes, y ocupados en hablar de bolivarianos y de chuminadas caribeñas.  Créanme, aparte del PP y de los de Podemos, hacia los cuales manifiestan tanta aversión, existen otros partidos políticos. Otro hecho probado. Incluso los hay de la misma cuerda que el PP, pero sin tanta basura almacenada. Alguno de esos partidos es demasiado joven para tener los vicios de sus mayores, pero todo llegará. No desesperen. O quizá no. Veremos, esperemos. Pueden mirar para Ciudadanos, por ejemplo. Deberían tener en cuenta el pedigrí de tal formación. El máximo líder, don Albert, antes militó en el PP. Experiencia probada. Y tiene un pasado fascista. Sí, fascista. Concurrió a unas elecciones con un partido de ultra derecha. Después cayó de la burra y vio la luz, y en vez de escribirle cartas a los efesios prefirió reconvertirse en líder político que mola más, y junto con un economista de sumo prestigio elaboran un programa electoral con unas propuestas muy interesantes. Obvio es escribir que Ciudadanos es lo mismo que el PP pero con buen rollito. Gente joven que aporta otras ventajas. Estos no son bolivarianos, el líder es catalán, pero un catalán de los buenos, uno que defiende la unidad de España, y habla catalán. Todo son ventajas: bilingües… catalanes… patriotas…
 ¡Menudo chollo!
Sin otro particular y esperando que vean la luz, le deseo un gran éxito en su gira con Arévalo, y a los otros diez millones de Bertines que hay en España, desearles lo mismo. Suerte, valor y, ¡ah! Tengan en cuenta otra cosa: España ahora les necesita más que nunca, pero aún os necesitan más los dirigentes del PP. No sean crueles con ellos y con ellas, no los dejen en la estacada, porque es muy duro no tener un sueldo o un sobresueldo con el que llegar a fin de mes. Piensen en sus pobres familias, y tengan siempre presente que si por casualidad, Dios no lo quiera, cesaran en sus cargos tendrían que costearse de su bolsillo el gasto en abogados, y no como ahora que se defienden con el dinero de todos los españoles, incluido el vuestro. Bueno, a ustedes el dinero os sobra, al fin y al cabo o sois cantantes o debéis ser todos banqueros.
Por favor, salude a Arévalo de mis partes.

Suyo afectuosísimo.

SEMEN ROBADO.

Tres mujeres raptan a un hombre a punta de pistola para robarle su semen. (La Voz de Galicia 8-05-15).

En la mañana de ayer, y al grito de ¡ALTO CAPULLO QUEREMOS UN HIJO TUYO!, un hombre llamado Luis Teixeira, alias Tiraboleiro, famoso no mundo enteiro, fue raptado al salir de un bar. Lo redujeron, lo subieron a un coche y lo llevaron a una suntuosa mansión. Una vez allí, las tres autoras del secuestro, se identificaron como integrantes de la peligrosa Cofradía de las Manuelas, lo atacaron con carantoñas, barras de rímel y picardías. Se avisa a la población que estas mujeres son muy peligrosas, piadosas en extremo y que circulan armadas con medallitas de la imagen de San-Bom-Ba. La cofradía que figura en el top ten en la lista de terroristas elaborada por el gobierno de los EEUU, recibe subvenciones y paga a Hacienda los diezmos pertinentes que se desprenden de tal actividad. Cuenta además con un brazo armado, escindido del liguero de la madre superiora, que acomete atracos a punta de pistola, y enarbolando medallitas de la antes mentada San-Bom-ba, patrona del Hombre Lobo, postulan de rodillas óbolos para la restauración de la Santa Zapatilla Rota.
Las Manuelas gozan del don de lenguas, practican el francés con fruición y esmero, y en agitando esas manos salmodian el conocido cántico que dice:
                                         Pajaritos a bailar,
                                         Cuando acabes de nacer
Tu colita has de mover
Chu, chu, chu, chu,
Para una Manuelita ser
La manita has de mover
La lengüita has de usar
Para a todo el mundo alegrar
Chu, chu, chu, chu…
(Autora del hit: Madre Superiora Mª Jesús. Música: El Acordeón).
… Y, terminan sus intrépidas incursiones inexorablemente en genuflexión, y dándole la paz al agredido.
El intrépido becario que trabaja para La Voz de Galicia consiguió en exclusiva unas declaraciones del ciudadano Tiraboleiro.
-       Dinos, Tiraboleiro, ¿Temiste por tú vida en algún momento?
-       La verdad es que no. Eso sí, me dolían mucho los oídos. Y ahora disculpa, pero es que estoy muy, pero que muy cansado.
Después de este reportaje el prestigio de La Voz de Galicia subió como la espuma.  Para celebrarlo hicieron una segunda tirada.
Como colofón sólo queda por reseñar que el sagaz reportero ganó por éste reportaje un premio de mucho fuste consistente en una ración de callos con garbanzos y escarapela acreditativa; y que Luis Teixeira, alias Tiraboleiro, antes de retirarse a descansar manifestó quejoso: lo que más me fastidia de todo esto es que se olvidaron de darme un número de teléfono de contacto. Su rostro denotaba disgusto.