MIL POSTS.

La aventura comenzó poco después de cumplir cincuenta años. Entonces decidí darme un antojo. Empecé a escribir. Al principio lo hice en una sección de blogs que tenía el diario “El País”. La aventura duró varios años. Posteriormente edité un blog en otro sitio, después en otro y acabé finalmente regresando a El País. Las cosas empezaron a ir mal en ese periódico, cerraron la sección, y decidí seguir haciendo lo mismo, pero ahora a través de Facebook. Primero abrí una página, después otra más, y en la actualidad escribo un blog en Blogger que se titula El blog de Tiraboleiro.
Hoy he alcanzado la cifra de mil post escritos. ¡Una barbaridad! Continuará…
Lo único que lamento es que ningún periódico tenga ninguna sección dedicada a blogs públicos como la tuvo en su momento El País, y que no haya sido capaz tampoco de encontrar a nadie con suficientes agallas de darme la posibilidad de publicar en algún otro sitio.
Lo lamento de boquilla, porque en realidad me es igual. Es más, preciso y redundo: me importa un huevo.
Porque a mí me gusta escribir, no me gusta que me corten, y acepto sugerencias pero no imposiciones. Con auto censurarme tengo más que suficiente, y porque escribir un blog en Blogger, o en cualquier otro medio, colma mis ansias y mis expectativas.
La única vez que solicité algo relacionado con mi afición por la escritura fue el día que el Deportivo de La Coruña bajó a segunda división. Me hubiera gustado mucho, en aquel momento, haber seguido al equipo aquella temporada y escribir una crónica semanal del partido, y de los avatares consiguientes. No pudo ser. Al parecer hay muchos aficionados dispuestos a hacer lo mismo, de forma gratuita, igual que solicitaba yo, y que tenían más currículum en su haber. Lo sentí mucho, la verdad; pero lo acepté con deportividad, y seguí a lo mío.
Y lo mío ahora, lo que me ocupa, es la novela que estoy escribiendo y de la que llevo ausentado más de un mes. Estoy estancado, y espero no haber encallado definitivamente.
Definitivamente, escribir no es fácil. Pero, eso sí, os informo que para mí es un orgullo y una satisfacción.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario